Noche de luna llenaLa lluvia cae con tanta fuerza, al punto de que pareciera que el cielo estuviera por caerse con cada gota. Nadie podía ver que pasaba alrededor porque no podía verse siquiera a un metro. Fue esa lluvia la causante de varios accidentes, entre esos, el de Gabriela y su esposo. El estruendo apenas se había escuchado cuando Charlotte detenía el auto angustiada. Habían bebido por el cumpleaños de su cuñado y no habían querido quedarse en un hotel cerca del bar. Angustiada, caminó Charlotte hacia el lugar donde se había escuchado el estallido y de inmediato cubrió su boca al ver como había quedado el auto que se había salido del camino.— ¡Hermana, por favor, dime que estas bien! — grita Charlotte angustiada. Pero, no escucha alguna respuesta de su parte. Angustiada, la chica corrió hacia el auto y llamó a emergencias ignorando que, a pocos metros, una loba perdía la vida en manos de algo que ningún humano había visto. La loba, gemía de dolor mientras pensaba en su peq
Charlotte, estaba angustiada, su hermana gemela estaba al borde de la muerte y además de ello, tenía que enfrentarse a un niño que había quedado huérfano esta noche. Teniendo tantas cosas en mente, entró al apartamento con el pequeño lobo en las manos.Buenas noches — saluda Charlotte y el pequeño niño que lloraba a su madre. Levanta la mirada afligido.¿Mamá?Charlotte y Gabriela, eran gemelas idénticas. Muchas gemelas, se diferencian de algo, pero entre ellas no había el más mínimo detalle que las diferenciará. Ni siquiera los granos de la pubertad o marcas de caídas, podían marcar la diferencia, porque ellas estaban tan conectadas que cuando una tenía un grano en la frente, el mismo día la segunda lo tenía del mismo tamaño y lugar. Lo mismo sucedía con las caídas, como amaban hacer lo mismo, aunque no quisieran, terminaban con las mismas heridas. Era por eso, que estaban acostumbradas a ser confundidas, como ahora. Charlotte respiro profundo y asintió, sabiendo que no podía corre
Al día siguienteEl pequeño Lowell, despierta cuando Charlotte lo baja de su pecho y corre a alistarse. El aroma de la mujer que lo había calmado, estaba demasiado leve, por lo que, el pequeño lobo de color blanco, como pudo, se bajó de la cama y corrió hasta el baño donde esperaba a Charlotte.El lugar donde se encontraba, era más pequeño del que acostumbraba a vivir con sus padres. Pero de algún modo, se sentía cálido y agradable. Por ello, no pensó en regresar a la manada y quedarse allí todo el tiempo posible.Mi padre trabaja demasiado y mi madre no está. Me quedaré en esta casa, no necesito a papá, mi nueva madre y hermano estarán para mí — dice Lowell decidido.Por otras parte, mientras Charlotte se preparaba para ir a ver a su hermana antes de marcharse al trabajo, Curthwulf estaba al borde de la locura. Su hijo, había desaparecido y la lluvia que aún no terminaba, complicaba la búsqueda que se había extendido a tres manadas el norte y dos al sur.Nadie sabía lo que sucedía, e
El magnate Curthwulf, se marchó del edificio con su hijo, mientras Zaid salía del baño, llamando a Niebla. Angustiado por no verlo, se cambió rápido y con desespero, comenzó a buscar a Niebla por todo el apartamento.¿Dónde está Niebla? Él no puede perderse— dice Zaid, angustiado por n encontrarlo.Seguramente se quedó dormido en algún pequeño lugar, mejor vamos a la clase de piano. Cuando vengas, Niebla va a estar aquí.Pero… quiero llevarlo a la clase— dice Zaid gimoteando.Él estará bien, no necesitas preocuparte—dice la cuidadora mientras salen de la casa.Zaid, camina con tristeza, mientras piensa en su nuevo mejor amigo. Cuando salen del ascensor, la gente de Curthwulf todavía está buscando la información de Charlotte, por lo que se encuentran en el vestíbulo de este comiendo algo, mientras saben a dónde dirigirse.¿Qué estará pasando? — pregunta la chica que lleva a Zaid.Está lloviendo, a Niebla no le gustan los truenos, ¿Por qué no me quedo en casa a buscarlo? ¿Y si le pasó a
