Después de calmarse y que Zaid regresará con el agua, Charlotte se levantó y camino hacia su ahora esposo. Con sus ojos rojos y su maquillaje en parte arruinado, extiende su mano para que Curthwulf, la tome. Justo cuando sus manos se entrelazan, Curthwulf se acerca a ella y con su mano libre, limpia el rostro de la mujer que ama. Antes de moverse, Lowell aparece y Charlotte, acaricia su mejilla, para después caminan con cada hombre de la mano, hacia su hermana.— Gaby, este es el resto de mi familia. Mi esposo, Curthwulf Holftmann y mi hijo, Lowell Holftmann.— Vaya, ¿Cómo es que tienes un hijo tan grande y bello? — pregunta Gabriela y Lowell, avergonzado, se transforma en Niebla, un cachorro pequeño de aspecto adorable, sorprendiendo a Gabriela.— Bueno, no pensé que vería algo así en mi vida. — susurra Gabriela.— Me sorprende que lo tomes tan calmada. Pero, sí, mi familia es humana-lobos.— No, no me sorprende ver a un hombre lobo transformándose, por si no lo sabias, yo era docto
Los disparos se escuchaban sin cesar y el temor de perder a su gente, se presentaba más en el cuerpo de Curthwulf. Siempre había estado alejado de su manada, aunque vivieran cerca de él, no fraternizaba tanto con ellos.Pero, desde que habían comenzado a vivir en la misma isla y a comer juntos, se habían vuelto en su familia, misma que estaba siendo atacada. Ahora, debía defenderla y aunque estaba acostumbrado a ello, porque era su papel como alfa, esta vez era distinto.A su lado, había una mujer por la que daría la vida y no quería darla, porque eso sería morir sin disfrutar toda una vida siendo su esposo y lo peor, es que él era el único que tenía ese temor.Charlotte, se veía era ansiosa por terminar de una vez por todas con Gustav y ello se veía en la forma en que corría, con su esposo tomado de la mano, mientras bajaba hasta el lugar donde un hombre se transformaba en una especie de bestia.— Malnacido. — susurra Charlotte cuando ve como la bestia sonríe y sin vergüenza, se tran
El mundo se derrumbó para Charlotte, quien veía como el helicóptero poco a poco se elevaba en el aire. El hombre en el que había confiado lo más preciado, sonreía victorioso por haber engañado hasta el último momento. Mientras Loki, corría hacia la manada con una herida grave en el abdomen que no dejaba de sangrar, era más que evidente que también había sido sorprendido por el ataque de Rolf. Charlotte, miró hacia Curthwulf y maldijo sabiendo que no podía hacer nada para detenerlo, sin herir a su familia.— Soy sorprendente, ¿verdad? — pregunta Gustav con una sonrisa victoriosa.— Eres un maldito hijo de…— Cuidado, cariño. Una dama no debería decir groserías. — se burla Gustav.— Eres un maldito, ¿A dónde llevas a mi familia?— Eso depende de que tanto vas a ser buena conmigo. — ¿Qué es lo que deseas, desgraciado? — pregunta Charlotte.— Es simple, quiero que te vayas conmigo.— No me digas que te gusta robarles las esposas a tus hermanos, porque eso si es demasiado bajo incluso pa
Cuando las cosas no podrían salir peor, la vida les enseñaba que si se podía complicar más. Todos miraron sorprendidos la escena, mientras Curthwulf intentaba controlar las convulsiones que eran imposible calmar.— No intentes tomarla, deja que le pase el episodio, lo que debemos hacer es evitar que se golpee. — dice Bratt mientras aleja las cosas de Charlotte — ¿Qué le pasa? ¿Por qué esta así?— ¿No es epiléptica? — pregunta Bratt confundido. — Claro que no, es la primera…Los recuerdos de Charlotte cuando había sido mordida por Lowell, vienen a su mente con fuerzas, causando que Curthwulf se paralice de inmediato.— ¿Alguien la ha mordido? — pregunta Curthwulf y todos niegan.— No la mordieron, pero, si arañó a alguien. Hay sangre en sus manos. — murmura Bratt y Curthwulf cae desplomado por saber de quién era la sangre. — No puede ser…— Es tu sangre. — murmura Bratt mientras Charlotte comienza a relajarse.— ¿Cómo pude olvidar algo tan importante? — pregunta Curthwulf atormentad
