Iba a decir que él no podía casarse con la joven cuando el hombre llamado Jaidev se paró furioso.
—Ella no puede casarse con él. Por supuesto que yo no lo permitiré. Él no es el hombre adecuado para ella.Fue escuchar a ese hombre y Aaron sentir unas inmensas ganas de golpearlo, sobre todo por el tono posesivo de su voz y de la mirada con la que veía a la nieta de Kiran.Pero así como llegó, ese sentimiento de posesividad fue desechado. ¿Cómo diablos podía sentir ese tipo de sentimientos por una mujer como ella? Debía concentrarse en hacer entrar en razón a Kiran sobre entregarle a él su secreto.—Por supuesto que no, nos vamos a casar, además que no entiendo nada de lo que dices Kiran. ¡Necesito que me lo expliques!Kiran estaba preparado para eso, sabía que Aaron no aceptaría tan rápido, pero él tenía muy claro lo que debía hacer y era conseguir que esos dos pasarán mucho tiempo juntos.Pero para lo que no estaba preparado era para la negativa de Jaidev. ¿Cómo osaba ponerse en su contra y negar lo que los ancestros le pedían? Que lo hiciera Aarón, que no sabía nada sobre sus costumbres era normal, pero que lo hiciera él lo hizo enfurecer.Kiran clavó la mirada en el tío de su nieta amenazador, él era más que un Alfa, era la conexión directa con los ancestros, ir contra él era ir contra todas sus leyes, ningún lobo de esas montañas, se atrevería a hacer algo así.— Ya hermano, Kiran sabrá lo que tiene que hacer, él es sabio y sabe por qué hace las cosas…— dijo el otro gemelo intentando calmar a su hermano y conteniendo la posible furia de sus ancestros que caería sobre él si seguía con esa actitud hacia ese hombre.Jaidev solo gruñó y salió de la casa azotando la puerta con toda la rabia contenida que tenía por dentro, había esperado toda la vida ese momento, él debía ser la pareja de la próxima elegida, él y solo él sería el padre de los próximos elegidos y no un simple humano que no sabía nada de sus costumbres.— Perdonen, es que mi hermano se pone muy posesivo con nuestra sobrina, iré por él, así siguen hablando de sus cosas.Kiran negó, ese lobo era peligroso, no se le hacía un instinto protector, más bien otra cosa y aquello no le gustaba, su instinto le decía que no era de fiar.— Es que desde que fallecieron mis papás ellos han cuidado de mí y…— intentó suavizar las cosas la chica.— Sabes que es inaceptable su comportamiento — cortó el anciano.Y ella asintió bajando levemente la cabeza, aceptaría lo que fuera que él dijera, además era su luna, no había nada que pudiera hacerla más dichosa que casarse con él.— Está bien abuelo, si es lo que quieres tú y quieren los ancestros, yo no me opondré — dijo avergonzada.— Lo sé — sabía perfectamente que su nieta aceptaría que su propio lobo reconocería a su pareja a pesar de ser humano, del mismo modo en que él reconoció a su luna en su difunta esposa y se casó con ella a pesar de ser ya una mujer de mediana edad, viuda y con una hija— pero Aaron no conoce nuestras costumbres ni la importancia de seguir los mandados de los ancestros por eso necesito que él me firme un contrato que he traído conmigo, uno en el que ambos se comprometen en casarse en el plazo de tres meses e iniciar un noviazgo desde el mismo momento de mi muerte.Aaron no podía dar crédito a lo que escuchaba, sobre todo no podía aceptar que todo su futuro estuviera unido a esa joven.No solo era la fealdad de su rostro lo que hacía que él en ese momento se alejara; tanto del hombre que consideraba su abuelo, como de su nieta, mientras peinaba su cabello negro hacia atrás.Aaron se acercó de nuevo hasta donde se encontraba Kiran haciendo que se alejara un poco de la joven. No deseaba que ella escuchara lo que tenía que decirle a su abuelo.