AnaEstando en la cama con nuestros miembros entrelazados Jazziel saca el tema más delicado de la historia para mí.—Mi hermana quiere venir a conocer a Dalilah —dijo suavemente sin dejar de acariciar mi cabello.Estaba tan relajada que casi me quedo dormida, sus palabras me despiertan de golpe me quise levantar, pero él no me dejó.—Yo… —suspiré tratando de despejar mi mente de la bruma de deseo en la que Jazziel metía mi cuerpo— ella no me hizo nada, pero no quiero que le haga preguntas incomodas a la niña.Mi miedo era que fuera igual que su madre más sin embargo creo que debería de darle el beneficio de la duda de todas formas nunca la conocí.—No lo hará, yo me encargaré de ella. Lo prometo —dijo Jazziel haciendo una cruz en su hombro cuando levanté me miraba hacía él.—Hablemos con Dalilah, si ella está de acuerdo. Yo también lo estaré —accedo a regañadientes.¿Tal vez Dalilah no quiera conocer a nadie más?Sé que es una vil mentira que me digo para hacerme sentir bien. Obviamen
48 AnaVeía a mi hija tan emocionada que no podía no decirle:—¿Sabes la buena noticia? —le pregunté a Dali, girándome para verla—. Bueno, son varias.—¿Cuáles? —pregunta emocionada.—Vendrá tu tía, la hermana de tu papá, a conocerte. Muere por hacerlo —le dije imprimiendo emoción en mi voz, aunque no lo sentía del todo.—¡Oh, por Dios! —exagera sus palabras y comienza a rebotar en el asiento—. ¡Tengo una tía!—Sí, hija. Jessamine quiere malcriarte —dijo Jazz contento porque yo sacara el tema, creo que no se lo esperaba—. Lo que es mejor, gracias a ella supe de ti y volví por ustedes.—¡¿Qué?! —preguntamos Dali y yo al mismo tiempo.—Así es, señoritas… bueno, tú eres señora de Dunn —se burla él pellizcándome una de las mejillas.—¡¿Se van a casar?! —volvió a brincar en su asiento aún más emocionada, chillando como loca.Jazziel y yo solo pudimos reír hasta que se calmó.—No nos vamos a casar, peque, porque ya estamos casados —le cuenta Jazziel con una sonrisa de oreja a ore
49 JazzielMi hermana ya llevaba dos días en casa; era lo mejor que podía haber pasado. —Me voy mañana —comenta a Jessamine luego del desayuno—. Tengo que volver al trabajo, y te puedo jurar que Nikky está volviendo loco a su papá.—Dentro de poco pienso llevar también a Dalí y Ana para que conozcan a Nikky —les dije en general a la sala—Sí, quiero —dijo muy emocionada mi niña. —Ya la oíste si quiere —dice Ana esta vez con una suave sonrisa en sus labios.—Y puedo jurar que no puedo ser el hombre más feliz sobre la faz de la tierra justo ahora. La sonrisa casi no ha dejado mi rostro. Nunca me estoy recuperando a mi familia.—Bueno, ¿qué les parece si vamos hoy a visitar el castillo de Eilean Donan? —propongo—. Puedo tener un tour preparado para ir a la isla.—La verdad es que nunca he ido —confiesa Ana con un poco de vergüenza en su rostro, con las mejillas un poco rosadas.«Por los dioses, qué hermosa es» mis pensamientos pecaminosos no me abandonan en cuanto de amor se ref
11 AÑOS ATRÁSIliana—No creo que sea buena idea que celebremos mi cumpleaños aquí— me quejé cuando pasamos aduana saliendo del aeropuerto.—Lo que pasa en Las Vegas se queda en las Vegas— insistió Balthazar— vamos— y siguió caminando sin darme chance a rechistar.Me arrastró por todo el aeropuerto hasta conseguir un taxi afuera, que fue bastante rápido para mí suerte.A pesar de ser las diez de la mañana todo estaba abierto y la gente iba y venía en grupos o solitarios con la fiesta grabada en las caras.—Una vez más voy a preguntar ¿Por qué las Vegas? —preguntó Camilo haciendo muecas con su boca. camilo era mi único aliado.Fijé mis ojos azules en él antes de que su gemelo idéntico abriera la boca.—Fue votación y ganamos— agrega Michael, su hermano gemelo.—No me agrada esto— se queja de vuelta Camilo, siempre tan correcto.aún me sorprendía lo diferentes que son por dentro ya que por fuera son como dos gotas de aguas.—Menos mal que votamos y no ganaste o estaríamos jugando bingo
