Lo que Daniel necesitaba para terminar de aceptar que Deanna ya no regresaría le había llegado en forma de noticia en el periódico local.Ese domingo se había despertado y bajado a desayunar como siempre. Sus hijos irían a casa de sus abuelos a visitar a Emma y pasar el día con ellos y por algún motivo, alrededor de las 11 Beverly ya estaba en la casa. A él le daba lo mismo, sabía que estaba pululando a su alrededor tratando de encontrar un hueco por el cual colarse en su vida. Podía hacer lo que quisiera, si quería seguir soportando toda su indiferencia era su prerrogativa.Se metió en su oficina tratando de evadirla, pero otra vez, allí estaba ella con su laptop y muchos documentos. Ni siquiera sabía porque no la echaba, estaba tan apático que le daba lo mismo. Se había sentado en su sillón a leer el periódico cuando se encontró con la noticia:“La nueva discípula del famosísimo productor Sacha Feni: Una estrella en ascenso”Una foto de Deanna, ensayando; la nota detallando como hab
- ¡Déjanos ver el vestuario completo! – Le pidió Naomi emocionada.Deanna se puso de pie y caminó usos pasos hacia atrás. Llevaba un vestido de corte imperial, de cintura alta, color borgoña y con detalles en dorado. El cabello recogido en un peinado de época y un tocado que parecía una pequeña diadema.Habían pasado seis meses desde que había comenzado a trabajar con Sacha Feni y esa noche era su debut. Estaba en Roma esperando que se levante el telón. El Teatro de la Ópera había sido el elegido para presentarle al mundo a la nueva joya de la corona lírica; estaba lleno, todas las localidades agotadas. Leonard no había escatimado en gastos para promocionarla y sumado al nombre de Feni, las expectativas estaban altas.- ¡Estas hermosa, Deanna! –- Gracias, Ethan… ¡Estoy tan nerviosa! –Jonathan estaba enamorado, su carita se iluminaba cada vez que la veía, pero esta vez parecía incandescente.- ¿Te gusta, saltamontes? –Le dijo que si con la cabeza con mucho entusiasmo y le sacó una s
- No puedo creer que haya pasado un año ya… ¡Feliz cumpleaños Ethan! –- Gracias Deanna –- ¿Tus hermanos? –- Fueron con la abuela de compras… Aburrido –- Imagino que ya no te interesa pasear con los pequeños –- No, este año comenzaré a tomar clases de manejo. Si consigo la licencia, papá me dejará conducir su auto –- Como has crecido… -- ¿Dónde estás? –- En Sídney… Llegamos anoche… Todavía no me acostumbro a los cambios de horarios –- ¿La Bohème? –- Si, esa misma… Dos presentaciones por semana –- La tía Susan te envió saludos –- Gracias –- ¿Sabes Deanna? Esa mujer Beverly se la pasa aquí todo el tiempo… No sé si papá ha comenzado a salir con ella o no… No entiendo qué relación tienen, pero no me gusta ella –- Pues debes preguntarle a Daniel, Ethan, si tienes dudas. Quizá si intentas conocerla llegue a agradarte… -- Lo haré –Los rumores decían que Daniel y Beverly al fin estaban en una relación. Solo se basaban en la constancia con la que ella se le pegaba en cada ocasió
- Me invitó a una fiesta, pero papá no va a dejarme ir… -- ¿Louis? ¡Eso es genial, Naomi! –- ¡Si! Pero si me da permiso tendré que ir con Ethan… -- Bueno, pero podrás verlo al menos –- No sabes cómo se ha puesto el bobo de mi hermano. Ya casi no me deja hacer nada y papá siempre le da la razón… Me voy a morir soltera –- ¡Jajaja! No, nena… Es un poco pronto para que pienses así, dale tiempo a Ethan. Cuando le guste alguna chica no pensará más en cuidar a su pequeña hermanita –- Esperaba que llegara el vestido que me enviaste para usarlo en la fiesta, pero aún no llega –- ¿Cómo que aún no? Pero hace dos días recibí el aviso de que había sido entregado… que extraño… ¿Lo habrán dejado en otra dirección? - El vestido si había sido entregado en la dirección correcta, pero lo había recibido Beverly y tirado a la basura. Buscaba todas las formas posibles para hacer que sus rastros desaparecieran. En lo único que no había podido intervenir fue en las llamadas que tenía Deanna con los n
