Ha llegado el gran día, bueno no exactamente como se había establecido al principio, puesto que Helena convenció a Edward de casarse hoy mismo, ayer hablaron de que ella deseaba tener una boda plácida y supuestamente privada para que no haya tanto revuelo, y obviamente los Wonderwall estuvieron de acuerdo al mismo instante.Aunque Betty no estaba muy convencida de lo apresurado de Helena para casarse, asintió y estuvo de acuerdo con el matrimonio por lo civil que se realizará a las 5 de la tarde, y después se hará por la iglesia.Toda la mañana hubo un corre corre en la mansión Fuller, han estado arreglando el jardín para la ceremonia y la pequeña recepción.Edward ha estado muy sereno y quizás hasta se lo puede notar contento, es posible que él considere que Helena gusta de él por el motivo de que ella quiso adelantar la boda, eso sería fatal, no puede dejarse llevar de ella, sus intenciones son las peores, ojalá pueda descubrirla.Mientras tanto Helena ha estado preparándose para la
—Helena, te he traído hasta aquí por qué quiero hablar contigo en privado antes de que se realice la boda, espero no te moleste.—¿Sobre qué?, ¿que está sucediendo Edward?, nos casaremos, seré tu esposa para siempre, pensé que eso era todo, ¿cuál es el problema?.— Pregunta ella convencida.—Solo quiero estar seguro de que esto es lo que deseas verdaderamente, no quiero obligarte a este matrimonio, tú eres la que toma la decisión al final. — Habla seguro caminando alrededor de la habitación.—Por supuesto que me quiero casar contigo, Edward seré completamente sincera contigo, deseo enamorarme de ti, tener bebés, crear una familia o porque imaginas que decidí adelantar la boda.Acaso esa no es una razón suficiente para que veas mi interés en ti.—Comprendo lo que dices, y también sé que este matrimonio no se va a dar por el amor, si no por la obligación y de verdad en este momento no me gustaría que te sientas en la responsabilidad de casarte conmigo, y si en este instante decides termi
—Entonces nada, no sé qué haré. Lo firmaré o, ¿no?, Dios, si existes, ayúdame. — Habla sacudiendo su cabeza.—Helena, pienso que no te queda de otra que firmar el documento, al final y con tantas cláusulas ganarás, él está ofreciéndote una vida llena de lujos, aún mejor que la que tenemos nosotras con nuestros padres, solo debes intentar quererlo, enamorarte de él. — Declara ella con seriedad.—¡¡Eso jamás!!, ¡¡no lo haré!!, nunca me podré enamorar de ese espanto, antes muerta que enamorada, solo fingiré, que no se me note el desprecio hacia el, nada más que eso es lo que despierta ese tipejo en mi. — No puede ocultar su cara de asco.—De igual manera hermana, no seas injusta con Edward, mira que él luce bien, es alto, tiene buen cuerpo, sus ojos son lindos además…— Ella baja la mirada mientras habla y Helena la interrumpe.—A ver, a ver Leonor, ¿qué es esto?, ¿acaso te gusta el feo Edward?.— Pregunta abriendo sus ojos amenazantes.—Obvio no, como crees, y no es porque sea feo como tú
—¿Que tienes Leonor?, ¿por qué estás llorando? — Le pregunta inquieta. — Te vi bajar las escaleras con tus mejillas empapadas en llanto.—No es nada, señora Betty, eso solo que me siento un poco triste porque mi hermana va a casarse y ya no la veré todos los días como de costumbre.— Ella responde mientras limpia sus lágrimas con un pequeño pañuelo blanco de algodón.—Te comprendo, pero no te sientas así, tú podrás venir aquí cuando quieras, todos los días si así lo deseas, esta también será tu casa y ahora más que seremos una sola familia. — Le habla con cariño.—Muchas gracias, señora Betty.—Dime solo Betty, ahora tenemos más confianza y tú serás bienvenida siempre.—Es usted, perdón, eres muy generosa, gracias.—No agradezcas, tú eres una buena chica, tanto que hasta a Lorenzo y Felipe les agradas, y mira que ellos no son tan difíciles de que las personas les lleguen, nadie los complace.—No sabía eso, me halaga al pensar que soy de su agrado, es tan importante para mí poder tener
