Una tierna dependencia

Al abrir la puerta de la habitación de Liliana, la fragancia dulce y débil proveniente de ella, emocionó y preocupo a Oliver. Vio como su hermoso rostro se veía aún más pálido que de costumbre y sus mejillas estaban más hundidas.

Sin quererlo, sus feromonas comenzaron a dispersarse, haciendo que Liliana abriera los ojos abruptamente y comenzara a soltar arcadas con mucho esfuerzo.

Armando palideció y se dio la media vuelta para empujar a Oliver afuera.

—Olvídalo, esto fue una mala idea...

—No, espera. Lo siento, solo déjame...

—No está a discusión, ya tratamos de forzarla mucho estos días...

—¿Quién está... Ahí?

La débil voz de Liliana se escuchó, haciendo que Armando se quedara rígido en dónde estaba. Había pasado una semana y no había reaccionado salvo para vomitar. Casi quería llorar.

Inmediatamente y olvidándose de todo lo demás, se acercó a ella.

—¿Cómo se encuentra? ¿Siente dolor?

Ella negó y se sentó sobre la cama mientras se sostenía la cabeza. Pero al sentir esa fragancia...
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo