Todos observaron sorprendidos a Retmus, quien, en la mayoría de las ocasiones, no opinaba de más de lo que sucedía en la vida de otros. Al punto que, si necesitaban mencionar a una persona seria que no opinaba de nada, aunque escuchaba de todo, era Retmus y ahora, estaba actuando distinto a como normalmente lo hacían.— Mientras todos ustedes juzgaban al jefe y creían que esto era su culpa por no estar con la manada, él estaba entrenando a su mujer, porque ella misma le pidió transformarla en loba o enseñarla a pelear para defendernos.>> Aunque lleva solo unos pocos días corriendo nada más, hoy demostró lo que estaba dispuesta a hacer por nosotros. Porque, cuando hubo la primera explosión, en vez de dejarme con el joven amo en el suelo, nos llevó en la espalda hasta la habitación de pánico, cerrando la puerta sin importar que ella quedaba afuera, solo por mantenernos a los tres seguros.Todos bajaron su mirada, mientras Curthwulf miraba sorprendido a Retmus.— Mientras ustedes creían
Charlotte se sintió desorientada, su cabeza dolía y no sabía dónde se encontraba. Pero, sabía que estaba a salvo. No tenía cadenas atadas a ella y por donde se encontraba, estaba siendo atendida, seguramente por las heridas que había sufrido intentando huir.Con cuidado, se bajó de la cama y deseando saber dónde estaban los niños, salió de la habitación, encontrándose con el ruido moderado de varias personas siendo atendidas por los doctores.Charlotte, los reconocía, eran miembros de la manada y por eso, no temió. Así que, buscando alguna respuesta, intentó bajar las escaleras, pero, una voz la detuvo.— No debería estar caminando como si nada. — dice Loki — ¿Dónde están los niños?— Debe dolerle la cabeza, ¿Por qué no mejor descansa un poco? — ¿Dónde están los niños? — pregunta nuevamente Charlotte, ignorando la pregunta de Loki. — Ellos están bien. Zaid esta con Retmus revisando que este bien. Hace poco estuvo contigo.— Pobre pequeño, ha pasado por mucho — dice Charlotte suspir
El enojo invadía por completo a Charlotte y más que eso, estaba confundida. No sabía porque Curthwulf actuaba de forma extraña y al parecer, no había manera de saber lo que le sucedía al actuar así.— ¿Qué le sucede? ¿Ya se cansó de mí acaso? — pregunta Charlotte y aunque quiere saber ello, niega y se va hasta la mansión donde regresa con su hermana y sobrino.Curthwulf, por su parte, quería romper todo, se sentía mal por haberle hablado así a Charlotte, pero, más mal lo hacía sentir haber sido incapaz de mantener su seguridad hasta ahora.Por más de cinco horas se quedó entrenando en la cabaña, con el fin de no pensar tanto, pero, nada le ayudaba a sentirse mejor o despejar su mente. Por eso, salió de la cabaña y regresó a la mansión donde todo estaba más tranquilo porque casi todos dormían.— Ya están dormidos — susurra Loki y Curthwulf finge que no sabe de quienes habla.— No sé a qué te refieres.— Los tres están dormidos — dice Loki y Curthwulf no responde, sino, que abre la puer
Estaba más que molesto por lo que su mente se estaba imaginando. Por lo que, miro hacia el cielo en busca de calma, mientras se peinaba su cabello hacia atrás y este se regresaba con rebeldía.Las mujeres suspiraron por lo que veían, mientras Charlotte se calentaba por verlo así. En el pasado, no le eran atractivos los hombres que usaban tatuajes y menos, cuando estos cubren completamente su torso y cuello. Pero, a Curthwulf no había algo que le quedara mal y aunque sabia el significado de los tatuajes, ya no temía. Porque, incluso ella había matado por proteger a los que amaba y eso había hecho Curthwulf.Por eso, sonrió al ver el hombre que estaba frente a ella y que, al mirar hacia las mujeres, sus ojos se conectaron con Charlotte quien mordió ligeramente su labio inferior afectando tanto a Curthwulf que sus ojos se tornaron rojos brillantes.— Esto no puede estar pasando — susurra Curthwulf confundiendo a sus hombres.— ¿Sucede algo, señor?— ¿Cómo puedo ser indiferente con una m
