Estaba más que molesto por lo que su mente se estaba imaginando. Por lo que, miro hacia el cielo en busca de calma, mientras se peinaba su cabello hacia atrás y este se regresaba con rebeldía.Las mujeres suspiraron por lo que veían, mientras Charlotte se calentaba por verlo así. En el pasado, no le eran atractivos los hombres que usaban tatuajes y menos, cuando estos cubren completamente su torso y cuello. Pero, a Curthwulf no había algo que le quedara mal y aunque sabia el significado de los tatuajes, ya no temía. Porque, incluso ella había matado por proteger a los que amaba y eso había hecho Curthwulf.Por eso, sonrió al ver el hombre que estaba frente a ella y que, al mirar hacia las mujeres, sus ojos se conectaron con Charlotte quien mordió ligeramente su labio inferior afectando tanto a Curthwulf que sus ojos se tornaron rojos brillantes.— Esto no puede estar pasando — susurra Curthwulf confundiendo a sus hombres.— ¿Sucede algo, señor?— ¿Cómo puedo ser indiferente con una m
El asombro había invadido a Charlotte y aunque solo había reaccionado a lo que había dicho cuando estaba sobre el hombro de Curthwulf, le parecía demasiada su reacción, por algo que podría ser verdad.— Curthwulf, detente un momento, hablemos un poco.— Me acabas de decir anciano y pulgoso, claramente ya has hablado lo suficiente. — dice Curthwulf serio.Pero, la palabra pulgoso había sonado demasiado gracioso para Charlotte, por lo que, su abdomen vibró debido a la risa de Charlotte sobre el comentario de Curthwulf.— Entonces vas a reírte después de ofenderme — dice Curthwulf dándole una segunda nalgada que hizo gimotear a Charlotte mientras su trasero ya empezaba a arder. — Bájame, voy a pedirte disculpas. Solo bájame — pide Charlotte y Curthwulf, sabiendo que no debería estar cerca de ella al estar enojado, la bajó.— Vete de aquí, Charlotte. Regresa a tu habitación. — dice Curthwulf intentando sonar frio. — Algo te está sucediendo y al parecer, soy yo la que está pagando el pre
Había muchas cosas en juego, Curthwulf sabía que no podía seguir actuando como lo había hecho y aunque le resultaba demasiado agradable saber que estaba invadiendo los pensamientos de la mujer que ama, sabía que debía poner un límite para alejarla. — Ya hemos aclarado todo. Ve a descansar.— ¿Por qué siento que estas buscando la más mínima oportunidad de sacarme de aquí, aunque no deseas eso? — pregunta Charlotte confundida.— ¿Qué te hace pensar que no quiero eso?— Bueno, está claro que estabas que me hacías tuya hace pocos minutos, para demostrarme que solo contigo podía soñar, pero, ahora estás colocando el mismo límite que te vi poner en la cabaña hace horas.— Charlotte, ha sido duro todo lo que ha pasado. — Lo entiendo, desde que he llegado, pocos son los momentos en paz. Pero, ¿Qué hay con eso? Nunca habías actuado como lo estás haciendo ahora y eso me preocupa. Dime, ¿tan grave es lo que está sucediendo?— No es nada. — dice Curthwulf, deseando dar por terminada la convers
Sabía lo que Charlotte estaba intentando hacer y aunque la propia Charlotte, dudaba de su método de persuasión, ya había dado el primer paso para retroceder. Por ello, ignorando que estaban en medio del césped y que alguien podría mirarlos, dio un paso hacia adelante y llevó su mano al pecho de Curthwulf acariciando el borde de un tatuaje en forma de garra.El toque, era demasiado estimulante para Curthwulf y más al reconocer que ese era el primer tatuaje que había llegado a su cuerpo al asesinar al primer alfa por el amor de Charlotte. — Tenemos tantos recuerdos — susurra Charlotte terminando de delinear el tatuaje y es justo en esos momentos que Curthwulf toma su mano para detenerla.— No deberías hacer eso.— Ese día intente convencerte de acostarte conmigo para evitar la pelea. Era básicamente mi primera experiencia intentando persuadir a un hombre para estar conmigo y también, sería mi primera experiencia sexual en un barco. — ¿Era tu primera experiencia?— Lo era, pero, estab
