¿Qué podían hacer? Rosanna los había jodido de la peor manera, porque a ella no le importaba nadie además de sí misma; los padres, esposos, hermanos o hijos que murieran a causa de su estupidez le resultaban insignificantes. ¿Cómo se manipula a un rival que no tiene miedo? Ni siquiera de morir. Rosanna sabía que, si Rubén la mataba, los nocaimeros le quitarían todo lo que amaba haciéndolo desear estar muerto también, y eso le daba tranquilidad al irse al infierno, ella perdería, pero los demás también y mucho más que ella.—No se puede. Al menos no todavía. Ya hemos avanzado lo suficiente como para cometer un error así que los ponga en alerta.—Pero tienes a Rosanna incomunicada. Eso ya los debe hacer sospechar.—Sí, pero está viva, por ahora solo es un castigo por su atrevimiento y van a decirles eso.—¿Ya sabes quién es? —preguntó Rosalin sorprendida entendiendo en la mirada de Rubén que sí lo sabía, pero no podía decirlo en presencia de la niña.—Vamos, princesa, solo debes dormir
Cuando Rosalin entró en la que fuera su casa por los mejores meses de su vida, sintió un escalofrió recorrerle la columna. Esta vez no traía puesta la armadura de la rabia, ahora, ella conocía más el fondo de todo lo que los rodeaba, era cierto que se había hecho más fuerte, pero también más temerosa, porque ahora enfrentaba peligros mucho más grandes que solo un corazón roto.Cenaron en la cocina de manera discreta, hablando de cualquier cosa sin importancia y luego cumplieron la promesa hecha a Violeta de compartir un bonito momento en familia. Todo a unos metros de Rosanna, quien estaba demasiado calmada para ser un buen augurio. No saber las maquinaciones que podían surgir de esa mente malvada los asustaba mucho, aunque ellos se hubieran ocupado de cubrir los planes de respaldo que tenía Rosanna, no sabían si su maraña tejía más profundo.Rosalin y Rubén se acostaron en la misma cama con la niña, la abrazaron hasta que se durmió, aunque quedaran muy apretados, ese momento en famil
No, ella no iba a permitir que un plan tan macabro tuviera éxito. Sus hijos no quedarían en manos de Rosanna por nada en el mundo. Se llenó del coraje que había perdido gracias a su instinto de proteger a quienes más amaba y tomó a Rosanna por los hombros, haciendo fuerza para invertir sus posiciones, golpeándola contra la pared y obteniendo un quejido que le recordó sus lesiones. Entonces, le agarró el brazo con férula y lo presionó con fuerza sobre las costillas de Rosanna haciéndola jadear y lloriquear por el dolor.—Te equivocas. Eres muy astuta, eso es verdad, pero nosotros peleamos para proteger a quienes amamos y tú no puedes contra eso. No vas a ganar Rosanna, ¿quieres saber por qué?—¡Suéltame!—Porque tú eres puras palabras, pero no eres capaz de hacer nada por ti misma, estando aquí las dos solas, no puedes defenderte de mí. Todos tus planes dependen de que otras personas te ayuden y no te has dado cuenta de que estas sola.—¡Suéltame! —Rosanna estaba debilitada por el dolo
Tomás quedó a cargo de la casa, como siempre, tras cerrar el portón de entrada se acuartelaron, nadie entraba ni salía hasta que volviera el jefe, la niña era prioridad y una de las sirvientas más cercanas se quedó con ella en la habitación. Tomás dispuso doble guardia en el pasillo y en cada entrada de la casa, al igual que en el jardín.—¿Estás seguro de que esa información es confiable? —preguntó Sergio a Rubén cuando iban de camino, los dos estaban sentados en la parte trasera del auto y dos de sus chicos iban adelante.—No, en este punto confiable es una palabra que no puedo usar con ninguna fuente, podrían darnos datos falsos, de todas maneras, no tenemos más y prefiero descartar.—Tiene sentido, Rosanna no tiene muchos lugares seguros y sus padres harían lo que fuera por ella, a las buenas o a las malas.—Ya hicimos una revisión. Luego de que volvieran, cuando mamá quería matarlos por haberla engañado con su supuesta hija perfecta, ella revisó cada rincón y no encontró nada.—T