El asombro había invadido a Charlotte y aunque solo había reaccionado a lo que había dicho cuando estaba sobre el hombro de Curthwulf, le parecía demasiada su reacción, por algo que podría ser verdad.— Curthwulf, detente un momento, hablemos un poco.— Me acabas de decir anciano y pulgoso, claramente ya has hablado lo suficiente. — dice Curthwulf serio.Pero, la palabra pulgoso había sonado demasiado gracioso para Charlotte, por lo que, su abdomen vibró debido a la risa de Charlotte sobre el comentario de Curthwulf.— Entonces vas a reírte después de ofenderme — dice Curthwulf dándole una segunda nalgada que hizo gimotear a Charlotte mientras su trasero ya empezaba a arder. — Bájame, voy a pedirte disculpas. Solo bájame — pide Charlotte y Curthwulf, sabiendo que no debería estar cerca de ella al estar enojado, la bajó.— Vete de aquí, Charlotte. Regresa a tu habitación. — dice Curthwulf intentando sonar frio. — Algo te está sucediendo y al parecer, soy yo la que está pagando el pre
Había muchas cosas en juego, Curthwulf sabía que no podía seguir actuando como lo había hecho y aunque le resultaba demasiado agradable saber que estaba invadiendo los pensamientos de la mujer que ama, sabía que debía poner un límite para alejarla. — Ya hemos aclarado todo. Ve a descansar.— ¿Por qué siento que estas buscando la más mínima oportunidad de sacarme de aquí, aunque no deseas eso? — pregunta Charlotte confundida.— ¿Qué te hace pensar que no quiero eso?— Bueno, está claro que estabas que me hacías tuya hace pocos minutos, para demostrarme que solo contigo podía soñar, pero, ahora estás colocando el mismo límite que te vi poner en la cabaña hace horas.— Charlotte, ha sido duro todo lo que ha pasado. — Lo entiendo, desde que he llegado, pocos son los momentos en paz. Pero, ¿Qué hay con eso? Nunca habías actuado como lo estás haciendo ahora y eso me preocupa. Dime, ¿tan grave es lo que está sucediendo?— No es nada. — dice Curthwulf, deseando dar por terminada la convers
Sabía lo que Charlotte estaba intentando hacer y aunque la propia Charlotte, dudaba de su método de persuasión, ya había dado el primer paso para retroceder. Por ello, ignorando que estaban en medio del césped y que alguien podría mirarlos, dio un paso hacia adelante y llevó su mano al pecho de Curthwulf acariciando el borde de un tatuaje en forma de garra.El toque, era demasiado estimulante para Curthwulf y más al reconocer que ese era el primer tatuaje que había llegado a su cuerpo al asesinar al primer alfa por el amor de Charlotte. — Tenemos tantos recuerdos — susurra Charlotte terminando de delinear el tatuaje y es justo en esos momentos que Curthwulf toma su mano para detenerla.— No deberías hacer eso.— Ese día intente convencerte de acostarte conmigo para evitar la pelea. Era básicamente mi primera experiencia intentando persuadir a un hombre para estar conmigo y también, sería mi primera experiencia sexual en un barco. — ¿Era tu primera experiencia?— Lo era, pero, estab
Tenían muchas cosas en que pensar, no sabían que decidir bien, con respecto a lo que estaban viviendo, pero estaban seguros de lo que deseaban. Por ello, entre besos y toques lujuriosos, se hacían suyos mientras el césped servía como cama. Todo enojo que tenía Curthwulf por lo que había sucedido horas otras, se disipo ante las sensaciones que sentía cuando su miembro se adentraba en el cálido y húmedo canal de Charlotte.Los gemidos comenzaron a escucharse con fuerzas y por ello, Charlotte mordió sus labios para concentrarse en algo más además del placer que sentía, pero, ello volvía más loco a Curthwulf quien besándola para que no mordiera sus labios, se adentró más en ella y dejándose llevar, los dos fueron arrastrados por un orgasmo que los dejo sin fuerzas. — No puedo creer lo que hemos hecho — susurra Charlotte después de recuperarse de los espasmos post orgasmo.— Se llama marcar territorio de manera placentera, señora mía — responde Curthwulf sin poder recuperar el aliento.C