—Déjame ver si entendí, me estás diciendo que es real. Que lo que estás diciendo justo en este momento es tu última voluntad ¿Qué pasaría si yo no acepto casarme con ella, si me niego a hacer tu voluntad? Mi familia perdería todo sin la receta del café.El nieto de la luna de Kiran volteó a ver a la joven, había algo en ella que hacía que tuviera emociones encontradas, por un lado, le causaba una especie de ternura y, por otro lado, rechazó. Él no podía dejar su vida atrás, mucho menos para atarse en matrimonio con una mujer que no era de su total agrado.Él no lo sabía, pero Alisha podía oírlo, era una loba, sería capaz de oír una hoja que cae en el patio trasero de la casa, aun así simplemente observó al chico que la miraba y le dedicó una sonrisa fingida, lo mejor que pudo. Él era su luna, estaban destinados y los ancestros jamás se equivocaban, sin duda ese hombre tan guapo terminaría enamorado de ella en algún momento, por mucho que fuera una mujer fea.— Ella puede oírte aunque nos alejemos, así que ten cuidado — Dijo Kiran algo molesto por su actitud — sé que hay cosas que no alcanzas a comprender, pero lo harás en algún momento, todo será revelado cuando los ancestros lo decidan.El anciano llevó una mano al rostro del chico y palmeó su mejilla un par de veces para qué lo observara a él, no quería que hiciera sentir mal a su nieta.Aaron tuvo que frenar el impulso que tenía en ese momento de gritar, por lo que le sonrió a Kiran. Moviendo la cabeza, viendo hacia donde se encontraba la joven,—Solo te estoy pidiendo la receta Kiran, no creo que sea mucho pedir.— Sabes que no puedo darte la receta, te lo he dicho muchas veces, ni a ti, ni a tu madre, en realidad a nadie que no sea ella. Así que aceptas que mi nieta vaya contigo e inicias una relación con ella, tal y como los ancestros quieren o, simplemente, te despides de tu cafetera, no es discutible. Mi camino terminará en estas tierras.Lo que Aaron no sabía era que su abuelo no mentía cuando le decía que había ido a morir a la tierra que lo vio nacer, en cuanto le diera el secreto a su nieta, él se unirá a sus ancestros para seguir cuidando y guiando a los suyos desde ese lugar al que todos algún día regresaban.Ya no dijo nada y, aunque le explicara a su abuelo sus motivos, lo que vio en la mirada del viejo Kiran fue determinación.—Está bien abuelo Kiran, será como tú digas— respondió pasando su mano derecha por su rostro.No solo Aaron se encontraba molesto por las palabras del viejo Kiran, Jaidev también lo estaba.—¡El maldito de Kiran no puede hacerme esto!— maldecía en voz alta mientras dejaba que su lobo saliera para internarse en el bosque, necesitaba alejarse sobre todo de su gemelo, Con el tiempo Jaidev había aprendido a ocultar sus pensamientos de todos, menos de su gemelo.Esa era la razón por la que pasaba grandes temporadas fuera y solo regresaba cuando estaba seguro de que los oscuros deseos que tenía por su sobrina Alisha estaban muy bien controlados.Sabía que sentir lo que sentía por su sobrina no era lo más adecuado, pero no podía hacer nada. Esa joven lo volvía loco. Además, que nadie más que él debía cuidar y engendrar a la próxima generación de guardianes de la receta, los dioses.Kiran volvió a ver a su nieta, tras ver alejarse una vez más a Aaron.—No te preocupes, él entenderá que tú y él nacieron para estar juntos. Anda, será mejor que te prepares. Esta noche iremos a hablar con los ancestros y hacer el ritual.Alisha sabía que debía sentirse feliz por poder salir a aullar a la luna aquella noche con su abuelo, pero no era así.La loba tenía claro que su abuelo no vería un nuevo amanecer después de aquella noche. Su legado solo podía ser transmitido una vez que el actual guardián se decidiera a abandonar este mundo.Por eso observaba a Kiran con los ojos llorosos mientras se despedía de Aaron, el americano no era consciente de lo que estaba por suceder y ella tampoco podía revelar lo que ocurriría, por eso sentía cierta molestia al notar que todavía seguía muy molesto con su abuelo por el contrato que les había hecho firmar, en el cual había estampado su rúbrica a regañadientes.Ella no estaba molesta por eso, podía entender que era un simple humano y, como tal, le era imposible asumir lo que significaba su unión. Él tal vez no entendía que ella era su luna, que eran soul mates; sin embargo, ella no tenía prisa. Tenía una vida entera para mostrarle el porqué debían estar juntos.— Debes qued
Después de verlos partir, Anand caminó hasta el lugar donde se encontraba Aaron, intentaría hablar con él y calmarlo, luego se aseguraría de que estuviera a salvo y acudiría al llamado de Kiran cuando fuera necesario.— ¿Tienes hambre?— preguntó el gemelo que quedaba, sin saber muy bien como hablar con ese hombre — te ofrecería un café, pero es importante que duermas esta noche.Aaron volteó a ver a ese hombre, a diferencia del otro, y pese a su enorme parecido al ser gemelos, el tal Anand no le causaba ningún tipo de sentimiento negativo.Todo lo contrario. Estar a su lado lo hacía sentir tranquilo y en calma, din embargo, seguía sin entender por qué tenía que dormir como si fuera un crío del que querían deshacerse para descansar. —¿Por qué debo de hacerlo? ¿Qué es eso tan importante que Kiran y su nieta han ido a hacer?Anand observó al humano, en ese momento casi agradecía que su hermano no estuviera allí. Él no soportaba a los humanos, era de esos que creían que solo envenenaban
Cuando se dieron cuenta, abuelo y nieta ya estaban pisando suelo sagrado. Alisha era capaz de notar la fuerza y presencia de sus antepasados en aquel lugar, siempre había tenido aquella sensación de estar acompañada al estar allí, pero en ese momento era más que eso, era como si pudiera sentir la presencia de todos, junto a ella y su abuelo.Pero no solo eso, Kiran se veía mucho más poderoso y concentrado, no sabía del todo lo que hacía, ni qué consejos recibía de sus ancestros, pero estaba claro que se comunicaba con ellos. Ella podía notar aquel poder natural que desprendía su presencia y se estremecía con solo sentirlo cerca de ella y de su loba.Sabía que era el día de su ascensión como nueva portavoz de los ancestros. La nueva guardiana del secreto y su bebida ancestral, que su alma se uniría a todas aquellas que estaban vinculadas a esa tierra, a todos los representantes del gran espíritu del lobo antes que ella.Kiran ya podía ver a sus antecesores rodeándolos, era consciente d
Debería estar feliz y sentirse honrada, Alisha lo sabía, pero aquella mañana la losa sobre su espalda era demasiado pesada. Siempre supo que un día se convertiría en líder de todas las manadas, en la elegida por los ancestros para comunicarse con los suyos, para guiarlos hasta que, como su abuelo, decidiera abandonar su lugar.Aunque parecía que su responsabilidad no sería tan longeva como la de su abuelo, quien había conocido a su luna después de un siglo como hombre soltero, y al ser humana había decidido envejecer con ella.Alisha viviría menos, ella ya conocía a su luna, a su soul mate y, como todos en su especie, sabía que vivir sin él sería extremadamente doloroso después de conocerlo, por eso muchos renunciaban a sus lunas cuando eran humanas, por eso y por los prejuicios, pero ella no los tenía y se moría de ganas por experimentar el amor.Aun así era incapaz de quitarse la pena que todavía sentía al recordar la forma en que su abuelo se había desvanecido ante sus ojos, uniénd
