Sentía que algo se había roto entre nosotros. No sabía exactamente que era, pero, lo sentía. Ya no lo veía igual. Ya no veía a mi esposo justo y entregado incluso por los débiles humanos. La había dejado, había dejado a mi hermana, porque no era su hijo y eso, me molestaba.— Charlotte… — dice Curthwulf intentando tocarme— No. No me toques. — digo con frialdad.— No es mi culpa. Sabias que en el rescate podían pasar muchas cosas.— Sí y de acuerdo con ello, podías tomar una decisión. Mi hermana tomó muchas para poder escapar con Lowell de ese lugar.— Lo sé, ya he escuchado lo que hizo. Créeme, que si pudiera regresar el tiempo… — dice Curthwulf agotado.— Esto nos supera, Curthwulf. siempre nos va a superar.— ¿A qué te refieres? — Siento que realmente no estamos haciendo las cosas bien. Siento que las diferencias son abismales entre nosotros.— Cariño, sabíamos eso desde el inicio. — dice Curthwulf intentando tocarme y nuevamente lo rechazo.— No, no hablo de ser humano y hombre l
Un mes despuésNarrador omnipresenteCharlotte, cada día se mostraba preocupada. Sus heridas físicas habían estado sanando y aunque estaba con los niños la mayoría del día, apenas se iban a clases, se dirigía al mismo lugar de siempre; el estudio de Curthwulf.Todo este tiempo, habían estado ocultos en una casa subterránea, porque para Curthwulf, ningún lugar era lo suficientemente seguro.Todas las propiedades que habían sido de su familia por varias generaciones, fueron remodeladas en su totalidad y muchas de ellas, vendidas, para comprar áreas exclusivas donde para entrar necesitarías un mapa si no querías perderte.Charlotte, seguía sin recibir información de su hermana y tanto silencio, le preocupaba. Después de todo, aunque sentía que su hermana no había muerto, en manos de Gustav después de haberlo lastimado, no sabía si era una noticia buena.— ¿Y bien? — pregunta Charlotte sin tocar a la puerta.— Si está viva, me han dado esa información. — dice Curthwulf y aunque Charlotte
Curthwulf lleva a su esposa a su habitación matrimonial y solo allí, es que lo observa como realmente quería hacerlo desde que vio a Brittany en su estudio. Con brazos cruzados y mirando fijamente a su esposo, hablo:— ¿Debo escuchar tu explicación o me quedo con la que mi imaginación me dice? — pregunta Charlotte levantando una ceja y Curthwulf sonríe, para después intentar besar a su esposa.— Diría que tu imaginación, pero, después termino debiendo vidas solo para saciar tu ira. Entonces, mejor te explico. Vino aquí, convenció a Bratt de decirle donde estamos y por eso, pudo encontrarnos.— Ese Bratt, hace un mes me dejó inconsciente y huyó y ahora me envió a Brittany, creo que le gusta tentar al diablo. — dice Charlotte cruzándose de brazos y Curthwulf sonríe.— Vaya, has cambiado mucho. La chica que temblaba bajo la lluvia y miraba con timidez y mucho temor, ha desparecido al punto de pensar que no volveré a verla. — Es verdad, ha muerto. Han pasado muchas cosas que me han cambi
Noche de luna llenaLa lluvia cae con tanta fuerza, al punto de que pareciera que el cielo estuviera por caerse con cada gota. Nadie podía ver que pasaba alrededor porque no podía verse siquiera a un metro. Fue esa lluvia la causante de varios accidentes, entre esos, el de Gabriela y su esposo. El estruendo apenas se había escuchado cuando Charlotte detenía el auto angustiada. Habían bebido por el cumpleaños de su cuñado y no habían querido quedarse en un hotel cerca del bar. Angustiada, caminó Charlotte hacia el lugar donde se había escuchado el estallido y de inmediato cubrió su boca al ver como había quedado el auto que se había salido del camino.— ¡Hermana, por favor, dime que estas bien! — grita Charlotte angustiada. Pero, no escucha alguna respuesta de su parte. Angustiada, la chica corrió hacia el auto y llamó a emergencias ignorando que, a pocos metros, una loba perdía la vida en manos de algo que ningún humano había visto. La loba, gemía de dolor mientras pensaba en su peq
