Y como Leonard lo había predicho, Marcus se estaba babeando. A Feni mucho la idea de solo permanecer en la ciudad no le gustaba, pero con tal de apadrinarla y poder volver a ponerla en escena, le alcanzaba. Pero ese primer día, del primer ensayo Deanna llegó con Emma en brazos.- Lo lamento… -Feni miró a la pequeña y luego a ella.- Si es un inconveniente para ustedes que traiga a Emma…-- ¡No! ¡Claro que no! - Le dijo Marcus.- No tenía con quien dejarla… -- No te preocupes, Deanna, podemos acomodarla en algún lado -Leonard se miró con Sacha, a Marcus no le molestaba, haría lo que fuese por abrir temporada con ella; pero los otros dos hombres tenían sus dudas.Emma quedó en brazos de una de las vestuaristas mientras ultimaban detalles con el sonidista, pero la pequeña se comenzó a poner inquieta. Buscaba regresar a los brazos de Deanna, estaba en un lugar extraño, con gente extraña. Así que ella volvió a tomarla.- Esto de la niña ¿se repetirá siempre? -Feni y Leonard se habían a
No iba a quedarse de brazos cruzados. Ese lunes fue a buscar a Camila al Club; el mismo que Alice solía frecuentar, ese que no había pisado en 20 años. Si bien, eran parte de la misma familia, la relación entre ellos permaneció tirante y distante; ella seguía pensando mal de él y Leonard la detestaba. Pero habían aprendido a ser “cordiales” el uno con la otra; no sin dedicarse miradas de desagrado de vez en cuando.Para Leonard era una reyerta personal, por su comportamiento para con Deanna, y para Camila era pura repulsión. Por eso todas las cabezas se giraron cuando Reed se deslizó con confianza frente a Camila en una silla; todos sabían que no se soportaban. Ni bien lo vio, su cara reflejó precisamente eso: repulsión.- Camila, querida ¡qué casualidad! ¿Cómo has estado? -- ¿Qué haces, Leonard? -- Te vi y quise saludarte… No vayas a decirme que te molesta… -- Claro que me molesta - Le dijo bajo, para que nadie oyera.Estaba visiblemente incómoda, su lenguaje corporal decía a grit
La mañana siguiente fue otro decálogo de discusiones familiares. Daniel y Harry se encerraron en su oficina y los gritos salieron hasta el pasillo; Deanna y Leonard discutieron en su camerino y terminó con un padre ofuscado, maldiciendo. Charles y Camila se enfrentaron, cada uno defendía a una nuera diferente. Ethan finalmente descubrió a su hermana con el enano rubio, escondidos detrás de una de las paredes de gimnasio y se desató el caos. Al parecer la relativa paz que los Crusher habían conseguido se desvanecía.- ¡Deja todo y volvamos a Roma! - Le dijo Leonard en medio de la discusión.- ¿Estás loco? ¡No solo vas a decirle no sé cuántas tonterías a Camila! ¿Quieres que solo salga huyendo? -- ¡Le dije las cosas que la bruja necesitaba escuchar! -- ¡Me vas a volver loca! ¿Por qué sumas más problemas a los que ya tenemos? -- No quiero que te lastimen más… —- A veces no sé si matarte, te lo juro… ¿Te fastidia la niña? -- ¡No! ¡Me fastidia que tengas que cargar con responsabilidad
Daniel y Harry sí que hicieron un escándalo esa mañana. Cuando entró a su oficina, en el piso superior, se veía muy mal. La expresión acongojada, el semblante taciturno; ni bien recibió la llamada de la secretaria de su hermano supo de qué se trataba: Deanna. Seguramente, estaría enfurecido con él por cómo se estaba comportando, por cómo se estaba dejando llevar. Harry tenía muy en claro que estaba cargándola con más peso al dejar a Emma en su casa y se sentía culpable; pero también sabía que la niña no podía estar en mejores manos. ¿Quién mejor que ella que debió ser su madre?- Siéntate - Le dijo parado detrás de su escritorio, tocándose los gemelos de la camisa como cuando su estancia se hacía dura y severa.- Sé porque quieres hablar conmigo -- Ah ¿sí? -- Por Deanna… Mira Daniel, de verdad lo lamento, no quiero molestarla todo el tiempo…-- Tuvo que llevar a Emma a los ensayos… Quiere volver al teatro y llegó con tu hija en brazos el primer día. Me dijo que Leonard hasta le comp