Alisha no esperaba lo que sucedió, estaba completamente desprevenida cuando alguien se acercó a ella por la espalda y llevó una mano hasta su boca y así evitar que gritara, mientras el cuerpo mojado de su agresor se pegaba a su espalda.Intentó removerse, pero ese hombre era más grande y fuerte que ella, sin duda un lobo, pero no había ningún olor que le resultara conocido, tal vez, a causa del agua que había eliminado su aroma o quizá era un simple lobo errante. ¿Quién más se atrevería a hacerle algo así a la portavoz de los ancestros que alguien de fuera?Alisha se removió, tenía mucho miedo de lo que podría sucederle, sobre todo al notar cierta dureza bajo el agua rozando contra sus nalgas.La bilis se acumulaba en su garganta y las lágrimas resbalaban por su rostro, le era imposible liberarse, pero lo que realmente la asustó no fue la posibilidad de que ese hombre la obligara a hacer algo por la fuerza que no quería hacer, si no, esos dientes que podía sentir acariciándole el cue
De inmediato unos celos enormes se apoderaron de él, llevándolo a empezar a quitarse la camisa, aunque estuviera mojada tendría que bastar para esconder la desnudez del cuerpo de Alisha, a quien fuera que se atreviera a posar sus ojos en ella, más valía que nadie lo hiciera o esa persona tendría serios problemas.—Toma, ponte mi camisa, por favor, necesitamos salir de aquí, llevarte a un lugar seguro.Aaron se volteó para evitar ver como ella se vestía; sin embargo, al voltear y verla cubierta con su camisa, hizo que no solo sintiera como perdía la capacidad para respirar por la imagen sensual y erótica que en ese momento tenía la joven, también un ligero problema al sentir el despertar inmediato de su hombría.Había visto un par de mujeres vestidas con su camisa y le parecieron en su momento hermosas, pero no tanto como la joven, pese a la enorme cicatriz que atravesaba su rostro.“¡Por todos los diablos! ¿Por qué se ve tan hermosa con mi maldita camisa puesta?”Ella no podía explica
Anand vio el desastre que estaba a punto de ocurrir de dejar que esos dos se enfrentaran, no solo por la diferencia de poder. Si no porque eso lo hacía desconfiar aún más del actuar de su hermano.—Por supuesto que ella se irá con su prometido, pero en algo estoy de acuerdo contigo, hermano, no puede irse sola a los Estados Unidos, nunca ha salido de este lugar, nosotros iremos con ella.Las palabras del otro hombre hicieron que Aaron se tranquilizara, aun así no bajo ni un poco la guardia, ni su postura ante el otro.A pesar de la negativa de Aaron de que fueran con ellos, Alisha había expresado su deseo de que sus tíos la acompañaran, no estaría sola en un país extranjero y mucho menos después de lo que le acababa de ocurrir, además, no quería alejarse de la única familia que le quedaba, así que tras amenazar con que si ellos no iban ella tampoco no le quedó más remedio que aceptar.El helicóptero de Aaron aterrizaba en ese mismo instante, en el mismo claro que lo había hecho días a
Alisha se quedó estática, ella jamás había besado a nadie y, por supuesto, que nadie la había besado, estaba completamente en shock, no sabía qué hacer y justo cuando iba a reaccionar y corresponder el beso notó como este terminaba.—Lo siento…— se disculpó Aaron alejándose de ella una vez que volvió en sí.¿Qué diablos le había pasado? ¿Por qué la había besado?Llevó su mano derecha hasta su cabeza peinando sus cabellos. Tremendamente avergonzado ante sus propias acciones.Ella no era la clase de chica que le atrajera, por supuesto que no le gustaba.“¿Cómo puede gustarme?”Se preguntó volteando a verla de nuevo.—Sinceramente, no sé que es lo que me pasó, perdóname si te incomode con mi actuar…Ella negó y le dedicó una tímida sonrisa, jamás había sido una chica tímida, solía pasar delante de todo el mundo con la cabeza en alto a pesar de que podía escuchar los murmullos sobre su cicatriz. Las cosas que decía la gente, a veces eran desagradables, otras veces la compadecían, una de