-Qué bonito dibujo, pequeño saltamontes. Cada día haces dibujos más hermosos ¿será que te convertirás en un artista? –Jonathan sonreía de oreja a oreja, siempre que hablaba con él el niño le mostraba todas sus “obras maestras”.- ¿Sabes? Tengo que ensayar un poco… ¿me acompañas? Siempre hablábamos de que un día serías mi compañero de prácticas, pero hasta el día de hoy continuas sin aceptar mi propuesta ¿mmm? –Nada lo emocionaba más que oírla cantar, ella les enviaba cada presentación que daba y él las esperaba con tantas ansias. Se comunicaban con la música, siempre habían compartido el lenguaje táctico de las emociones que las notas y las composiciones provocan en el cuerpo. Y cuando ella le cantaba solo a él, el pequeño sentía la conexión que los unía.-Esta aria es muy bella, pertenece a una ópera que se llama “La flauta mágica”. Espero que me salga bien… -Deanna comenzó a cantar y Jonathan se tomó del escritorio con sus pequeñas manos, cuando ella lo llamaba usaba la computado
-Deanna, querida. Tengo malas noticias. El teatro en el que te ibas a presentar en Paris sufrió un incendio terrible –- ¡Dios mío! –- Una tragedia, sin heridos por suerte. Lamentablemente, hasta que no terminen con las reparaciones y vuelvan a habilitarlo no podrás cantar allí ¿Quieres que busquemos otro? –- No lo sé ¿Tú que piensas? –- En verdad creo que deberíamos esperar, si no te molesta –- Si, me parece lo mejor. Me vendría bien alargar el descanso –- ¡Perfecto! En cuanto tenga novedades te aviso –- Gracias, Sacha –Tenía deseos de volver a subirse a las tablas, pero también de seguir quedándose con Philippa y su abuela. Ir de hotel en hotel y de ciudad en ciudad por tanto tiempo sin descanso la hizo extrañar más que nunca la comida casera y el calor del hogar.Desde que Jonathan había vuelto a hablar no había dejado de llamarla un solo día, a cualquier hora, cuando podía poner sus manitos en la computadora de Ethan o de Daniel. Parecía que el niño quería ponerse al corrie
- El abuelo prometió llevarnos a verte al teatro… ¿Por qué no nos dijiste que estabas en la ciudad? –- Lo siento, nena. Me tomé unos días para estar con mamá y la abuela… No sabía si decirles, la verdad –- ¿Por qué no, Deanna? ¿Es por papá? – Le preguntó Ethan.- No quiero causar problemas… -- ¡La única que causa problemas es Beverly! – Le dijo Naomi enojada.- Vuelve, Deanna, así ella se va – La inocencia del pequeño.- No puedo hacer eso, saltamontes. De todas maneras, Naomi, no está bien que digas esas cosas –- ¡Pero es cierto! Se la pasa aquí en la casa todo el tiempo. Ethan le preguntó a papá si eran novios y él le dijo que no. Si no lo son, no entiendo porque está aquí siempre –Deanna se miró con Ethan.- Igualmente, intenta llevarte bien con ella ¿quieres? –- No me gusta – Sentenció la niña.- ¿Cuándo vendrán? – Deanna cambió el tema.- No lo sabemos… -- ¿Qué les parece si vienen a uno de los ensayos? La obra no se estrenará hasta la próxima semana… Pero mañana tendremos
Para Leonard era más que evidente que Deanna permanecería en la vida de esos tres niños para siempre. Debería lidiar con Daniel, aunque lo evitara lo más posible, debería lidiar con todos ellos. Su vida estaba en el escenario, allí arriba era una estrella incandescente que entregaba todo su talento por el puro amor a la música, pero su corazón seguía latiendo por ese idiota y sus hijos.Estaba en su oficina esa mañana, en dos días sería el estreno de la obra, y todos, absolutamente todos, los miembros más respetados asistirían. Desde el alcalde, el jefe de policía, varios empresarios poderosos, las damas del momento; todo ese zoológico adinerado. Todos lo que creían que Deanna era su amante.Y por supuesto, los tres niños Crusher. Camila definitivamente no, Harry y Laura tampoco, pero Charles y Susan seguramente estarían. Daniel tendría que tener la sangre congelada para aparecerse allí, en la presentación de la ex esposa que lo abandonó por otro hombre. Pero si por casualidad se atre