—Tu hermano es un hombre noble y se ve que la caballerosidad gobierna su manera de ser, me cae bien. — Responde sonrojada, el nerviosismo se apodera de ella.—Pero no piensas que podrías haberte casado con él, no sientes aunque sea un poquito de gusto por nuestro hermano, porque a Felipe le gusta una niña que va en nuestro mismo salón, ¿no te pasa a ti?— Pegunta abriendo sus ojos con expectativa.—De verdad, cuéntame sobre esa chica Felipe. — Ella desvía el tema para evitar mas preguntas.—No, nos cambies en tema Leonor, queremos saber si te agrada mi hermano. — Le dice expectante.— Solo di, si o no.—La verdad es que...¿ustedes pueden guardar un secreto?—Sí, por supuesto.—Dinos ese secreto, nadie más lo sabrá.—Seguro, nadie más lo sabrá, lo prometemos, mira cruzamos los dedos para que veas que no le diremos a nadie, Edward nos enseñó a ser prudentes con lo que escuchamos.—Está bien, bueno, realmente Edward es un hombre maravilloso y si, él es de mi agrado, pero por favor no se l
Es la mañana después de la boda, todo se encuentra en absoluto silencio, solo el murmullo de los pájaros se asoma por la ventana y un pequeño viento chifla alrededor de la mansión Fuller.Son las siete de la mañana en punto, solo la servidumbre se encuentra limpiando y recogiendo el desorden de la noche anterior, antes de que los señores se despierten por su desayuno, todo está bastante pacífico.Helena aún duerme en su gigante y elegante recámara de princesa, una habitación lo suficiente amplia y cómoda, como un pequeño pen house, con ventanales inmensos, un balcón que deja ver todo el frente de la mansión, cortinas transparentes rodean las ventanas, paredes blancas y una cama amplia como para cuatro personas.La comodidad es una sutileza en la mansión Fuller, Helena se siente una princesa, obviamente sin príncipe, pero una princesa al fin.Anoche antes de dormir reviso la habitación de arriba hacia abajo, se sintió maravillada, la habitación de la mansión Wonderwall es grande, pero
—Buenos días, madre, buenos días, esposa mía.— Edward entra a la cocina y saluda a las dos mujeres de su vida, bueno eso lo que él piensa.—Hijo mío, buenos días, ¿cómo dormiste?—Muy bien madre, como un bebé.—Buenos días, Edward, vaya, estás muy sudado, deberías darte un baño antes de pasar por aquí, ¿no crees?— Le dice haciendo cara de malestar.—Es verdad Helena, no es conveniente que ande así, pero las escuché y decidí pasar a darles los buenos días, en este momento voy directo a ducharme, regreso para el desayuno.—Me parece maravilloso esposo, yo también iré a mi habitación a terminar de arreglarme, no quiero verme mal para el desayuno.— Habla sonriendo fingidamente.Permiso Betty.—Adelante Helena.—¿Qué piensas de esta muchacha Rosy?—Pregunta en voz baja.—Señora Betty, no sé qué decirle.—Solo se sincera, quiero saber si estoy exagerando en mis apreciaciones hacia ella, no sé, hay algo que no me termina de gustar.—Está bien, solo porque usted me lo está pidiendo, yo creo qu
—Que agradable tenerlos aqui nuevamente, ahora que ya somos una sola familia, eso me hace regocijar en la dicha, ¿y Leonor a dónde está?— Pregunta buscandola detrás de Kristel.—También estamos agradecidos de venir hasta acá y reunirnos en familia, la verdad Leonor no pudo asistir con nosotros, se siente indispuesta. — Responde en quietud.—Cuanto lo siento, ¿y qué es lo que tiene la hermosa Leonor?, ¿es grave?— Pregunta preocupada.—Gracias Betty, supongo que estará bien, solo es una jaqueca, a veces dura así por días, conjuntamente se le pasa. — Habla sentadose en el sofa.—Cómo así que días, eso no puede estar bien, debería ir al médico para que la revisen, ¿no crees?, ella es tan dulce.—Ya se lo he dicho muchas veces, pero no es muy obediente que digamos, y tampoco tan dulce, creo que estás confundiendo a Helena con Leonor.Interrumpe Helena.—Hola mamá, papá que bueno que ya llegaron, los extrañe. — Helena saluda con alegría a sus padres, cómo nunca lo había hecho antes, en rea