Hoy dos capítulos 🤗💚🌹
••••••••••9: 00 pm. "Estoy cansada… No he dormido nada desde la noche antepasada" Pensaba Virginia con su bata color melocotón en la habitación del Rey. "Tampoco he podido ver a Lance desde que discutimos en ese salón" "A pesar de que estuve en la oficina de la Reina, cercana a la suya… Él no llegó a verme ni un momento, tampoco envío a ningún mensajero" "Los nobles ya se marcharon a sus respectivos hogares a continuar la organización previo a la guerra" "También me llegó el reporte que se había procedido con el castigo de Chantelle Lorens y que Lance estuvo presente" "Eso quiere decir que… Esa mujer ya se encuentra… Muerta" "Lance se supone iba a dejar a Abril… Pero todavía no se nada al respecto, ¿Qué habrá sucedido? ¿Realmente el marqués Forsten se casará con ella?"Virginia se sentó sobre la enorme cama dejándose caer y viendo hacia un costado. "¿Lance vendrá esta noche? No me dijeron nada" Tock~ tock~ En ese momento Virginia escuchó que tocaban a la puerta. La Reina
Virginia Wiztan que estaba disfrazada como una soldado corriente, se quedó inmóvil por unos segundos ante la pregunta de su esposo. — Te pregunté algo, Virginia, responde. — Exigió Lance acercándose hacia ella. La mujer Gorianita tragó en seco. — Sí. — Respondió ella posando sus ojos azules en ese hombre que ahora estaba a menos de dos metros de distancia. Lance frunció el ceño. — ¡Quiero hacerlo! — Exclamó ella decidida dando unos pasos al frente, acercándose aún más a Lance. — Aún si te enfadas conmigo quiero ir, si me envías a encerrar solo buscaré una manera de escaparme, si me quieres sancionar no voy a obedecer y no lograrás nada más que me enoje contigo. — Maldición… — Susurró Lance paseando su mano por su cabellera oscura. — Te dejé claro que NO irías y NADA hará que cambie de opinión. Después de decir esas palabras el Rey se acercó a su esposa y le arrebató la pequeña caja que ella sostenía en sus manos. — ¡Ah! ¡Dámela! — Exigió Virginia enojada, sin embargo Lance la
••••••••••12: 30 am. — ¿Sabes que con ese plan el primero que te va a atacar es el marqués Gostel? Escuché que es el nuevo que pusieron en lugar de Walsh el ex prometido de tu esposa. — Decía el marqués Forsten. — El territorio es bastante grande. Pero puedo retenerlos para que no— Tock~ tock~ Comenzaron a tocar a la puerta. — ¡Su majestad, una emergencia! Por favor déjenos ingresar. — Avisó con un tono de voz alterado un caballero del Rey. Sebastián se quedó viendo fijamente a Lance. Lance se levantó del sofá individual donde estaba y se dirigió a la puerta. Una vez abrió, el caballero hizo una reverencia. — ¡Mi Rey! La… La Reina… Huyó. Lance abrió sus ojos en gran manera sorprendido. — ¿Huir? Ella estaba en la habitación rubí, no existe manera de que—— La hay. — Interrumpió Sebastián sonriente trás Lance. El Rey volvió a verlo amenazante. En ese instante, Lance le tomó por el cuello y arrinconó al marqués contra la pared cercana. — ¡Ahg! — Hizo Sebastián un gesto de d
Los minutos pasaban, Virginia sentía como la noche se ponía cada vez más fría. Había estado caminando por más de quince minutos y no lograba ver al marqués por ningún lado. En ese punto, ella comenzó a sospechar. Seguía con total confianza a ese extraño que le dijo que trabajaba para el marqués Forsten como un infiltrado. ¿Pero era eso cierto? Hasta donde ella sabía la seguridad interna en el territorio Real mejoró muchísimo después de la última "limpieza" que ordenó Lance al comandante Charlie Evans. Fue cuando la Reina comenzó a pensar analizando la situación. "Si el comandante Charlie fue tan capaz de encontrar a todos los infiltrados de Allen… ¿No le iba a resultar igual de sencillo con los demás de otros nobles?""Además, sé que él marqués vino con gente, un grupo de su gente al castillo del príncipe heredero… Pero ellos no visten el uniforme de los caballeros de Lance…" "¡Maldición! ¡Me atrapó!"Tras esos últimos pensamientos Virginia se soltó del agarre de ese soldado
