Rubén se quedó callado por esas palabras, tenía apenas un vago recuerdo de esa chica preciosa que vio y lo dejó hechizado. Si tan solo se hubiera acercado en ese momento, tal vez su vida y la de todos sería diferente. Ahora solo quería arrancar esa sonrisa burlona del rostro de esa mujer.

—Esto que acabas de hacerme te va a costar muy caro. Haberte enamorado de mi hermana te va a costar todavía más. Cada cosa que hagas en mi contra tendrá terribles consecuencias, Rubén, porque si algo me pasa, si me matas, en cuestión de horas la policía y los noticieros van a tener toda la información de Salento, incluyendo el listado completo de miembros y sus rangos. Dale las gracias a Rosalin por eso, ella se encargó de organizarlo todo muy bien.

—Eres una bastarda de mierda.

—Sí, de hecho lo soy, una bastarda Molina que pronto tendrá más dinero y más poder que tú. Así que, si no quieres que tu preciosa Rosalin se vaya a la cárcel o termine violada por muchos hombres hasta la muerte, vas a hacer e