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Capítulo 39.
Los besos de Jason son tan adictivos que me hacen desear hacerlo todo el tiempo, siempre estar sobre mi alfa, besándolo sin parar.Jason pasa una de sus manos por mi cintura hasta mis caderas, sacando un jadeo de mis labios, cando me toca de esa forma se siente como una corriente eléctrica que atraviesa mi piel, como si nuestros cuerpos ardiera juntos.Abro mis piernas y levanto mis caderas, dejando que Jason se suba por completo sobre mí, quedando casi completamente pegados, sin respirar por los apasionados besos que no dejamos de darnos.—Hueles tan bien… Solo con tenerte cerca creo que voy a explotar —dice él acercando su rostro a mi cuello, dando profundas respiraciones, mientras que una de sus manos viaja a mis pechos, comenzando a presionar mis pezones con suavidad.—¿Sigo oliendo a alcohol? —pregunto en un susurro, comenzando a sentirme muy excitada.—Vino, el más delicioso y dulce vino de todos, quiero hacerte mía por siempre…Aunque lo que dice Jason suena un poquito aterrado
Capítulo 40.
Abro los ojos sintiendo un fuerte dolor de cabeza, mi mente esta confusa, y no puedo recordar bien lo que pasó antes de desmayarme…Cada vez más perdida toco con mis manos la dura superficie en la que estoy acostada, siento la tierra húmeda y el césped debajo de mi cuerpo, así que con lentitud me incorporo intentando reconocer el lugar en el que estoy, ¿Acaso este es el bosque?—Vaya, pero si nuestra querida Luna finalmente despertó.Asustada me giro en dirección a esa voz masculina y algo rasposa, y con horror veo a Russel, quien está en medio de los arboles junto a otros lobos todos completamente vestidos de negro.—¿Dormiste bien, princesa? —pregunta Russel de forma burlona.—¿Qué hiciste? ¿Dónde estamos? —pregunto asustada, intentando ponerme de pie aunque estoy muy débil como para conseguirlo.—En el bosque a las afueras de la manada, donde perteneces.Un escalofrió me recorre la espalda, y siento el evidente peligro que hay sobre mí. ¿Fuera de la manada? Ahora soy un blanco para
Capítulo 41.
La tranquilidad que siento al salir del bosque desaparece de inmediato cuando veo que en la carretera, justo fuera del bosque, hay varios coches aparcados con personas fuera, todos mirando en mi dirección… Como si me estuvieran esperando.Por sus atuendos comprendo que son cazadores, vestidos con chaquetas de cuero negro, y armas en sus manos, los reconozco casi sin verlos. Asustada y queriendo salvar mi vida, pienso en encontrar un espacio a donde correr, pero no encuentro ninguno. Ellos están frente a mí, y detrás en el bosque los lobos están cada vez más cerca, estoy perdida…—Vaya, ¿Pero que tenemos aquí? Parece una pequeña loba perdida… —asustada reconozco esa voz que se me hace tan familiar, y al levantar la mirada lo veo.Siempre reluciente, con su cabello rizado y rubio, y ese aspecto cuidado, parece un príncipe de cuentos de hadas si lo ves por primera vez, antes de darte cuenta de que es un horrible y asqueroso monstruo. Es ese maldito chico del supermercado otra vez, Leon…
Capítulo 42.
—Está bien, te tengo, estas a salvo aquí conmigo.De una forma tranquilizadora, Jason me ayuda a entrar en la bañera, quitándome toda la suciedad del cuerpo, después de haber corrido por horas en el bosque.Todo estaba extrañamente silencioso y obscuro, como si ahora en la manada no hubiera nadie más que él y yo, los dos solos, juntos por fin en su mansión. Me desmayé un par de veces hasta regresar aquí, todo lo que pasó y el cansancio fueron demasiado para mí, así que no pude evitar dormirme varias veces.Ahora en casa, libre de las esposas y el collar de cuero, Jason me estaba ayudando a bañarme, y luego curó mis heridas, mis piernas y pies llenos de arañazos. Y mientras él delicadamente atendía mis extremidades, tocando cada corte o golpe en mi piel con suma delicadeza, no pude evitar sentirme preocupada por él.—Oye, está bien… —digo intentando tranquilizarlo, ya que puedo notar que está muy afectado por la situación.—¿Cómo podría estar bien algo como esto? Cuando regresé a casa
Capítulo 43.
