—Por supuesto que tu gordita no tiene un lobo. ¿Pero qué pasaría si su madre hubiese tenido otro hijo? ¿Un verdadero alfa?— dice ella y mi corazón se acelera. Probar embarazarla… no. —Tu humana tiene sangre de Alfa, entonces ¿qué pasaría si ella tuviera un hijo de un Alfa poderoso?— dice ella. —P
Sebastián —Necesito que te prepares Sebastián... estos buenos señores vinieron para que te vistas y luzcas fabuloso... yo les dije que confiaba en ti, que te ibas a portar bien si te desatábamos…— dice Catalina acercándose a mí. —¿O quieres que te acompañe en el baño y te ayude a bañarte y a vest
Desde este lugar veo también a lo lejos que hay otros guerreros, seguramente de otras manadas aliadas a Marco, ¿habrán tomado juramento? ¿Estarán dispuestos a sacrificarse por Razzio? —Hoy dos manadas fuertes se unirán, compartirán su poder y su gloria, mediante una doble alianza, sus alfas tendrá
Tatiana Escucho el sonido de mi propia respiración, y los latidos de mi corazón que retumban en mis oídos. Mis manos me tiemblan mientras sujeto mi arma. Desde que entré en Medianoche sentía que había una fuerza en mí, como si ingresara una nueva Tatiana, muy diferente a la que se fue. El alfa
—¡Aquella casa! La que está más cerca del bosque, tiene una puerta trasera— decía Noemí. Y cuando justo estábamos llegando se atravesaron hombres enmascarados disparando con metralletas mientras todos nos lanzábamos al suelo. Veía lobos caer de inmediato, recibiendo balas unas tras otras. Mi mano
Sebastián —Se siente algo diferente…— me dice mi lobo mientras corremos. Connor había empezado a despertarse, pero todavía estaba débil como para poder transformarme, y eso que él me lo pedía. —¿Qué es?— le preguntaba, pero él se quedaba callado. Todo era tan extraño que ya nada me sorprendía. Ha
—Si Marco cae, todo caerá, tenemos que buscarlo y a la vez tratar de que las personas de la manada estén lo más segura posible, que huyan, que se pongan a salvo y también cuidar a los heridos— digo. Veo que todos están nerviosos, pero también dispuestos a lo que sea. —Necesitamos saber dónde está
Tatiana Me costó entender qué había sucedido y la cabeza me daba vueltas. Sentía mi corazón ajetreado y salí como pude del auto, cuando vi hacia atrás no encontré a Martín, ni tampoco veía a Henry o a Noemí. Parecía que nos había atropellado un ciclón y el auto había dado muchas vueltas. No sabía