Todo el mundo sabía que Charlotte se estaba condenando, se rumoreaba que el señor Hartmann era muy quisquilloso. Todas las personas debían caminar a un metro de distancia de él. Así que, el ataque de un perro sería catastrófico. Nadie sabía lo que podía suceder, pero sabían que no era algo agradable de ver.Entonces, este feo animal es tu mascota — dice Curthwulf con una sonrisa maliciosa.Señor, soy consciente que debe estar bastante molesto por lo que le ha hecho el pequeño cachorro, pero me gustaría que intentara ser razonable. Él es solo un pequeño perro que no sabe quién es.Esta loca — susurran todos sorprendidos,¿Debo ser razonable? — pregunta Curthwulf sorprendido por su osadía.Es solo un pequeño cachorro no debería ser tan duro con alguien que no entiende lo que ha hecho — dice Charlotte, para después arrepentirse por recordar con quien estaba hablando.La que debería ser razonable eres tú — dice el mánager, golpeando a Charlotte en el brazo, al punto de lanzar al suelo a C
Narra Charlotte Aunque soy consciente que no es muy racional de mi parte irme con una persona que es desconocida para mí, la culpa de que Niebla este herido y no tener dinero para su atención médica, termina convenciéndome de su ayuda desinteresada.Apenas entramos, el desconocido habla con la chica de la recepción y al poco tiempo un hombre de edad avanzada, sale corriendo, saludando a quien hasta ahora sé se llama Retmus.¿Necesita algo, señor?Sí, que se haga a un lado y deje que los profesionales trabajen — responde el hombre tecleando algo en su teléfono.Entiendo, ya oyeron al señor, no estorben. — ordena el señor de avanzada edad ignorando la actitud del tal Retmus.Confundida, me quedo quieta en una de las sillas, mientras acaricio al pequeño cachorro. Es después de media hora que el ruido de un helicóptero y como el aire es excesivo, que el tal Retmus levanta su mirada del teléfono y sale a recibir a una persona tan egocéntrica y seria como el tal Retmus.¿Dónde está el jove
Narrador omnipresenteLa magia que sentía Curthwulf, se sentía con más fuerza. Si hubiese tenido alguna duda de lo anteriormente experimentado en la empresa, ahora comprobaría que no se había equivocado.La atracción magnética era tan fuerte que su esposa fallecida, se hubiese sorprendido y burlado de ello. Después de todo, el lobo que nunca había hecho esa conexión y se burlaba de ella, diciendo que era un mito, estaba conectándose con nada menos que una humana. Y eso, además de ser extraño, lo más sorprendente era que el gran Alpha, le parecía perfecto.Señor Holftmann, ¿Qué quiere decir con esa pregunta? — pregunta Charlotte con nerviosismo.Se ve tan bonita así. Parece un pequeño cachorro buscando ser calentado y protegido. Quiero protegerla — piensa Curthwulf.Solo quiero saber sus gustos. Quiero conversar un poco mientras dependiendo de su amabilidad, calculo la cifra de la indemnización — responde Curthwulf sonriendo y de inmediato, Charlotte se sienta mostrándose amable.No te
Narra CharlotteAlgo me decía que me estaba metiendo en un gran problema, pero, no sabía porqué o cuándo comencé a hacer más grande el problema en el que ya estaba. Pero, lo pero era que no sabía como salir de todo este caos.¿A qué se refieres, señor? ¿Ve que me estoy sentando mal? Mi mamá siempre me decía que debía mejorar mi postura o me vería con jorobas, ¿estoy sentándome mal? — pregunto y el señor Holftmann me observa fijamente.Al poco tiempo, el señor Retmus sale corriendo de la habitación de donde se llevaron a Niebla, con un rostro horrorizado. Angustiada, me levanto y corro hacia él en busca de respuestas.¿Ha pasado algo con Niebla?¿Qué?Niebla, el perro que se llevaron a curar.Ah, así se llama. Él está bien, si quiere, puede entrar a verlo — dice el señor Retmus angustiado para después mirar al señor Holftmann — señor, considere eso. No es buena idea si desea comenzar algo.¿Ustedes se conocen? — pregunto confundida¿Eh? — me mira el señor Retmus confundido.Hablo si se