Nunca me consideré una persona hermosa, pero en ese momento cuando las brujas del aquelarre me estaban maquillando y poniéndome un vestido blanco, me sentí como la chica más bonita del mundo.Finalmente el día llegó, y mi ceremonia de unión con Jason estaba a punto de iniciar. A diferencia de como se hace en el mundo humano, esta ceremonia se realiza al aire libre, en un lugar lleno de rocas y en una especie de montaña, algo así como un lugar sagrado para los lobos.Cuando obscurece y la luna llena se pone, entre risas las brujas me sacan de una cabaña cerca a esa montaña, llevándome al lugar ceremonial, donde ya todos me están esperando. No me doy cuenta de que lo que está pasando es real hasta que Selena se acerca a mí y me da un ramo de flores, confirmándome que soy una novia ahora…—Finalmente me voy a convertir en su esposa, su Luna… —digo en un susurro, mirando las flores en mis manos.Completamente lista para hacer esto, subo la montaña por mi cuenta hasta llegar la cima, viend
Capítulo 44.
—¿Entonces Daniel ahora es un alfa? —pregunto algo confundida— ¿Y quién es su madre?Lo poco que se dé Daniel es que también es extranjero, como yo. Según me habían comentado por ahí, Daniel es el hijo bastardo del difunto Alfa líder de la manada del Sur, aunque no nació en dicha manada y nunca la ha pisado, y fue criado aquí junto a Jason, ambos siendo secretamente preparados para ser líderes.—Es complicado… ¿Escuchaste de la rotura del lazo entre un Alfa y una Luna? —me pregunta Selena, mientras me ayuda a preparar la comida del orfanato de esa mañana.—No… ¿Se puede romper?—Si un Alfa o una Luna rechazan a su mate frente a la diosa Luna, el vínculo se rompe entre ambos, ya no habrá la típica atracción o deseo, dicen que esos sentimientos se transforman en rechazo e indiferencia, es un asunto serio —me explica Selena—. El padre de Daniel no tuvo la fortuna de engendrar un heredero, tuvo múltiples Lunas y nunca pudo conseguirlo. Sin embargo una noche de desenfreno cuando tuvo una a
Capítulo 45.
—Nunca pensé que me convertiría en un Alfa —me dice Daniel, mientras mira la ciudad de forma silenciosa.—¿En serio? Creí que el lobo Russel te entrenó junto a Jason para convertirte en un líder…—Y también entrenó a Arleen para convertirse en la Luna de Jason, pero yo no la veo aquí ahora —responde él de forma burlona—. Hablo de mí, sé que todo el consejo y hasta Jason creían que en algún momento yo me iba a convertir en un líder, pero yo en realidad… Creí que mi padre conseguiría tener un hijo biológico, y este peso jamás caería sobre mis hombros…Planear una fiesta de despedida nunca es fácil, pero creo que es necesario, especialmente cuando un miembro tan querido de la manada como es Daniel… Se marcha.Jason finalmente tomó una decisión, apoyado por la mayoría del consejo de ancianos que solo pensaban en sus intereses, se aceptó enviar a Daniel a la manada del Sur junto a un grupo de fuertes lobos de la manada del Este, para ayudarlo a tomar su puesto como el líder y traer estabil
Capítulo 46.
Creo que dejo de respirar cuando veo ese horroroso espectáculo frente a mis ojos, e incrédula retrocedo casi tropezando, teniendo el inmediato instinto de salir corriendo de ahí.Me quedé en la puerta menos de cinco segundos, pero se lo que vi: Era Jason, con Arleen acostada en su escritorio, y él sobre ella. La maldita perra tenía sus manos en el cuello de mi alfa, abrazándolo con evidente fuerza, y aunque no pude ver la expresión de Jason cuando la besaba, quedó muy claro para mí que también lo estaba disfrutando.Toda mi mente era un caos, dejando la puerta entreabierta salí corriendo lo más lejos que pude de la alcaldía y luego del centro de la ciudad, sé que todos me estaban mirando, porque ahora yo soy una persona muy conocida en la mañana y todos me reconocen como su Luna. Eso no me importó, estaba asquead, confundida, horrorizada…Mi alfa, el padre de mi hijo, me había engañado de una forma tan cruel en un día que debía ser tan especial. ¡Esto no puede estarme pasando!—¿Lucy?