Apenas había pasado poco más de media hora, cuando Alisha despertó sintiendo un gran peso sobre su cuerpo mientras la oscuridad lo llenaba todo, la sensación de ahogo y de incertidumbre producido por la claustrofóbica empezaba a amenazar con paralizarla.— Aaron…— lo llamó, intentando moverse y percatándose de que el cuerpo que tenía sobre ella era precisamente el de su prometido.Se movió como pudo de debajo de él, tosiendo mientras observaba el lugar, estaban en una cueva, a penas se filtraba algo de la luz de la luna por un enorme agujero en el techo.Se abrochó la chaqueta que cubría su cuerpo y se asustó al darse cuenta de que el chico la había protegido con su cuerpo.— Serás idiota, eres solo un humano — murmuró para sí misma mientras lo sacaba de debajo de las piedras, comprobando que sus constantes vitales eran buenas, solo estaba inconsciente.Él apenas y fue consciente del movimiento del cuerpo de ella debajo del suyo. Ni siquiera había pensado que podría morir, lo único qu
Ella fue incapaz de contenerse, demasiadas emociones juntas y mezcladas con placer, demasiado amor, demasiados latidos retumbando de forma apresurada en su pecho, la electricidad placentera de la culminación recorriendo cada centímetro de su cuerpo.Los colmillos de Alisha salieron para clavarse justo en el lugar donde los lobos solían marcar a sus parejas, creando un enlace irrompible, era suyo, por siempre suyo.—Alisha… Mi Alisha…— el dolor que le provocó que ella lo mordiera justo donde su hombro y cuello se unían, solo hizo que su deseo se incrementara, aumentado el empuje de sus caderas contra su cuerpo.Sintiendo como un nuevo calor recorría su cuerpo, empezando justamente ahí el lugar donde ella seguía mordiendo.El ruido de sus gemidos y los sonidos que sus cuerpos hacían al reclamarse, al entregarse eran lo único que se escuchaba en aquella cueva, la lluvia había parado y solo estaban ellos dos bajo la luz de la luna que entraba por aquel agujero en el techo.No importaba na
Tres días habían pasado desde que su hijo y la campesina desaparecieron sin dejar rastro, Meredith se temía lo peor, pero no podía ni siquiera pensar en perder a su hijo. Aaron lo era todo para ella, sin él nada tenía sentido, nada importaba, si algo le había ocurrido a su hijo ella ya no querría vivir.— Los encontrarán — Aseguró Boris, el guarda de sus tierras, él no solo cuidaba del jardín y el bosque, también se encargaba de la seguridad, de que nadie se adentrara en lo que les pertenecía a los Sheppard.— verás como aparecerán pronto, Meredith.— Señora Sheppard — lo corrigió ella, a pesar de que ese hombre y Kiran eran buenos amigos, ella mantenía las distancias, tal vez cuando fueron jóvenes no lo hiciera y lo tratara como un amigo, hasta que creció y entendió la diferencia.Entendiendo que él era solo un empleado y ella una Sheppard.— Lo siento — se disculpó el hombre, fueron los nervios y la preocupación.Meredith asintió, sabía que Boris había sido un gran apoyo para su hijo
Ella se dejaba arrastrar por ese sentimiento, esa necesidad de pertenecerle y sentirse solo suya que tenía a cada roce, a cada caricia de sus dedos, saboreando su boca y recibiéndolo sobre su cuerpo. Ansiando ser nuevamente tocada por él.Alisha ya estaba abriendo las piernas cuando la mano de Aaron levantaba la camiseta que cubría su cuerpo y acariciaba una de sus nalgas, estaban a punto de unirse de nuevo y parecía que nada podría impedirlo, cuando unas voces sonaron muy cerca y segundos después el hocico de un animal tocaba su pierna.Ella se movió rápidamente sacándose a Aarón de encima, justo en el momento que uno de los perros que habían llegado hasta ellos ladrara para avisar a los humanos que los habían empleado para encontrarlos, el otro can no ladro simplemente se acercó a dónde ella se encontraba colocando su morro en su mano extendida, dejando que ella lo acariciara.Aaron por su parte, jamás había pensado que llegaría a maldecir por primera vez al ver a un grupo de rescat
