Alisha sabía que debía sentirse feliz por poder salir a aullar a la luna aquella noche con su abuelo, pero no era así.
La loba tenía claro que su abuelo no vería un nuevo amanecer después de aquella noche. Su legado solo podía ser transmitido una vez que el actual guardián se decidiera a abandonar este mundo.Por eso observaba a Kiran con los ojos llorosos mientras se despedía de Aaron, el americano no era consciente de lo que estaba por suceder y ella tampoco podía revelar lo que ocurriría, por eso sentía cierta molestia al notar que todavía seguía muy molesto con su abuelo por el contrato que les había hecho firmar, en el cual había estampado su rúbrica a regañadientes.Ella no estaba molesta por eso, podía entender que era un simple humano y, como tal, le era imposible asumir lo que significaba su unión. Él tal vez no entendía que ella era su luna, que eran soul mates; sin embargo, ella no tenía prisa. Tenía una vida entera para mostrarle el porqué debían estar juntos.— Debes quedarte aquí Aaron, lo que sucederá esta noche puede ser algo peligroso para un extranjero, así que oigas lo que oigas, no puedes salir de esta casa ¿Me has entendido?Kiran sabía que tras entregarle los poderes a su nieta, todos los lobos de aquellas montañas, acudirían a su llamado, todos vendrían a reconocer a la nueva elegida del gran lobo y algunos no eran nada benevolentes con quienes no eran como ellos.Aarón no entendía nada. No obstante, por la mirada solemne y la mirada traite tanto de la nieta como del tío de esta, se dio cuenta de que la mejor manera de demostrarle respeto a ese hombre, que por mucho tiempo había llamado abuelo, era haciendo aquello que le pedía.—Será como tú digas, abuelo Kiran— respondió Aarón, tratando de sonar calmado y que su voz no reflejara la molestia que le ocasionaba sentir que lo hacían a un lado.El viejo Kiran tenía todo el derecho de querer pasar un tiempo a solas con su verdadera nieta.— Kiran, el sol ya se está poniendo —dijo Anand, el único de los gemelos que quedaba en la casa, ya que él otro no había vuelto todavía — Debéis marcharos.Alisha no quería empezar, no quería que llegara la noche, pero el cielo era cada vez más oscuro y la luz desaparecía más rápido que de costumbre, como si tuviera prisa por lo que iba a ocurrir.Aarón no pudo evitar tener el impulso de querer abrazar a la joven y consolarla, y estaba por sucumbir a este. Cuando su tío, el tal Anand se adelantó a tomarla entre sus brazos.La rabia que sintió cuando vio que ese otro hombre tomaba a la joven entre sus brazos hizo que Aarón apretará sus manos en forma de puños.«Tranquilízate, Aarón. No tienes ningún tipo de motivo para sentirte de esa manera. Ella no es nada tuyo, ni siquiera te gusta la chica.»Se recriminó volteando su mirada y alejándose tanto de su abuelo como de la joven y el otro hombre.—No te preocupes Alisha— susurro Anand a la joven una vez está se refugió en sus brazos —la muerte para nosotros no es más que el comienzo de un nuevo viaje y para Kiran. Es el poder ver de nuevo a su Luna.Kiran se acercó a ambos lanzando una mirada triste hacia donde se había dirigido Aarón. Pero no podía poner en peligro a él o su nieta si los demás lobos lo atacaban. Alisha no dudaría en arriesgar su vida y protegerlo.Porque no había nada más importante para un lobo como su luna y él lo sabía bien, estuvo más de la mitad de su vida sin encontrarla y cuando lo hizo tuvo que enfrentarse a la idea de marchar de su lugar de origen solo por ella y no se había arrepentido ni un solo día.La única razón por la que había seguido viviendo después de la muerte de su difunta esposa, era esperar a que Alisha tuviera la suficiente edad para que pudiera asumir su legado, pero ahora ansiaba el momento en que pudiera reencontrarse con ella en la otra vida.— Vámonos — dijo Kiran y Alisha asintió en un leve movimiento de cabeza saliendo con ella de la casa.Caminaron juntos sin decir nada, Alisha estaba demasiado triste, por un lado, y nerviosa por el otro, como para hablar. Kiran solo quería llevar a cabo la ceremonia y por fin descansar, doscientos años habían sido suficientes para él.Antes de que él ni siquiera pudiera decirle que ya podían cambiar, que ya estaban bastante lejos de la casa, Alisha cambió, sin importarle que la ropa que llevaba puesta quedara rota en el suelo.Kiran no tuvo otra opción que cambiar también y seguirla, a él poco le importaba la ropa, jamás volvería a usarla, los dos estuvieron corriendo a gran velocidad hasta llegar a tierra sagrada.Kiran adoraba la sensación de ser un lobo, llevaba demasiado tiempo sin serlo, por elección propia, cuando un lobo dejaba de transformarse envejecía, era algo que los pocos lobos que habían terminado junto a una pareja humana, optaban por hacer, para envejecer y morir junto