Charlotte, estaba angustiada, su hermana gemela estaba al borde de la muerte y además de ello, tenía que enfrentarse a un niño que había quedado huérfano esta noche. Teniendo tantas cosas en mente, entró al apartamento con el pequeño lobo en las manos.Buenas noches — saluda Charlotte y el pequeño niño que lloraba a su madre. Levanta la mirada afligido.¿Mamá?Charlotte y Gabriela, eran gemelas idénticas. Muchas gemelas, se diferencian de algo, pero entre ellas no había el más mínimo detalle que las diferenciará. Ni siquiera los granos de la pubertad o marcas de caídas, podían marcar la diferencia, porque ellas estaban tan conectadas que cuando una tenía un grano en la frente, el mismo día la segunda lo tenía del mismo tamaño y lugar. Lo mismo sucedía con las caídas, como amaban hacer lo mismo, aunque no quisieran, terminaban con las mismas heridas. Era por eso, que estaban acostumbradas a ser confundidas, como ahora. Charlotte respiro profundo y asintió, sabiendo que no podía corre
Al día siguienteEl pequeño Lowell, despierta cuando Charlotte lo baja de su pecho y corre a alistarse. El aroma de la mujer que lo había calmado, estaba demasiado leve, por lo que, el pequeño lobo de color blanco, como pudo, se bajó de la cama y corrió hasta el baño donde esperaba a Charlotte.El lugar donde se encontraba, era más pequeño del que acostumbraba a vivir con sus padres. Pero de algún modo, se sentía cálido y agradable. Por ello, no pensó en regresar a la manada y quedarse allí todo el tiempo posible.Mi padre trabaja demasiado y mi madre no está. Me quedaré en esta casa, no necesito a papá, mi nueva madre y hermano estarán para mí — dice Lowell decidido.Por otras parte, mientras Charlotte se preparaba para ir a ver a su hermana antes de marcharse al trabajo, Curthwulf estaba al borde de la locura. Su hijo, había desaparecido y la lluvia que aún no terminaba, complicaba la búsqueda que se había extendido a tres manadas el norte y dos al sur.Nadie sabía lo que sucedía, e
El magnate Curthwulf, se marchó del edificio con su hijo, mientras Zaid salía del baño, llamando a Niebla. Angustiado por no verlo, se cambió rápido y con desespero, comenzó a buscar a Niebla por todo el apartamento.¿Dónde está Niebla? Él no puede perderse— dice Zaid, angustiado por n encontrarlo.Seguramente se quedó dormido en algún pequeño lugar, mejor vamos a la clase de piano. Cuando vengas, Niebla va a estar aquí.Pero… quiero llevarlo a la clase— dice Zaid gimoteando.Él estará bien, no necesitas preocuparte—dice la cuidadora mientras salen de la casa.Zaid, camina con tristeza, mientras piensa en su nuevo mejor amigo. Cuando salen del ascensor, la gente de Curthwulf todavía está buscando la información de Charlotte, por lo que se encuentran en el vestíbulo de este comiendo algo, mientras saben a dónde dirigirse.¿Qué estará pasando? — pregunta la chica que lleva a Zaid.Está lloviendo, a Niebla no le gustan los truenos, ¿Por qué no me quedo en casa a buscarlo? ¿Y si le pasó a
Todo el mundo sabía que Charlotte se estaba condenando, se rumoreaba que el señor Hartmann era muy quisquilloso. Todas las personas debían caminar a un metro de distancia de él. Así que, el ataque de un perro sería catastrófico. Nadie sabía lo que podía suceder, pero sabían que no era algo agradable de ver.Entonces, este feo animal es tu mascota — dice Curthwulf con una sonrisa maliciosa.Señor, soy consciente que debe estar bastante molesto por lo que le ha hecho el pequeño cachorro, pero me gustaría que intentara ser razonable. Él es solo un pequeño perro que no sabe quién es.Esta loca — susurran todos sorprendidos,¿Debo ser razonable? — pregunta Curthwulf sorprendido por su osadía.Es solo un pequeño cachorro no debería ser tan duro con alguien que no entiende lo que ha hecho — dice Charlotte, para después arrepentirse por recordar con quien estaba hablando.La que debería ser razonable eres tú — dice el mánager, golpeando a Charlotte en el brazo, al punto de lanzar al suelo a C