—Entonces nada, no sé qué haré. Lo firmaré o, ¿no?, Dios, si existes, ayúdame. — Habla sacudiendo su cabeza.—Helena, pienso que no te queda de otra que firmar el documento, al final y con tantas cláusulas ganarás, él está ofreciéndote una vida llena de lujos, aún mejor que la que tenemos nosotras con nuestros padres, solo debes intentar quererlo, enamorarte de él. — Declara ella con seriedad.—¡¡Eso jamás!!, ¡¡no lo haré!!, nunca me podré enamorar de ese espanto, antes muerta que enamorada, solo fingiré, que no se me note el desprecio hacia el, nada más que eso es lo que despierta ese tipejo en mi. — No puede ocultar su cara de asco.—De igual manera hermana, no seas injusta con Edward, mira que él luce bien, es alto, tiene buen cuerpo, sus ojos son lindos además…— Ella baja la mirada mientras habla y Helena la interrumpe.—A ver, a ver Leonor, ¿qué es esto?, ¿acaso te gusta el feo Edward?.— Pregunta abriendo sus ojos amenazantes.—Obvio no, como crees, y no es porque sea feo como tú
—¿Que tienes Leonor?, ¿por qué estás llorando? — Le pregunta inquieta. — Te vi bajar las escaleras con tus mejillas empapadas en llanto.—No es nada, señora Betty, eso solo que me siento un poco triste porque mi hermana va a casarse y ya no la veré todos los días como de costumbre.— Ella responde mientras limpia sus lágrimas con un pequeño pañuelo blanco de algodón.—Te comprendo, pero no te sientas así, tú podrás venir aquí cuando quieras, todos los días si así lo deseas, esta también será tu casa y ahora más que seremos una sola familia. — Le habla con cariño.—Muchas gracias, señora Betty.—Dime solo Betty, ahora tenemos más confianza y tú serás bienvenida siempre.—Es usted, perdón, eres muy generosa, gracias.—No agradezcas, tú eres una buena chica, tanto que hasta a Lorenzo y Felipe les agradas, y mira que ellos no son tan difíciles de que las personas les lleguen, nadie los complace.—No sabía eso, me halaga al pensar que soy de su agrado, es tan importante para mí poder tener
—Tu hermano es un hombre noble y se ve que la caballerosidad gobierna su manera de ser, me cae bien. — Responde sonrojada, el nerviosismo se apodera de ella.—Pero no piensas que podrías haberte casado con él, no sientes aunque sea un poquito de gusto por nuestro hermano, porque a Felipe le gusta una niña que va en nuestro mismo salón, ¿no te pasa a ti?— Pegunta abriendo sus ojos con expectativa.—De verdad, cuéntame sobre esa chica Felipe. — Ella desvía el tema para evitar mas preguntas.—No, nos cambies en tema Leonor, queremos saber si te agrada mi hermano. — Le dice expectante.— Solo di, si o no.—La verdad es que...¿ustedes pueden guardar un secreto?—Sí, por supuesto.—Dinos ese secreto, nadie más lo sabrá.—Seguro, nadie más lo sabrá, lo prometemos, mira cruzamos los dedos para que veas que no le diremos a nadie, Edward nos enseñó a ser prudentes con lo que escuchamos.—Está bien, bueno, realmente Edward es un hombre maravilloso y si, él es de mi agrado, pero por favor no se l
Es la mañana después de la boda, todo se encuentra en absoluto silencio, solo el murmullo de los pájaros se asoma por la ventana y un pequeño viento chifla alrededor de la mansión Fuller.Son las siete de la mañana en punto, solo la servidumbre se encuentra limpiando y recogiendo el desorden de la noche anterior, antes de que los señores se despierten por su desayuno, todo está bastante pacífico.Helena aún duerme en su gigante y elegante recámara de princesa, una habitación lo suficiente amplia y cómoda, como un pequeño pen house, con ventanales inmensos, un balcón que deja ver todo el frente de la mansión, cortinas transparentes rodean las ventanas, paredes blancas y una cama amplia como para cuatro personas.La comodidad es una sutileza en la mansión Fuller, Helena se siente una princesa, obviamente sin príncipe, pero una princesa al fin.Anoche antes de dormir reviso la habitación de arriba hacia abajo, se sintió maravillada, la habitación de la mansión Wonderwall es grande, pero