Susan llegó esa tarde mucho antes que Daniel. Deanna le contó de su vuelta al teatro, a los ensayos. Estaba preocupada por como él reaccionaría cuando conociera de los detalles del problema de Ethan en la escuela. Susan la oía y la observaba en silencio.- Deanna… Lamento tanto lo que ocurre con Emma - Dijo de pronto.- Sé que no he estado tan presente para ayudarlos, lo siento… -- ¿De qué hablas, Susan? Nada ocurre con Emma -- Me enteré que Leonard habló con mamá en el club… Te juro que no sabíamos que las cosas estaban tan mal -- Leonard es un exagerado, solo provoca más problemas - Suspiró.- Pero tiene razón… -- Daniel dijo lo mismo… Pero no puedo solo darle la espalda a la niña -- Promete que me llamarás cuando no puedas cuidarla, cuando ensayes o tengas cosas que hacer. Vendré por ella… No sé en qué está pensando Harry… -- No te preocupes, Susan, sé que lo solucionará -Ethan estaba esperándolo en la sala, no iba a esconderse de la reprimenda. Si, había hecho mal, muy mal
Cuando Camila la llamó para pedirle que vaya a su casa porque Charles quería hablar con ella, Laura se desesperó ¿Que quería? ¿Lo sabían? Bueno, si sabían lo de Harry y su amante podría ponerlos de su lado; quizá hasta la ayudasen a obligar a su esposo a dejarla. Subió a Emma al coche y salió; la niña funcionaría de escudo o lograría llamar a la pena de sus abuelos, las dos cosas le servían. - ¡Laura! ¡Emma! - La niña corrió a los brazos de su abuela; a pesar de sus “viajes” continuos y de todas las manos que la sostenían en el día al día, ella era una pequeña llena de energía, siempre sonreía, siempre corría y buscaba treparse a los muebles. El amor que no recibía de su madre lo obtenía de todos ellos. - Hola Camila ¿cómo estás? - Viéndola, parecía la Laura de toda la vida, la de la Universidad. - Lo lamento querida, pero Charles quiere hablar contigo… Tuve una conversación desagradable con Leonard Reed ¡Todo por la esposa de Daniel! Pero no te preocupes, te apoyaré, no importa
A pesar de que había puesto a sus suegros de su lado y que sabía que lo obligarían a dejarla, Laura no se quedó tranquila. Los límites se le estaban desdibujando. Se había distraído tanto acosando a esa mujer que se olvidó por completo de Deanna y Leonard. Si hablaban la pondrían en un rincón, si Charles se enteraba movería cielo y tierra. No le darían la niña a Harry, pero si a ellos; era lo mismo. Podía ir en contra de Harry, pero no de Crusher padre.Las amenazas a esa mujer se incrementaron, se volvieron más violentas, más agresivas. No solo la llamaba, a veces la esperaba cerca de su trabajo para gritarle en la calle. A diferencia de Harry y para su desgracia, ella si se había enamorado; tanto que soportaba todo sin decir nada, solo agachando la cabeza. Muchas veces había intentado cortar la relación con él; pasaron épocas largas distanciados, ella se negaba a verlo a contestarle las llamadas.Y entonces Harry comenzaba a beber, a perderse de nuevo en las cantinas; se autodestruí
- ¿Que quería esa víbora? Tiene agallas para venir hasta aquí-Laura salió huyendo del camerino, no esperaba que Leonard apareciera.- Solo reclamar por tus acciones con Camila… -- ¡Ajá! Parece que tu suegra escuchó… Bien, bien… Con suerte tomará cartas en el asunto y se podrán resolver las cosas. Pasó demasiado haciéndose la desentendida -- No lo sé, Leonard…- Deanna no se veía como siempre.- ¿Qué te pasa, nena? ¡Te dijo algo! -- Nada… me duele la cabeza - Y se masajeó la frente.- Estas estresada, Deanna… ¿Quieres tomarte unos días? Puedo hablar con Sacha, llamarlo… Quédate en tu casa -- No, no… Estaré bien -Lo miró con atención por primera vez desde que entró; todo arreglado, un traje nuevo, peinado con cuidado, perfumado y se olvidó de Laura y sus amenazas.- ¿A dónde vas? - Le preguntó inquisidora.- ¿Eh? -- Vaaamos… Estas todo arreglado y te perfumaste… Y ese traje no te lo había visto ¿es nuevo? - A medida que se lo decía se incorporaba más.La curiosidad le picaba demas