—Maldición…— digo entre dientes. —¡Sebastián! ¡No!— escucho el grito desesperado de ella y venía hacia mí sin importarle nada. Yo caía de rodillas. —Estúpidos alfas creen que pueden con todo y se sienten superiores, pero son como todos…— decía el calvo con asco. —Yo lo finalizo…— decía el homb
Tatiana Yo había visto como todo pasaba en cámara lenta, en un momento los hombres me atacaban y después Sebastián venía a mi rescate. Yo sin duda, no estaba preparada para nada de esto y si bien había visto mucho como los hombres lobos entrenaban tan fuertes y decididos, siempre imaginé que podía
—Te preparé algo de desayuno— le digo yo, y él sonríe. Le traigo huevos revueltos con un poco de tocino, pan y un té caliente. David le había colocado una camiseta limpia y yo reviso su herida, sin poder dejar de observar su abdomen marcado y su piel bronceada. Es… tan sexy y atractivo. —Parece q
Sebastián Mi mate me cuidaba y aun cuando mi lobo todavía seguía recuperándose, yo podía sentir que él estaba feliz como nunca. Tatiana me había tratado como nunca imaginé y me cuidaba con tanta dedicación que sentía que mi corazón iba a salir volando de mi pecho. Y debo reconocer que en la oport
Él se me queda viendo de arriba a abajo, detallando lo cómodo que estoy, descalzo, ropa informal. Tu sabes… un tipo relajado que parece vivir aquí. Así es… yo estoy en casa de ella… y él no. Seguro ni llegó a entrar aquí. Ese maldito hombre. —¿Qué haces en casa de mi novia?— dice gruñendo. ¿Qué?
Tatiana —Los hombres lobos necesitan a sus mates para curarse. Sus lobos se sienten más seguros y contribuyen a la sanación. Les da tranquilidad y confianza. Era algo bien sabido para todos— me repetía yo mentalmente mientras veía el techo de mi habitación. Fue una de las primeras cosas que apre
Él es inmenso y ágil. Ahora me doy cuenta de que tenía que haber notado desde antes de que no era un lobo común y corriente. Cuando ya no puedo más me siento en el césped y él viene a acurrucarse cerca de mí, su pelaje es tan suave. Él me ve con amor… y siento que con él tengo ese amor incondicion
Tatiana Yo había sido una chica muy fuera de lo normal, puesto que siempre había soñado con el amor ideal de un mate, un amor sobrenatural que sobrepasaba cualquier cosa; y que a la vez sabía que no iba a tener. Con mucha suerte, si acaso, iba a conseguir un enamoramiento agradable y ligeramente sa