Anand vio el desastre que estaba a punto de ocurrir de dejar que esos dos se enfrentaran, no solo por la diferencia de poder. Si no porque eso lo hacía desconfiar aún más del actuar de su hermano.—Por supuesto que ella se irá con su prometido, pero en algo estoy de acuerdo contigo, hermano, no puede irse sola a los Estados Unidos, nunca ha salido de este lugar, nosotros iremos con ella.Las palabras del otro hombre hicieron que Aaron se tranquilizara, aun así no bajo ni un poco la guardia, ni su postura ante el otro.A pesar de la negativa de Aaron de que fueran con ellos, Alisha había expresado su deseo de que sus tíos la acompañaran, no estaría sola en un país extranjero y mucho menos después de lo que le acababa de ocurrir, además, no quería alejarse de la única familia que le quedaba, así que tras amenazar con que si ellos no iban ella tampoco no le quedó más remedio que aceptar.El helicóptero de Aaron aterrizaba en ese mismo instante, en el mismo claro que lo había hecho días a
Alisha se quedó estática, ella jamás había besado a nadie y, por supuesto, que nadie la había besado, estaba completamente en shock, no sabía qué hacer y justo cuando iba a reaccionar y corresponder el beso notó como este terminaba.—Lo siento…— se disculpó Aaron alejándose de ella una vez que volvió en sí.¿Qué diablos le había pasado? ¿Por qué la había besado?Llevó su mano derecha hasta su cabeza peinando sus cabellos. Tremendamente avergonzado ante sus propias acciones.Ella no era la clase de chica que le atrajera, por supuesto que no le gustaba.“¿Cómo puede gustarme?”Se preguntó volteando a verla de nuevo.—Sinceramente, no sé que es lo que me pasó, perdóname si te incomode con mi actuar…Ella negó y le dedicó una tímida sonrisa, jamás había sido una chica tímida, solía pasar delante de todo el mundo con la cabeza en alto a pesar de que podía escuchar los murmullos sobre su cicatriz. Las cosas que decía la gente, a veces eran desagradables, otras veces la compadecían, una de
Explicó Alisha mientras se apartaba el cabello que tapaba permanentemente ese lado de su cara y volvío a taparse de manera inmediata.Alisha soñaba con que la madre de su esposo se convirtiera en algo así como una segunda madre para ella también. Así era como debía ser cuando dos lunas se unían, todos a su alrededor debían encajar de un modo u otro.Aunque Aaron era humano, sus almas habían nacido unidas y tal vez no estaba tan conectado a ese lado espiritual del que la humanidad vive permanentemente desconectada, pero ellos estaban hechos para estar juntos.—No puedo creer que Aaron no me conteste— exclamaba furiosa su madre, era la cuarta vez que le llamaba en el día y que su llamada era desviada al buzón del celular de su hijo.Estaba nerviosa y ansiosa de saber si en ese viaje había conseguido que el viejo Kiran le diera el jodido secreto de su exitoso café.Meredith odiaba haberse pasado gran parte de su vida deseando que ese hombre se muriera y ahora que parecía que su final est
Meredith no podía creerse que su hijo apareciera caminando de la mano de una joven pueblerina de la india y junto a dos hombres bastante grandes que parecían sus guardaespaldas, lo bueno era que Kiran no iba con ellos, sería una suerte para ella que el hombre se hubiera decidido a quedarse en ese pueblo, pero por nada del mundo aceptaría ver a su hijo con esa pueblerina.— Vaya hijo, veo que llegaste con visita, supongo que esta chica tan guapa es la nieta que Kiran quería ir a ver — la mujer extendió su mano para estrechársela a la joven, fingiendo amabilidad.— Encantada señora, sí, soy Alisha, la nieta de Kiran — la chica le estrechó la mano emocionada por la amabilidad de su futura suegra.Pero Meredith se asqueó en el instante en el que la chica movió la cabeza y el pelo se le echó hacía un lado descubriendo la parte del rostro que llevaba tapado, era horrible, tenía un deslumbrante cuerpo que había podido ver mientras bajaba, incluso la parte del rostro que había visto antes, le
