Disculpen lo tarde que publiqué. Mañana subiré más temprano 🤗💚 Después de esa noche en la historia, ya la novela entra a su arco final. 🥺
***************••••••••••***************Los Reyes de Maita finalmente habían salido del castillo principal esa noche. Virginia Wiztan veía la hermosa gran fuente del jardín este, recién había escuchado los acontecimientos que ese Rey había vivido durante lo largo del día. Lance permanecía en silencio sentado en una banca cercana y Virginia de pie con su vista posada en el agua cayendo de la fuente tenía una tensa expresión. "Debería estar feliz…""Lance aprobó el divorcio de la concubina Abril Brown y se hará público mañana durante el desayuno en la fiesta de jardín para despedir a los invitados nobles" "Pero… ¡No era como lo esperaba!""No era como yo lo quería…""Ella se va a casar con el marqués Forsten" "¿Eso no significa que le seguiré viendo?""¿Eso no es darle más acceso a esa mujer al príncipe Landel?""¡No quiero eso!" "¿Por qué Lance permitiría eso?""¿No me dijo que era su plan deshacerse de ella?""No creo que ella vaya a morir si Lance hace algo así… A no ser que…"
••••••••••La joven de cabello rubio, rizado y corto, caminaba a toda prisa por un pasillo al aire libre en las afueras del castillo principal Maitano. Sentía que las zapatillas le lastimaban de lo rápido que iba, casi corriendo para alcanzar a ese hombre elegantemente vestido y de un corto cabello de un tono rubio claro. — ¡Por favor, señor Jones, espere! — Pedía la joven de aspecto dulce e inocente, alzando su voz suave y que en ese momento, estaba temblorosa. Sin embargo, ese Barón que iba caminando a pasos rápidos ni siquiera la volvía a ver. — ¡Señor Jones! — Volvía a llamarlo, Lady Abigail Haltón. Finalmente su prometida se detuvo volviendo a ver a los alrededores. No había nadie en dicho sector. Él sonrió. Allen Jones conocía perfectamente todo el territorio Real de Maita. Que zonas protegían más en los eventos de ese tipo, cuáles eran más vulnerables, en qué sitios se podría tener una charla amena con nula vigilancia. Abigail Haltón, al ver la sonrisa de ese hombre s
— ¡Lance! — Le llamó el comandante Charlie. — ¿Ya te han informado tus guardianes? Envié a uno de mis caballeros a dar el reporte. Allen no está. Creo que se fue del territorio Real. — También pienso lo mismo, lo conocemos bien para saber que haría algo como eso… Necesito confirmarlo para decidir que acciones— El Rey hizo una pausa, guardando silencio. — ¡Envíame a su mansión, Lance! — Pidió Charlie. — Si él volvió ahí, es por que tiene cosas que hacer, no debe estar planeando nada bueno. Posiblemente se llevó a Lady Haltón como una rehén. Lance en ese instante recordó la información de los soldados que murieron después de ir a la frontera con Gorian por posible pedido del Barón Jones. — No. No vayas a ninguna de sus propiedades en la capital, Allen no tomaría un rehén cuando está en desventaja. Él va a Gorian, ¡Hay que evitar que ese maldito cruce la frontera! — Exclamó el Rey enfurecido.