—Buenos días, madre, buenos días, esposa mía.— Edward entra a la cocina y saluda a las dos mujeres de su vida, bueno eso lo que él piensa.—Hijo mío, buenos días, ¿cómo dormiste?—Muy bien madre, como un bebé.—Buenos días, Edward, vaya, estás muy sudado, deberías darte un baño antes de pasar por aquí, ¿no crees?— Le dice haciendo cara de malestar.—Es verdad Helena, no es conveniente que ande así, pero las escuché y decidí pasar a darles los buenos días, en este momento voy directo a ducharme, regreso para el desayuno.—Me parece maravilloso esposo, yo también iré a mi habitación a terminar de arreglarme, no quiero verme mal para el desayuno.— Habla sonriendo fingidamente.Permiso Betty.—Adelante Helena.—¿Qué piensas de esta muchacha Rosy?—Pregunta en voz baja.—Señora Betty, no sé qué decirle.—Solo se sincera, quiero saber si estoy exagerando en mis apreciaciones hacia ella, no sé, hay algo que no me termina de gustar.—Está bien, solo porque usted me lo está pidiendo, yo creo qu
—Que agradable tenerlos aqui nuevamente, ahora que ya somos una sola familia, eso me hace regocijar en la dicha, ¿y Leonor a dónde está?— Pregunta buscandola detrás de Kristel.—También estamos agradecidos de venir hasta acá y reunirnos en familia, la verdad Leonor no pudo asistir con nosotros, se siente indispuesta. — Responde en quietud.—Cuanto lo siento, ¿y qué es lo que tiene la hermosa Leonor?, ¿es grave?— Pregunta preocupada.—Gracias Betty, supongo que estará bien, solo es una jaqueca, a veces dura así por días, conjuntamente se le pasa. — Habla sentadose en el sofa.—Cómo así que días, eso no puede estar bien, debería ir al médico para que la revisen, ¿no crees?, ella es tan dulce.—Ya se lo he dicho muchas veces, pero no es muy obediente que digamos, y tampoco tan dulce, creo que estás confundiendo a Helena con Leonor.Interrumpe Helena.—Hola mamá, papá que bueno que ya llegaron, los extrañe. — Helena saluda con alegría a sus padres, cómo nunca lo había hecho antes, en rea
—Les ha quedado deliciosa y suculenta esta carne. — Betty habla saboreando un pequeño trozo de asado.—Es verdad Betty, hoy los hombres se han esmerado por atendernos, esto es grandioso. — Ella habla sonriendo.—Si, aunque la carne está un poquito quemada, supongo que deben practicar un poco más. — Ella habla relajada —Ademas le falta sal.—Helena, deberías estar agradecida, realmente se esmeraron, ellos han estado muy ocupados hoy haciendo todo este apetitoso bocadillo. — Betty mira a Helena con desazón mientras habla.—Pero es verdad, solo estoy dando mi humilde opinión, se recoció un poquito, pero está buena, pásame la ensalada, comeré mucha para cuidar mi hermoso cuerpo. — Lo dice sin una gota de pena.—Siempre luces hermosa hija, hoy más que todos los días. —Lo se madre, sé que soy la hija más linda de los Wonderwall. — Habla sonriendo apunto de meterse un poco de ensalada en la boca.—Pero Leonor no se queda atrás, también es demasiado bella, además que se puede sentir el cora
—Gracias por venir, disculpen los eventos desafortunados y el drama tan innecesario que tuvimos que pasar. — Habla sosegada caminando hacia la puerta.—No te inquietes Betty, a pesar de todo, pasamos un momento agradable, los niños apenas están aprendiendo y es normal, todos fuimos así en algún momento. — Le dice con voz apacible.—Vamos Kristel ya es tarde, debo ir a solucionar algunos inconvenientes en la oficina. — El habla con desespero.—¿A esta hora Abraham?, ya es demasiado tarde, ¿por qué no dejas para mañana el trabajo?, no debe ser tan urgente. — Dice ella buscando una respuesta a su afán.—No puedo, debo solucionar esos pendientes ahora mismo, vamos, hasta mañana Betty, gracias por la invitación.— Sale rápidamente por la puerta y sube al coche.—Con mucho gusto, Abraham, ten una buena noche.—Gracias.—Hasta pronto Betty, todo estuvo delicioso, muchas gracias por tan buen momento. — Le habla con tensión.—No agradezcas, es un gusto tenerlos aquí, arreglaremos una cena para