- Me invitó a una fiesta, pero papá no va a dejarme ir… -- ¿Louis? ¡Eso es genial, Naomi! –- ¡Si! Pero si me da permiso tendré que ir con Ethan… -- Bueno, pero podrás verlo al menos –- No sabes cómo se ha puesto el bobo de mi hermano. Ya casi no me deja hacer nada y papá siempre le da la razón… Me voy a morir soltera –- ¡Jajaja! No, nena… Es un poco pronto para que pienses así, dale tiempo a Ethan. Cuando le guste alguna chica no pensará más en cuidar a su pequeña hermanita –- Esperaba que llegara el vestido que me enviaste para usarlo en la fiesta, pero aún no llega –- ¿Cómo que aún no? Pero hace dos días recibí el aviso de que había sido entregado… que extraño… ¿Lo habrán dejado en otra dirección? - El vestido si había sido entregado en la dirección correcta, pero lo había recibido Beverly y tirado a la basura. Buscaba todas las formas posibles para hacer que sus rastros desaparecieran. En lo único que no había podido intervenir fue en las llamadas que tenía Deanna con los n
-Qué bonito dibujo, pequeño saltamontes. Cada día haces dibujos más hermosos ¿será que te convertirás en un artista? –Jonathan sonreía de oreja a oreja, siempre que hablaba con él el niño le mostraba todas sus “obras maestras”.- ¿Sabes? Tengo que ensayar un poco… ¿me acompañas? Siempre hablábamos de que un día serías mi compañero de prácticas, pero hasta el día de hoy continuas sin aceptar mi propuesta ¿mmm? –Nada lo emocionaba más que oírla cantar, ella les enviaba cada presentación que daba y él las esperaba con tantas ansias. Se comunicaban con la música, siempre habían compartido el lenguaje táctico de las emociones que las notas y las composiciones provocan en el cuerpo. Y cuando ella le cantaba solo a él, el pequeño sentía la conexión que los unía.-Esta aria es muy bella, pertenece a una ópera que se llama “La flauta mágica”. Espero que me salga bien… -Deanna comenzó a cantar y Jonathan se tomó del escritorio con sus pequeñas manos, cuando ella lo llamaba usaba la computado
-Deanna, querida. Tengo malas noticias. El teatro en el que te ibas a presentar en Paris sufrió un incendio terrible –- ¡Dios mío! –- Una tragedia, sin heridos por suerte. Lamentablemente, hasta que no terminen con las reparaciones y vuelvan a habilitarlo no podrás cantar allí ¿Quieres que busquemos otro? –- No lo sé ¿Tú que piensas? –- En verdad creo que deberíamos esperar, si no te molesta –- Si, me parece lo mejor. Me vendría bien alargar el descanso –- ¡Perfecto! En cuanto tenga novedades te aviso –- Gracias, Sacha –Tenía deseos de volver a subirse a las tablas, pero también de seguir quedándose con Philippa y su abuela. Ir de hotel en hotel y de ciudad en ciudad por tanto tiempo sin descanso la hizo extrañar más que nunca la comida casera y el calor del hogar.Desde que Jonathan había vuelto a hablar no había dejado de llamarla un solo día, a cualquier hora, cuando podía poner sus manitos en la computadora de Ethan o de Daniel. Parecía que el niño quería ponerse al corrie
- El abuelo prometió llevarnos a verte al teatro… ¿Por qué no nos dijiste que estabas en la ciudad? –- Lo siento, nena. Me tomé unos días para estar con mamá y la abuela… No sabía si decirles, la verdad –- ¿Por qué no, Deanna? ¿Es por papá? – Le preguntó Ethan.- No quiero causar problemas… -- ¡La única que causa problemas es Beverly! – Le dijo Naomi enojada.- Vuelve, Deanna, así ella se va – La inocencia del pequeño.- No puedo hacer eso, saltamontes. De todas maneras, Naomi, no está bien que digas esas cosas –- ¡Pero es cierto! Se la pasa aquí en la casa todo el tiempo. Ethan le preguntó a papá si eran novios y él le dijo que no. Si no lo son, no entiendo porque está aquí siempre –Deanna se miró con Ethan.- Igualmente, intenta llevarte bien con ella ¿quieres? –- No me gusta – Sentenció la niña.- ¿Cuándo vendrán? – Deanna cambió el tema.- No lo sabemos… -- ¿Qué les parece si vienen a uno de los ensayos? La obra no se estrenará hasta la próxima semana… Pero mañana tendremos