••••••••••La mirada marrón del Barón Jones veía a distancia su mansión prendida en fuego. Todas las zonas donde tenía información importante ardía ahora en llamas. Las llamaradas a distancia se reflejaban en sus ojos, sus manos sostenían las riendas del caballo que montaba sobre una colina a distancia. Gritos de los sirvientes en la mansión se escuchaban claramente hasta donde él se encontraba… Eso sí, los pocos que quedaban vivos después de que el Barón enviara a sus hombres más fieles a matar a la mayoría. Una vez esos cuatro caballeros cumplieron sus órdenes y fueron a la colina con el Barón…Se encontraron con una trampa y sus vidas… Se apagaron. Si se iba a ir de Maita tenía que ser solo y para siempre. Clop~ clop~Comenzó a cabalgar en su caballo adentrándose en el bosque.Una capucha oscura lo cubría y él se dirigió por la ruta segura a la frontera con Gorian. Al menos un día le tomaría ese viaje, pero si lograba cruzar, todo saldría según lo planeado. Adiós Maita, adió
••••••••••— Pensaba traicionar a los Lamparth. — Confesó el Duque Brown al Rey Maitano. Virginia abrió sus ojos de par en par sorprendida y volvió a ver hacia su esposo que estaba sentado a su lado en ese sofá largo del salón gris, llamado así por tener una decoración resaltante en ese tono y otros opacos, además de decoraciones de plata. Un salón bastante seguro y usado exclusivamente para reuniones con miembros nobles de ciertos rangos. …..Ante la confesión del Duque, Lance lucía totalmente calmado e imponente. Sentado con sus piernas cruzadas y su brazo izquierdo posado en el borde alto del sofá trás el espacio donde estaba sentada su Reina. — ¿Sabes que lo que acabas de admitir es traición al Reino y castigado con el despojo de tus posesiones? — Sí. Ahora que el Barón Jones huyó y terminó derrumbando mis planes. — Continúo hablando el Duque, luciendo notablemente molesto. — Quiero negociar con usted, su majestad. — ¿Negociar? Pff~ — Lance soltó una risita burlona en ese m
— Conozco a mi gente. — Explicaba el Rey a su esposa. — Todos estarán de acuerdo, una guerra, atacar primero ahora que Gorian está desprevenido a la espera de que Allen los ayude con sus planes. Virginia escuchaba las palabras de ese Rey, sintiendo que estaba en una pesadilla. De pronto volvía a esos días llenos de caos e incertidumbre. La felicidad que vivió en esa semana que parecía de ensueño, ahora era como un recuerdo bastante lejano. ¡No quería! No quería perder nada de lo que amaba. Su corazón se encontraba dividido. Gorian su nación cuna y Maita su nuevo hogar. Raynold su único familiar en el mundo y Lance su amado esposo. No quería que ninguno saliera afectado. — Si necesitan de Allen es por que no saben que movimiento hacer exactamente y no tienen espías en Maita. — Continúo explicando Lance. — Pues la mayoría fueron exterminados durante los últimos meses, previos a nuestro matrimonio y pertenecían a la facción del príncipe Leonardo Wiztan. — ¿Entonces… Si ya se
— ¿Qué crees que haces? — Preguntó en voz baja el Rey Maitano. — Voy a ir a Gorian y—— No. — La Interrumpió él de inmediato. — No irás a ningún lado, siéntate. Virginia negó con su cabeza. — El que debería sentarse eres tú, vas a avergonzarte ante tu gente. Yo iré… — Decía ella hablando aún en voz baja. — Tengo una idea del por que quieres hacerlo, pero créeme, no es la mejor manera. — Hablaba el Rey intentando convencerla. — Tengo algo que decir. — Levantó la mano el marqués Forsten. En ese momento, toda la atención que estaba dirigida a los Reyes, se posó en ese hombre de cabello oscuro y largo atado en una cola que caía por su hombro izquierdo. — En el caso de que la Reina vaya a Gorian. Yo me ofrezco como su guardián. Lance y Virginia, quienes también habían dejado de discutir en voz baja, se sorprendieron en gran manera ante las palabras del marqués. — De que hablas. Tú no puedes ir a Gorian. — Decía Lance molesto. — Tienes que quedarte en Maita y—— Disculpe que lo inte
— ¡Por favor, déjame ir a Gorian! — Pidió la Reina Virginia sosteniendo del brazo izquierdo a su esposo. — No. — Estaré bien, el marqués a como todos en Maita probablemente solo quieren ayudar a que ganen la guerra. — ¿Y tú tienes que sacrificarte para eso? Existen muchas otras alternativas para hacer tiempo, ¿Por qué dejaría que tú vayas? ¡No tiene sentido! — Exclamó Lance posando su mirada dorada con enojo en esa Gorianita. — ¡Por qué en todas esas alternativas habrá caos! El caos trae muertes de inocentes… ¿No entiendes que si yo voy ellos serán menos violentos? Déjame tratar con mi hermano y el señor Jones… Por favor, confía en mí, Lance. — No serás más que una carnada… Lo sabes y yo no quiero eso. Uno te entregó al Reino enemigo sin importarle tu seguridad y para el otro no eres más que la mujer de su enemigo, ¿Ellos serán menos violentos, dices? ¡No seas tonta! Es todo lo contrario. — ¡Déjame ser la carnada! Mientras ellos prestan atención a mí, busquen interrogarme y más,