Aaron se deshizo rápidamente del abrazo de su madre, por nada del mundo permitiría que alguien se llevará a Alisha lejos de él. Sobre todo si se trataba de Jaidev, él menos que nadie lo apartaría de su lado. Por un momento tuvo el impulso de tomar su chamarra y arrancarla del cuerpo de su hermosa prometida. No obstante, tampoco podría permitir que la vieran desnuda, por lo que consentiría que la prenda de ese hombre cubriera la desnudez de su amada.—No tenían que preocuparse — mencionó Aaron tanto a su madre, quien en ese momento se dio cuenta de la firmeza y forma que su hijo sujetaba de la mano a la joven, como al odioso tío de la chica.Es más, sus palabras hicieron que ella apretara sus manos en dos puños, controlando su enfado. Aun así, no pudo evitarlo del todo.—¿Cómo puedes pedirme eso? ¡Eres mi único hijo! Por supuesto que me preocuparé por ti — exclamó Meredith reprimiendo las palabras que deseaba exclamar realmente.«Como esperaba que estuviera tranquila viendo cómo dejab
Las manos de Alisha y Aarón seguían unidas mientras estaban sentados en el sofá de la sala de estar principal de la mansión Seppard, la policía los había interrogado sobre lo ocurrido y ninguno de los dos pudo decir como ese oso había terminado muerto por los grandes dientes de un lobo. El cual sin duda no era un lobo común y aquello preocupaba a las autoridades.— ¿Mi hijo ha estado a punto de morir y ustedes están preocupados por un animal?— Señora, usted entenderá que sí hay lobos como ese en los bosques cercanos, debamos investigarlo, porque ni siquiera fue una manada, fue un único animal.— Yo me desmayé cuando el animal me hizo caer de la moto — Explicó Aaron algo agobiado por el interrogatorio.— Cuando desperté yo ya estaba en la cueva — respondió Alisha desentendiéndose de todo mientras intercambiaba una mirada significativa con su tío Anand, su otro tío no había llegado todavía a casa.— Es cierto, yo la llevé allí, los dos nos desmayamos y no vimos a ningún lobo.— Ya lo h
Alisha estaba confundida y temerosa, tanto que no dijo nada mientras se dejaba arrastrar por Aaron hasta su habitación, ella no podría soportarlo si él le decía que lo había pensado mejor y era mejor dejar lo de ellos.— Yo … No sé qué pensar — respondió a la pregunta que él le acababa de hacer mientras se sentaba en la cama, evitando su mirada y dirigiéndola a un lado de la habitación — si quieres aplazar la fiesta de compromiso está bien, yo lo acepto, todo está yendo muy rápido y podemos esperar un poco más.Aaron no dijo nada, es más, parecía que las palabras de la joven, no provocaban ningún tipo de reacción en él. Aunque solo era una fachada, por supuesto que las palabras de Alisha provocaban algo en él. Pero antes de hablar, él necesitaba escucharla y saber que es lo que la tenía tan mal.Jaidev se había escondido bajo la cama, esperando sorprender a su sobrina cuando ella llegará. Le pediría explicaciones, y la tomaría a la fuerza y luego mataría a ese imbécil que ella y el vi
Una joven loba estaba agazapada tras unos matorrales que cubrían su presencia de aquel enorme venado que estaba totalmente convencida en cazar, por el momento tenía el viento a su favor y, si nada cambiaba, terminaría con el animal en un rápido y magistral movimiento.Solo tenía que saltarle encima y enterrar los colmillos en su cuello, justo en la yugular, para que el enorme ciervo pasara a ser parte de su despensa para el invierno.«Tres… dos… Uno…»Y justo cuando estaba por saltar sobre el animal un fuerte e inesperado ruido rompía la armonía del bosque, irrumpiendo sin ningún tipo de respeto la tranquilidad de los habitantes del lugar y haciendo que la joven loba gruñera molesta al perder a su presa que huyó despavorida por aquel extraño ruido.La loba corrió en busca de ese ruido y se sorprendió al ver aquel helicóptero aterrizando en el plano del bosque, no le gustaba ver gente desconocida en sus tierras, su manada vivía en armonía con los humanos de ese lugar, pero otra cosa er