—Sabes… mis compañeros lobos no lo ven así, pero yo solo estoy salvando a nuestra especie... — dice. —Mientras nos matas a nosotros… ¡Y acabas con todos! ¡Quieres simplemente destruir y conquistar!— digo y él se acerca a mí. —Creo que no me entiendes Tatiana ... — —¿Qué demonios quieres de mí?— p
Sebastián —Deja de lloriquear Sebastián... deja de pasar vergüenza por una humana. Ya quedamos en que ella va a ser muy beneficiosa para Razzio ... vela por lo que es: una medio para un fin— vociferaba él. Tatiana parecía asustada, y algo me decía en su actitud que no quería que yo cayera en la t
—¡Por fin! ¡Mi momento de derramar sangre de traidores ha llegado! ¡Voy por ti mi mate!— decía él y sentía que mi lobo estaba más fuerte que nunca, la cercanía de nuestra mate y el peligro el que ella se encontraba, lo hacía más volátil y rabioso, sentía que era capaz de cualquier cosa. —¡Quítenle
Fabrizio —Vampiro… nos encontramos de nuevo— —Su alteza…— digo inclinándome. Venía rodeado de guerreros. —Todos estos lobos…vienen contigo— dice Alaric mirando a mi alrededor. —Buscan ayuda señor, la guerra se avecina, Razzio está desbordado…la batalla es inminente, ya debe haber comenzado— le
—Muy bien pensado. Marco… no dejaría a su mate tan lejos…— digo. —Pero…ella no se encuentra bien... hemos estado horas intentando comunicarnos con ella...— dice Martín susurrando. —Yo creo poder ayudar en eso...— digo y me acerco a la muchacha con mucha calma. —Paola... sabemos que te han hech
Sebastián Fabrizio y sus amigos nos habían dado fuerzas y nuestros enemigos se fueron replegando. Yo iba a pelear con Xavier, se necesitaba un alfa para combatir a otro, y me fui hasta donde se concentraba lo que parecía ser la última etapa de esta batalla. —Ningún Alfa se siente orgulloso de aca
—No saldrás de aquí Marco… hemos venido a proteger a nuestra Luna— dice David y los lobos gruñen. —¡Bestias! ¿Qué demonios hacen aquí? ¡Mátenlos!— decía Marco con su comitiva mientras los animales y mi beta no daban un paso atrás. Él estaba acorralado y era y cuando él podía hacer más peligroso. —
Tatiana Lo que pedía Marco era complicado, y él lo sabía. Los alfas siempre presentaban a sus Lunas con orgullo y era una celebración… pero mi caso era extraño y escandaloso, por decir algo. El desgraciado de Marco tenía razón, nunca había existido una Luna humana, ni siquiera Fabrizio, que había