JazzielBodaEs la boda de uno de mis mejores amigos y es quien menos pensé que se casaría, pero ver a Cassidy y Balthazar juntos me hace ver lo mucho que se quieren, lo mucho que compaginan juntos, creí tener eso en su momento, pero me equivoqué y ya no me fio de nadie, me gusta tener relaciones cortas de fines de semanas o máximo una semana cuando estoy de vacaciones y conozco alguna belleza en mis viajes, pero supongo que la vida es un boomerang y todo regresa en algún momento a tu vidaLo confirmé cuando tuve a Iliana en mis brazos mientras bailábamos, estaba seria y casi no quería verme, pero la música la obligaba a estar pegada a mi cuerpo mientras la guiaba entre la danza ancestral que bailábamos, hasta que le tocaba separarse de mí, aunque sabía que iba a regresar. No me gustó, no quise dejarla ir.«Eres patético, Dunn»—Estás hermosa —le dije tratando de buscar conversación, no funcionó y en cuanto pudo se alejó de mí tan rápido como pudo y yo resople, esa mujer es más difíci
JazzielNo me terminaba de acostumbrar que Iliana estuviera de vuelta en el grupo como cuando éramos niños o en la universidad. Eran cosas que me hacía creer fervientemente que desperté en otro universo paralelo.Estábamos sentados a la mesa en un almuerzo de despida para que Balth y Cassy se fueran a su luna de miel y, fue ameno y tranquilo, Iliana de nuevo hizo como si yo no existiera para ella está vez vino sola, la niña con la que medio la vi ayer no la acompaña hoy y supongo que era la hija de alguna amiga, sé que ella tiene una media hermana, pero no le gusta hablar de eso y no sé si es su sobrina.—Tenemos un anuncio —dijo Balth poniéndose de pie y ayudando a su recién estrenada esposa a ponerse de pie.—¿Eres gay? —pregunta Elliot con la mano en el corazón.—Ya quisieras tú, querido —se burla el susodicho y todos reímos— bien, a lo que iba. Quería anunciarles que ¡vamos a ser papás!—¡Oh por Dios! —se levanta la amiga de Cassy y los abraza.—Felicidades —fue un coro de felici
JazzielEstoy sentado en mi escritorio revisando el último proyecto, he trabajado con los ingenieros y estamos entusiasmados con el nuevo modelo de alarmas para negocios y casas.Mi hermana decide ese momento llamarme a mi teléfono personal, estoy tentado a no contestar, pero igual lo hago por si algo le pasa a mi sobrina Nikki.—Hola, hermanito ¿estás desocupado, necesito hablar contigo? —me pregunta sin rodeos.—Jessamine, estoy bien, buenos días ¿cómo va tu vida? —respondí de manera acida, dejando de lado lo que tenía en mis manos.—Es urgente y no estoy para bromitas —la escuchaba bastante sería.Mi hermana es menor que yo por tres años, siempre ha sido la más relajada y responsable, es una liga loca entre mis padres, yo por otro lado soy más o menos parecido a ella, fiestero responsable.—Está bien… ¿qué sucede? —aclaré mi garganta— ¿mamá y papá…?—Están bien, mira estoy cerca de tu trabajo, ¿por qué no mejor nos tomamos un café? —me propone.—Bien, te espero en la cafetería de e
IlianaDos semanas antes.Llego a mi turno como todas las mañanas y me voy directa a mi consultorio, mi enfermera, Trudy me recibe con una cálida sonrisa que yo le correspondo.—Ya llegó su cita de las ocho, doctora —me avisa— Samanta estaba asustada porque usted no viniera hoy. Aunque le aseguré que usted jamás dejaría a sus pacientes.—Gracias, Trudy ya la atiendo —y entré a mi espacio Zen.Me gustaba estar en el hospital, era bastante tranquilo, por ser un pueblo. Pero a veces solo los turistas tienen sus accidentes.Me puse mi bata médica e hice pasar a la primera paciente del día con una sonrisa. A eso del mediodía cuando estaba a punto de irme a descansar un poco a la cafetería y comer un sándwich o comer cualquier otra cosa. Alguien tocó mi puerta.—Pase —contesté al llamado en mi puerta, pensando que podía ser una emergencia de alguna de mis pacientes.Se asomó una cabellera rojiza, era el doctor Alexander Grantham, tenía una sonrisa juguetona bastante contagiosa cuando me vio