En el interior de la gran mansión de Jason, la casa del líder de la manada, tengo una mejor oportunidad para conocer al resto de la familia de Jason.

Por un lado tengo al tío de Jason, un enorme hombre de barbas obscura, que se llama “Russel”, y no me ha saludado ni una sola vez desde que llegué aquí.

Y tenemos a una hermosa chica, con un cuerpo escultural y el cabello rubio, cuyo nombre es Arleen, que es la “beta” de la manada, algo que se traduce a la segunda al mando. Es hermosa, si alguna vez hubiera pensado en una persona para bajar mi autoestima hasta el piso, esa seria definitivamente Arleen, es la chica más linda que he visto en mi vida.

—Ya te dije que estoy bien, Lucy hizo un gran trabajo con los vendajes, mis heridas ya están casi curadas —dice Jason acostado en uno de los sofás de su casa, mostrándole sus heridas a su tío y su “beta”.

—Puedo verlo, pero aun así insisto, quiero llamar a un curandero para que vea esa herida, no queremos correr riesgos —responde Arleen de for