Tenían muchas cosas en que pensar, no sabían que decidir bien, con respecto a lo que estaban viviendo, pero estaban seguros de lo que deseaban. Por ello, entre besos y toques lujuriosos, se hacían suyos mientras el césped servía como cama. Todo enojo que tenía Curthwulf por lo que había sucedido horas otras, se disipo ante las sensaciones que sentía cuando su miembro se adentraba en el cálido y húmedo canal de Charlotte.Los gemidos comenzaron a escucharse con fuerzas y por ello, Charlotte mordió sus labios para concentrarse en algo más además del placer que sentía, pero, ello volvía más loco a Curthwulf quien besándola para que no mordiera sus labios, se adentró más en ella y dejándose llevar, los dos fueron arrastrados por un orgasmo que los dejo sin fuerzas. — No puedo creer lo que hemos hecho — susurra Charlotte después de recuperarse de los espasmos post orgasmo.— Se llama marcar territorio de manera placentera, señora mía — responde Curthwulf sin poder recuperar el aliento.C
Curthwulf era consciente que su plan no era del todo correcto, porque estaba arriesgándose a perder a su manada y familia y era una mala decisión, pero, para él quedarse a esperar, era peor. Por lo que, después de ducharse, se sentó en la cama y con las manos en su cabeza, se quedó pensando en una solución que pudiera ayudarlo sin sacrificar tanto. Pero, cada idea requería de un sacrificio.— Parece que estoy en un camino donde no puedo retroceder o avanzar, ¿Cómo fue que me metí en algo así? — se pregunta una y otra vez, sin encontrar una respuesta.Una llamada telefónica, que no quería contestar, es lo que, debido a su insistencia, responde teniendo la respuesta a sus preocupaciones, más tranquilo, se viste y camina hacia la mansión, pero, cuando esta por abrir la puerta de la habitación de Charlotte, escucha las quejas de Charlotte.— No me importara si muere, él escogió ello. Así que, que él asuma las consecuencias de sus actos. Yo no voy a seguir aferrándome a alguien que cuando
Narra CharlottePor más que intentaba calmarme, no podía hacerlo. Aunque había dicho que no iba a preocuparme por él y que no me importaba, con cada minuto que pasaba, la preocupación aumentaba, al igual que el arrepentimiento por cómo había terminado la noche.Uno a uno, fui sirviendo a los hombres lobos y los niños, cuando el tiempo pasó y vi que eran las diez de la mañana y Curthwulf no regresaba, decidí dejar mi orgullo y servirle el mismo, después de haber confirmado que los niños ya habían desayunado.— Vamos, Charlotte. Eres mejor que esto — digo en un susurro mientras observo el plato de comida perfectamente tapado.— Atención, han llegado lobos y no sabemos si son aliados o enemigos. Así que, corran a la habitación de pánico. Allí, podrán estar protegidos mientras confirmamos que todo esté bien — dice Retmus y todos comienzas a moverse.— Vamos niños, vayan a la habitación, yo iré por mi hermana.— Pero, mamá… no es seguro que te quedes más tiempo aquí — dice Lowell preocupad
Me parecía inaudito que en medio de una guerra tan grande como la que vivimos ayer, Curthwulf este abrazándose con una mujer tan emocionado. Realmente no puedo entender como conmigo siempre es vete o fuera y con esa mujer, todo es sonrisas.Eso y que habían prometido casarse antes de conocerte. Recuerda que dijo que había venido a cumplir la promesa, porque aún no está casado Curthwulf — me dice mi mente y ello me da enojo. Coraje.Molesta, camino hacia el interior de la casa y con frustración, me voy hasta la habitación donde me muerdo del enojo por todo lo que está sucediendo y lo que más me molesta, es que no aparece Curthwulf por ningún lado.— Desgraciado. Seguramente está muy emocionado de verse con su Brittany. Soy virgen, eres la primera mujer y única que amaré… tonterías — digo molesta y cuando recuerdo que ellos tienen muy buen oído, guardó silencio.Sabiendo que no puedo quedarme solo en la habitación durante todo el día, salgo de la misma y veo como todos los lobos comienz