Hola a todos! Nuestra pareja se acerca más. Veremos qué sucede. Les recuerdo que pueden buscar más de mis historias aquí en Buenovela. Si les gusta de protagonista curvy como Tatiana, les encantará Curvas para el CEO. Y si les llama la atención historias de fantasía está Un salvaje para la Duquesa y Princesa abandonada. Y de matrimonio por contrato: Una esposa para el Doctor Wagner y Contrato con el CEO enemigo. Todas completas. Los leo! Bso Kika
Sebastián —¡Maldición!— susurraba mientras volvía a su casa. Rouges… tan cerca no era buena señal. ¡Será que no puedo siquiera proteger a mi mate! Suspiraba sintiéndome como un fracasado. Yo creía que no había avanzado en absolutamente nada en la cita. Yo tenía toda la esperanza de que iba a res
Ella parecía temblar con todo lo que yo le estaba haciendo, y movía sus delicados pies para apartarse del vestido. Ella era una visión en su ropa interior, solo para mí, y parecía que en mis manos estaba un tesoro. Era un maldito bastardo, suertudo y no tenía idea. —Demonios... vas a ser mi muerte
Sebastián —Yo… te deseo… quiero esto— dijo ella nerviosa y suavemente la recosté en la cama. Me incliné sobre ella, bajando por su cuello, tomando sus pechos, mientras ella se retorcía bajo de mí. Tatiana se sujeta a mis brazos y mis hombros, enredando sus dedos en mi cabello, bajando por mi pech
—¿Quieres que vaya más lento o…?— le pregunté como pude y me moví aún más cuando ella gimió. Mi cara era tensa, controlándome, mis venas palpitando, mi cuerpo deseando más y más. —Sebastián… más…— decía ella llevada totalmente por el éxtasis. La sentía relajarse y todo mejoró aún más. Ambos soltam
Tatiana Había dormido mejor que nunca, eso era seguro. Cuando abría los ojos lo primero que veía era mi habitación. Y ahí… estaba él. Sebastián. Yo… había intentado con todas mis fuerzas alejarme de él. Él era mi mate, pero también mi verdugo, quien me hizo tanto año y destrozó mi vía. Y, sin
—Me sentía rara, estando desnuda, por la habitación, como si nada— —Me gusta verte desnuda. De hecho me gusta bastante…— me dice muy serio. Yo siento que me sonrojo. —Tatiana... ¿Te arrepientes de lo que sucedió anoche?— me pregunta y escucho un cierto tono de ansiedad en su voz. ¡Por la diosa
Tatiana —Podríamos bañarnos juntos, tú sabes para ahorrar un poco de agua…— menciona como si estuviera hablando de temas de conservación y ecología. Yo no sé ni cómo logro hacer un simple movimiento de cabeza, aceptando su ofrecimiento. Acabo de dejarlo, de buscar alejarme de él… y aquí estaba… d
En un momento rápido más y él me tiene contra la pared, me besa con fuerza y siento cada parte de su duro cuerpo acerca del mío. Mi cuerpo palpita solo de saber lo que vendrá a continuación. Me restriega contra la loza del baño, yo araño su espalda, y nuestras piernas se enredan. —Siempre tentándom