a su amor.Era por eso que él casi ni recordaba la felicidad y vitalidad que se sentía al dejar salir a su bestia, una bestia que buscaba juguetear con la loba de su nieta y parecía feliz de poder correr libremente una vez más por aquellas montañas.La loba de Alisha al lado del gran espíritu del lobo a su lado era el de una cachorra, por lo que no dudo en jugar con él.El volver a ver y saber que lo iba a despedir era un privilegio que bajo ningún motivo se perdería, por lo que no dudo en soltar un gran aullido que viajo miles de millas, lejos de donde se encontraban.El lobo de Kiran no tardó en hacer lo mismo uniéndose a la alegría de su nieta alzando su hocico hacia el cielo, aullando a la luna haciendo que todo el bosque despertara contento con volver a verlo, todos los animales nocturnos se unieron a la carrera que en ese momento emprendían.Un enjambre de luciérnagas aparecieron alumbrando su camino como si se tratara de estrellas resplandeciendo y apagándose por todos lados.Alisha soltó un aullido más feliz justo en el momento que un par de tecolotes se posaron en el gran Olmo que indicaba el principio del camino que los llevaba hasta donde se llevaría a cabo la ceremonia.La carrera de ambos lobos se detuvo de golpe, solo para que ambos se frotaran entre ellos a manera de despedida, una vez que ambos entrarán a esa parte del bosque no habría vuelta atrás.Lo que pasaría en ese lugar sería algo que quedaría entre ellos dos, hasta la siguiente generación, dónde Alisha tendría el privilegio de pasar sus conocimientos al próximo guardián y sucesor de los secretos de sus antepasados.Después de verlos partir, Anand caminó hasta el lugar donde se encontraba Aaron, intentaría hablar con él y calmarlo, luego se aseguraría de que estuviera a salvo y acudiría al llamado de Kiran cuando fuera necesario.— ¿Tienes hambre?— preguntó el gemelo que quedaba, sin saber muy bien como hablar con ese hombre — te ofrecería un café, pero es importante que duermas esta noche.Aaron volteó a ver a ese hombre, a diferencia del otro, y pese a su enorme parecido al ser gemelos, el tal Anand no le causaba ningún tipo de sentimiento negativo.Todo lo contrario. Estar a su lado lo hacía sentir tranquilo y en calma, din embargo, seguía sin entender por qué tenía que dormir como si fuera un crío del que querían deshacerse para descansar. —¿Por qué debo de hacerlo? ¿Qué es eso tan importante que Kiran y su nieta han ido a hacer?Anand observó al humano, en ese momento casi agradecía que su hermano no estuviera allí. Él no soportaba a los humanos, era de esos que creían que solo envenenaban
Cuando se dieron cuenta, abuelo y nieta ya estaban pisando suelo sagrado. Alisha era capaz de notar la fuerza y presencia de sus antepasados en aquel lugar, siempre había tenido aquella sensación de estar acompañada al estar allí, pero en ese momento era más que eso, era como si pudiera sentir la presencia de todos, junto a ella y su abuelo.Pero no solo eso, Kiran se veía mucho más poderoso y concentrado, no sabía del todo lo que hacía, ni qué consejos recibía de sus ancestros, pero estaba claro que se comunicaba con ellos. Ella podía notar aquel poder natural que desprendía su presencia y se estremecía con solo sentirlo cerca de ella y de su loba.Sabía que era el día de su ascensión como nueva portavoz de los ancestros. La nueva guardiana del secreto y su bebida ancestral, que su alma se uniría a todas aquellas que estaban vinculadas a esa tierra, a todos los representantes del gran espíritu del lobo antes que ella.Kiran ya podía ver a sus antecesores rodeándolos, era consciente d
Debería estar feliz y sentirse honrada, Alisha lo sabía, pero aquella mañana la losa sobre su espalda era demasiado pesada. Siempre supo que un día se convertiría en líder de todas las manadas, en la elegida por los ancestros para comunicarse con los suyos, para guiarlos hasta que, como su abuelo, decidiera abandonar su lugar.Aunque parecía que su responsabilidad no sería tan longeva como la de su abuelo, quien había conocido a su luna después de un siglo como hombre soltero, y al ser humana había decidido envejecer con ella.Alisha viviría menos, ella ya conocía a su luna, a su soul mate y, como todos en su especie, sabía que vivir sin él sería extremadamente doloroso después de conocerlo, por eso muchos renunciaban a sus lunas cuando eran humanas, por eso y por los prejuicios, pero ella no los tenía y se moría de ganas por experimentar el amor.Aun así era incapaz de quitarse la pena que todavía sentía al recordar la forma en que su abuelo se había desvanecido ante sus ojos, uniénd
