Tatiana —Si… si… estoy aquí…— digo agitándose mientras él me sigue presionando contra el estante. Ruego que el sonido del restaurante haya tapado lo que ha sucedido en estos minutos. —¡Te estuve buscando! ¡Estamos como locos!— me grita Gaby. —Si… solo estaba buscando, ehh… un poco de mostaza…— d
El beso continúa, y él me lleva recostándome de una mesita en la entrada. Sebastián es salvaje, rompiendo mi camisa, levantando mi falda mientras yo lo toco. Su mano va directamente a mis piernas y lo veo sonreír al recordar que no tengo nada debajo. —Estás tan preparada… ¿Estuviste pensando en mí…
Sebastián —Con todo el respeto Alfa... ¿Qué hace en la casa de nuestra hermana?— pregunta Marina y puedo ver en su expresión preocupación, desconcierto y también disgusto. Los hermanos se han puesto muy recelosos y es obvio que no me quieren cerca de Tatiana, pero yo tengo todo el derecho. —Creo
—No sé cómo... pero todo esto está relacionado… y el punto común es Marco— concluyo. —Entonces tenemos que actuar cuanto antes— dicen y aun cuando yo sé que ellos no es muy fan de mí. Siento que tengo unos importantes aliados. Me siento más fuerte. Y lo que es más importante, si ellos están de mi
Sebastián —¿Hasta cuánto pensabas ocultármelo Sebastián? ¡Esto es algo demasiado importante como para mantenerlo en secreto!— me reclamaba ella. —¡Lo sé! ¡Lo sé! ¡Sabes muy bien por qué lo hice!— exclamo. —Hijo… no entiendes…tú bien sabes que esa relación no es posible... — —No mamá… tú eres l
—¿Encontraron víctimas? ¿Algún cuerpo?— pregunto aterrado. —Nada, no hay huellas de nada, solo olor a humanos— dice. —Puede estar llevando a los humanos a otro lado— menciona David. —Hicieron bien en avisar. No es normal... ¡vamos!— digo y me aparezco frente a Marco. —Vaya, vaya... pero si ac
Tatiana Hay una teoría que dice que todo lo que puede salir mal, saldrá mal y hay que estar preparados, y yo por supuesto no lo estaba. Nancy poco me había tratado, ella, al igual que toda la manada Medianoche, hacía como que yo no existía. Dicen que las Lunas protegen y son como las madres de la
—Yo pensé que era mi hogar... pero solo fui objeto de burlas. Una tonta y gorda humana... ¿Quieres que pase por eso de nuevo? ¿Quieres que yo sufra de nuevo?— le digo colocando mis manos en su pecho, intentando que la balanza caiga a mi favor de una manera u otra. Estoy completamente determinada a n