Aquel día todos fueron a la mansión Sheppard a descansar, a Alisha se le asignó la habitación de su abuelo, una de las mejores de la casa, mientras a los tíos de la joven se le dieron un par de habitaciones de invitados, contiguas la una con la otra.Meredith estaba molesta de tener que recibir esas personas en su casa, pero sobre todo, por tener que aguantar el enamoramiento de esa jovencita con su hijo, conocía los gustos de Aaron, sabía perfectamente que aquella chica no entraría en sus estereotipos y lo agradecía porque ella ya había imaginado a su hijo casado con la guapísima Cinthia, la hija de una de sus amigas quien hacía prácticas en la cafetalera, tras terminar la carrera, Meredith se encargó de tenerla en la empresa ayudándola a organizar eventos y otras tareas que la mantenían cerca de la dirección.De igual modo, Meredith, ni siquiera había intentado insinuar sus intenciones a su hijo, él era un joven mujeriego que disfrutaba de salir con muchachas hermosas, lo dejaba div
Todo fue a causa de esa conversación que tuvieron ella y Aaron años atrás, donde él le dijo que mujeres bonitas había conocido a muchas, pero ninguna a la que pudiera tomar en serio, ninguna a la que pudiera admirar por algo más que por su belleza.Ella había cursado cuatro años de una carrera que no le gustaba solo por hacer sus prácticas en café Luna oscura y demostrarle el valor que tenía también como profesional, además de su innegable belleza, pero ahora parecía que su plan se desmoronaba, ya que lo iban a obligar a casarse con una mujer elegida por un anciano loco.Cinthia tenía que verla, no se quedaría con los brazos cruzados, pero primero debía asegurarse de que esa chica no era competencia para ella, cosa que veía muy poco probable, aun así, debía verla y saber hasta qué punto podía ser una amenaza.Alisha salía al jardín, era un lugar precioso, no podía negarlo, pero necesitaba el contacto con la naturaleza. Poner los pies sobre la tierra húmeda y mirar a la luna, recuperar
Apolo se quedó viendo a su amigo, algo en su rostro le hizo saber que se negaría a lo dicho por la joven.En otras circunstancias, Aaron ni siquiera lo pensaría, él mismo hubiera guiado a la joven hasta el bulto doloroso que tenía en su entrepierna, invitándola a que con su boca le diera el alivio que necesitaba; sin embargo, en esta ocasión, había algo que le impedía aceptar la sugerencia de la joven.—Chicas, no es que sea pesado, pero esta vez el juego terminó, mi amigo y yo tenemos que hablar de ciertos negocios, antes de empezar a divertirnos.Las dos jóvenes asintieron aunque a regañadientes, estar con ellos dos les garantizaba que no solo tendrían bebidas toda la noche, también dejarían que tratar con clientes molestos y nada atractivos para ellas.—Bien, pero una vez terminen de hablar no duden en llamarnos— mencionaron ambas alejándose de la mesa dejándolos solos.Aaron no dijo nada, simplemente asintió con su cabeza en señal de agradecimiento a Apolo.— Vaya… o ese compromis
Alisha la observó de nuevo, aquellas palabras parecían espadas dirigidas al centro de su corazón. Estaba segura de haber podido escucharlo romperse para luego empezar a latir con fuerza, pero no por amor, sino por vergüenza, esa vergüenza de haber sido capaz de creer que alguien como Aarón había querido casarse con ella.— Yo soy…— Alisha era incapaz de hablar sin llorar y no quería hacerlo frente a la mujer de la que estaba enamorado, su luna.Sabía de los peligros que significaba enamorarse de un humano, que el alma de un lobo se uniera a la de una persona común, qué al no estar tan conectados con su verdadero yo, con su esencia, no serían capaces de reconocer a su soul mate, Alisha se sintió condenada al dolor eterno de renunciar a su luna.La mujer tuvo éxito, ya que todo aquello la estaba abrumado a su rival, así que, sin tan siquiera contestar, Alisha salió corriendo al interior de la casa para refugiarse en su habitación, pero parecía que el destino, o tal vez los ancestros, te