Alisha no esperaba lo que sucedió, estaba completamente desprevenida cuando alguien se acercó a ella por la espalda y llevó una mano hasta su boca y así evitar que gritara, mientras el cuerpo mojado de su agresor se pegaba a su espalda.Intentó removerse, pero ese hombre era más grande y fuerte que ella, sin duda un lobo, pero no había ningún olor que le resultara conocido, tal vez, a causa del agua que había eliminado su aroma o quizá era un simple lobo errante. ¿Quién más se atrevería a hacerle algo así a la portavoz de los ancestros que alguien de fuera?Alisha se removió, tenía mucho miedo de lo que podría sucederle, sobre todo al notar cierta dureza bajo el agua rozando contra sus nalgas.La bilis se acumulaba en su garganta y las lágrimas resbalaban por su rostro, le era imposible liberarse, pero lo que realmente la asustó no fue la posibilidad de que ese hombre la obligara a hacer algo por la fuerza que no quería hacer, si no, esos dientes que podía sentir acariciándole el cue
De inmediato unos celos enormes se apoderaron de él, llevándolo a empezar a quitarse la camisa, aunque estuviera mojada tendría que bastar para esconder la desnudez del cuerpo de Alisha, a quien fuera que se atreviera a posar sus ojos en ella, más valía que nadie lo hiciera o esa persona tendría serios problemas.—Toma, ponte mi camisa, por favor, necesitamos salir de aquí, llevarte a un lugar seguro.Aaron se volteó para evitar ver como ella se vestía; sin embargo, al voltear y verla cubierta con su camisa, hizo que no solo sintiera como perdía la capacidad para respirar por la imagen sensual y erótica que en ese momento tenía la joven, también un ligero problema al sentir el despertar inmediato de su hombría.Había visto un par de mujeres vestidas con su camisa y le parecieron en su momento hermosas, pero no tanto como la joven, pese a la enorme cicatriz que atravesaba su rostro.“¡Por todos los diablos! ¿Por qué se ve tan hermosa con mi maldita camisa puesta?”Ella no podía explica
Anand vio el desastre que estaba a punto de ocurrir de dejar que esos dos se enfrentaran, no solo por la diferencia de poder. Si no porque eso lo hacía desconfiar aún más del actuar de su hermano.—Por supuesto que ella se irá con su prometido, pero en algo estoy de acuerdo contigo, hermano, no puede irse sola a los Estados Unidos, nunca ha salido de este lugar, nosotros iremos con ella.Las palabras del otro hombre hicieron que Aaron se tranquilizara, aun así no bajo ni un poco la guardia, ni su postura ante el otro.A pesar de la negativa de Aaron de que fueran con ellos, Alisha había expresado su deseo de que sus tíos la acompañaran, no estaría sola en un país extranjero y mucho menos después de lo que le acababa de ocurrir, además, no quería alejarse de la única familia que le quedaba, así que tras amenazar con que si ellos no iban ella tampoco no le quedó más remedio que aceptar.El helicóptero de Aaron aterrizaba en ese mismo instante, en el mismo claro que lo había hecho días a
Alisha se quedó estática, ella jamás había besado a nadie y, por supuesto, que nadie la había besado, estaba completamente en shock, no sabía qué hacer y justo cuando iba a reaccionar y corresponder el beso notó como este terminaba.—Lo siento…— se disculpó Aaron alejándose de ella una vez que volvió en sí.¿Qué diablos le había pasado? ¿Por qué la había besado?Llevó su mano derecha hasta su cabeza peinando sus cabellos. Tremendamente avergonzado ante sus propias acciones.Ella no era la clase de chica que le atrajera, por supuesto que no le gustaba.“¿Cómo puede gustarme?”Se preguntó volteando a verla de nuevo.—Sinceramente, no sé que es lo que me pasó, perdóname si te incomode con mi actuar…Ella negó y le dedicó una tímida sonrisa, jamás había sido una chica tímida, solía pasar delante de todo el mundo con la cabeza en alto a pesar de que podía escuchar los murmullos sobre su cicatriz. Las cosas que decía la gente, a veces eran desagradables, otras veces la compadecían, una de
Explicó Alisha mientras se apartaba el cabello que tapaba permanentemente ese lado de su cara y volvío a taparse de manera inmediata.Alisha soñaba con que la madre de su esposo se convirtiera en algo así como una segunda madre para ella también. Así era como debía ser cuando dos lunas se unían, todos a su alrededor debían encajar de un modo u otro.Aunque Aaron era humano, sus almas habían nacido unidas y tal vez no estaba tan conectado a ese lado espiritual del que la humanidad vive permanentemente desconectada, pero ellos estaban hechos para estar juntos.—No puedo creer que Aaron no me conteste— exclamaba furiosa su madre, era la cuarta vez que le llamaba en el día y que su llamada era desviada al buzón del celular de su hijo.Estaba nerviosa y ansiosa de saber si en ese viaje había conseguido que el viejo Kiran le diera el jodido secreto de su exitoso café.Meredith odiaba haberse pasado gran parte de su vida deseando que ese hombre se muriera y ahora que parecía que su final est