Para Leonard era más que evidente que Deanna permanecería en la vida de esos tres niños para siempre. Debería lidiar con Daniel, aunque lo evitara lo más posible, debería lidiar con todos ellos. Su vida estaba en el escenario, allí arriba era una estrella incandescente que entregaba todo su talento por el puro amor a la música, pero su corazón seguía latiendo por ese idiota y sus hijos.Estaba en su oficina esa mañana, en dos días sería el estreno de la obra, y todos, absolutamente todos, los miembros más respetados asistirían. Desde el alcalde, el jefe de policía, varios empresarios poderosos, las damas del momento; todo ese zoológico adinerado. Todos lo que creían que Deanna era su amante.Y por supuesto, los tres niños Crusher. Camila definitivamente no, Harry y Laura tampoco, pero Charles y Susan seguramente estarían. Daniel tendría que tener la sangre congelada para aparecerse allí, en la presentación de la ex esposa que lo abandonó por otro hombre. Pero si por casualidad se atre
Naomi iba y venía desde la puerta a la ventana, ansiosa. Ethan se había sentado con Jonathan y comenzaban a marearse de solo mirarla. Daniel simulaba que leía unos papeles y miraba a la niña por encima de los lentes, estaba nervioso. Por su parte, Beverly, se había parado en la escalera con los brazos cruzados y una expresión de desagrado en el rostro.-Naomi, ya basta… por Dios…- Le dijo Ethan.- ¿Cuándo va a llegar? –-Ya llegará ¿Por qué estás tan ansiosa? Es solo un vestido… --Tú no entiendes nada… -Ethan volteó los ojos. Nada de esto de ir de compras lo emocionaba en lo más mínimo, solo quería salir con Deanna y pasar el día juntos. El pequeño solo la miraba ir y venir y la seguía con la mirada, pero en su interior estaba todavía más esperanzado que ella.- ¡Ahí viene! – Dijo la niña muy emocionada.Para ella era toda una experiencia salir de compras, le encantaba. Susan solía llevarla cada tanto, pero esta era la primera vez que iría con Deanna y seguramente, con todo lo que h
Se sentía acorralada ¿Por qué de pronto la amenazaba de esa manera? Todo lo que habían hecho, lo hicieron con el mismo propósito ¿Qué había cambiado? Pero Leonard tenía razón: si le develaba a Daniel como se habían sucedido las cosas lo perdería definitivamente.- ¿Por qué haces esto ahora? –- Porque necesito saber que ocurrió con lujo de detalles… Todo… y vas a decírmelo, bebé… Recuerda que estás jugándote más que al imbécil ese, piensa en su carrera, en tus ambiciones… -- Eres un maldito… -- Lo sé, lo sé… Solo tienes que decirme lo que quiero y puedes irte tranquila. Tengo mis razones y no voy a aclarártelas… Tú entenderás… -- ¡Todo lo que haces lo haces con una intención oculta, Leonard! –- No te preocupes por eso y comienza a hablar… Tenemos toda la tarde –Beverly terminó contándole todo, absolutamente todo. Para ser una de las abogadas más exitosas y reconocidas, había “cantado” como si estuviese en el banquillo de los acusados. Definitivamente, ya no era la misma mujer que
Se supone que los amigos son seres incondicionales que la vida pone en el camino de las personas para que compartan las penas y las alegrías. Están ahí para ayudarnos a levantar el ánimo cuando peor estamos o para acompañarnos en alguna aventura, son el oído donde descargamos nuestros sueños y esperanzas, sabiendo que nos dirán la verdad por más dolorosa que sea. Algunos hasta superan la categoría de amistad y pasan a convertirse en familia: la familia que se elige.Deanna había sido así siempre: la amiga confiable que podía oírte hasta altas horas de la noche y luego abrazarte para contenerte. Ella no dudaría en acompañarte hasta el fin del mundo a buscar el caldero de las monedas de hora, aun sabiendo que no existe. Ella se casaría con tu hermano para ayudarte a que formaras una familia feliz y renunciaría a muchas cosas importantes solo por considerarte todavía más indispensable. Y nunca, pero nunca te defraudaría.- Eso es una estupidez… Lo que dices es estúpido. Beverly te tomó e