***************••••••••••***************>>> Virginia Wiztan De Lamparth: El escenario que tenía frente a mis ojos, era uno que había visto dos veces en mis diecinueve años de vida. Eran las siete de la noche aproximadamente, ya que hace pocos minutos atrás el sol finalmente se ocultó. Desde que intenté escapar de Maita habían transcurrido treinta y cinco días. Unos en los que estuve a diario al lado de Lance planificando este ataque. Muertes por doquier. Era el camino que al final decidimos recorrer juntos. Perdidas de Maitanos y Gorianitos; conforme las tropas de Lance avanzaban, Gorian que fue tomado desprevenido y sin su preparación completa fue cayendo poco a poco. Lágrimas. ¿Cuántas veces lloré en los brazos de mi esposo al ver lo que hacíamos? Ni si quiera las recuerdo ya. Sin embargo, algo que estará torturando mis memorias por el resto de mi vida…Es el dolor desgarrador que me invadía cada vez que sabía que un pueblo Gorianito más, había sido vencido. Todo era por
…..Tres. Era el número de soldados maitanos que quedaron. — ¡Su majestad! ¡Vamos a atacar sin su aprobación! — Dijeron ellos preocupados de que me quedará sin guardias que me protejan. Fue entonces que las cosas se pusieron aún peores y Tiana me tomó de la muñeca llevándome a un sector mas alejado de ese gran salón que tenía inclusive un mini jardín artificial en el sector este. Raynold comenzó a dirigirse a ese jardín, uno que probablemente ya conocía bien. Se me dificultaba ver qué estaba sucediendo desde donde estaba con Tiana. Solo escuchaba los sonidos de las hojas de esas espadas chocando. — ¡Vámonos de aquí! ¡Hay que huir y venir con refuerzos! — Me pidió Tiana. — ¡No! ¡No puedo! — Exclamé entre lágrimas. — Es mi única oportunidad… Si me voy… Lance se dará cuenta y va a matar a mi hermanito y yo— ¡PLAF!En ese instante, Tiana me dio una bofetada. Abrí mis ojos en gran manera viéndola sorprendida. — ¿Por qué? — Pregunté apoyando mi mano en la mejilla que me dolía. —
••••••••••Los rayos del sol de ese amanecer filtrándose cálidamente por los frondosos árboles de esa colina. Después de lo que fue una larga e incómoda cabalgata, el Rey Maitano finalmente había llegado a su destino. Un camino en el que vió cuerpos de Gorianitos por doquier. Sin embargo, no vio casi ninguno de sus caballeros, lo que le hizo sentirse tranquilo… Por supuesto, el Rey no tenía idea de la masacre que había ocurrido en el interior de ese castillo. Apenas él ingresó, sentada en el piso elegantemente decorado con hermosos patrones, se encontraba Tiana, recostándo su espalda a uno de los grandes pilares del castillo. Lance se sorprendió en gran manera y no por el hecho de ver a la guardiana de su esposa viva y sin Virginia, si no al ver los brazos mal vendados de esa mujer y con manchas de sangre en ellos y todas sus ropas. Lance corrió a toda prisa agachándose frente a Tiana. — ¡¿Dónde está Virginia?! — Preguntó el exigente. Tiana cerró sus ojos y negó lentamente con
Siete años después. Reino de Maita. Esa hermosa mañana de verano, el Rey Lance caminaba por el jardín, esperando a su esposa que llegaría desde Gorian con el príncipe heredero de dicho Reino, Jhonn cuarto Wiztan. — ¡Papi mida, ahí vene mi hemanito! — Exclamó Serenia Lamparth, la princesa de Maita, de solo cuatro años, que Lance cargaba en sus brazos. — ¡La princesa más hermosa del mundo! — Exclamó Landel sonriente, alzando a Serenia quien abrazó a su querido medio hermano. — ¿Qué tal me veo? — Preguntó él al Rey. — A mi mamá le encanta que vista colores oscuros, dice que me sientan mejor~ ¡Estoy muy emocionado! — Sonreía el príncipe heredero de entonces doce años. Lance se echó a reír en ese instante. — Jajaja~ hace solo dos meses la viste, no actúes como si hubiera pasado una década~ — Molestaba él a su hijo. Landel se ruborizó y frunció el ceño apenado delante de su padre. — ¡Si, pero esta vez viene con mi hermanito! A él solo me dejan verlo una semana y únicamente cada veran