El mundo se detuvo para Curthwulf, Bratt, corrió hacia Carlos y arrebatando los resultados de los exámenes, mira a su hermano quien suplica con su mirada, aunque no sabe exactamente qué es lo que suplica.La noticia de ser padre, era demasiado emocionante para él. Había deseado mucho tener hijos con Charlotte, lo había deseado tanto, que ni siquiera había presionado sobre el método anticonceptivo para ella. Pero, saber eso ahora, le preocupaba. — ¿Cómo pudiste ser tan irresponsable, Curthwulf? — pregunta Bratt — Hermano…— Es una humana. Si querías que tuviera tus hijos, debiste convertirla primero. — Bueno, eso…— Pero, no tenías pensado convertirla. Entonces, ¿a que estabas jugando?— Yo…— ¿Qué vas a hacer? Sí se le hace la transfusión de sangre, perderá al bebé y si no lo hacemos, no solo podría ocurrir la transformación, sino que podría pasar dos cosas: una, tu sangre podría entrar en choque con su embarazo y perderlo.>> Dos, podría estar bien su embarazo, pero, su cuerpo no
Bratt estaba molesto con su hermano, pero, sabía que tenía razón. No podía renunciar a su esposa e hijo, mucho menos sería capaz de hacerlo cuando había sido él quien los había puesto en riesgo en primer lugar.— Está bien, hagamos esto. Pero, no puedo prometerte que los dos se salvaran. — le dice Bratt.— Gracias, hermano. Solo no podría hacer esto.— Solo… si ella sobrevive a esto.— Cuando ella sobreviva — corrige Curthwulf.— Bien, cuando ella sobreviva, tendrás que tomar una decisión, porque eventualmente ese bebé va a necesitar de nutrientes de un lobo y no de una humana, ¿lo entiendes?— Lo entiendo, por ahora, vamos a controlar su condición. Después de eso, debemos irnos. Las cosas aquí no están bien y lo mejor es que nos marchemos lo más pronto posible antes de que nos vuelvan a atacar. — dice Carlos.— Ningún lugar de mi familia es seguro. Todos los lobos encargados de la seguridad, conocen cada uno de ellos.— Los de tu familia, lo conocen, pero, no de la mía. Llevémosla a
Gabriela no tenía idea en lo que se estaba metiendo, solo veía a un hombre completamente lleno de sangre y con un olor extraño. Por lo que, aún con su dolor, miró hacia el hombre, mientras Lowell se lanzaba a él, para morderlo, mientras su hijo temblaba.— Suéltame, perro. — dice Gustav, lanzando a Lowell a un lado de la habitación— No sé qué es lo que quieres, pero, no le hagas daño a los niños. Si necesitas con quien descargar tu ira, si mi hermana te hizo algo o crees que debes golpear a alguien, hazlo conmigo, pero, no con los niños. — pide Gabriela.— No sabes lo que estas pidiendo.— Lo sé. Soy consciente que estoy muy débil y con mucho dolor, para estar aquí pidiéndote algo que podría matarme, pero, no podría perdonarme que lastimes a unos niños que no tienen algo que ver. >> Si no vas a respetar a las mujeres, por lo menos, respeta a los niños. Ellos no merecen pasar por esto. Y como dijiste, yo soy casi idéntica a mi hermana, descarga tu ira conmigo y no con ellos. Te lo pi
Gabriela fue llevada a la habitación de Gustav, allí fue empujada a un lado de la habitación, mientras Gustav se sentaba en su cama y sin algún tipo de vergüenza, pero, si con mucho dolor. Gabriela, quien tenía dolor de cabeza y en el cuerpo, se esforzaba en concentrarse en lo que estaba a su alrededor, con el fin de no enojar a su secuestrador y que lastimará a los niños. Sin embargo, el malestar estaba cada vez más fuerte. — ¿Qué haces? Debes apurarte, me estoy desangrando — se queja Gustav molesto y Gabriela asiente caminando rápido hacia él.— Lo siento. — Lo que necesitas están en el baño, apresúrate. — dice Gustav y Gabriela mira a su alrededor — Segunda puerta.Gabriela se mueve hacia el baño y en el lugar ve desde elementos de medicina hasta un arma. Por lo que, sus ojos se abren y con lentitud, comienza a mover su mano hacia el arma. Como siempre había estado estudiando o trabajando, nunca pensó en la posibilidad de usar un arma en su vida, pero, ahora, las condiciones la