Azucena escuchó que alguien llamaba a los bomberos, eso era tan complicado para personas como ellos, porque no sabían si esto era todo el ataque o si los enemigos aprovecharían la confusión y el caos para hacer algo peor. Ella no tenía muchas opciones, los autos estaban dañados, no había manera de movilizar a Jazmín y podrían matarlo solo con levantarlo del suelo sin estabilizar su sangrado. Dios, la angustia era tan apabullante que las lágrimas llegaron a sus ojos, ella estaba preparada para atender emergencias de este tipo, pero no para ver a una de sus amigas desangrarse frente a sus ojos sin que pudiera evitarlo. Ver lo que quedaba de la limusina ardiendo en llamas le trajo la realización de que Narcisa estaba adentro, ella acababa de morir y eso la aterró todavía más. No tenían guardias, no había escoltas intactos más que los que se encontraban en la parte posterior de la casa y no serían más de una docena. Estaba expuestos, con la puerta caída, con los autos destruidos, con la
Todo pasó en apenas unos segundos, aunque el tiempo se había detenido para él, era consciente de que todo estaba transcurriendo con demasiada prisa, todo estaba calculado y sus planes de reacción fueron por completo anulados porque, al atacar todos sus frentes por separado, los dejaban en jaque. Su parte racional le dijo que no tardaba en recibir un reporte de la perrera y las bodegas avisando que también fueron atacados. Su mente podía pensar en las opciones a gran velocidad y sabía lo que debía hacer.Seguramente se estaban tomando la casa, la limusina y el Venture eran golpes estratégicos, pero parecían distracciones para separarlos, dejar la casa desprotegida y que pudieran tomársela. Estaba diseñada para poder acuartelarse, tenía refuerzos y torres de control en el perímetro, si los enemigos entraban para “liberar” a Rosanna y secuestrar a Violeta, ellos tendrían problemas en retomarla, especialmente porque a ellos sí les importaba la seguridad de la niña, entrar a sangre y fuego
No había nada que Sergio pudiera hacer en ese lugar, la operación tardaría horas y no le permitirían ver a su hijo hasta el siguiente día. Ya sentía un enorme alivio en su corazón, aunque Rodrigo había llegado al mundo en las peores circunstancias posibles, era un guerrero, iba a sobrevivir, él estaba seguro de eso. Su Jaz entendería que debía ir a buscar a su hermana y mejor amiga, en cuanto despertara, sería lo primero que iba a preguntar y Sergio necesitaba sentirse útil.—Ve tranquilo, voy a quedarme aquí esperando noticias.—Azucena, necesitas descansar y sé que estás angustiada por tu esposo, voy a ir la casa, vamos, podrás cambiarte y averiguaremos qué pasó con él.—Prefiero quedarme aquí, si mis contracciones no se detienen este es el mejor lugar para estar.—¿Sergio? —La voz conocida de una mujer se escuchó a su espalda.—¿Esmeralda? ¿Qué haces aquí?—Oh, por Dios, Azucena, ¿qué te sucedió? ¿Ya te atendieron? —exclamó la mujer al ver a la doctora cubierta de sangre y con expr
—Bien, Rosalin y Violeta están perdidas, vamos a encontrarlas. Que las pandillas aliadas aseguren los hospitales y ayuden en los rescates del Venture. Mi padre llegará en unas horas y se encargará del funeral de mamá y de mover sus contactos para cubrir el asunto. ¿La clínica es segura? —Parece que sí, Esmeralda me dijo que trabaja ahí porque es lo más limpio que hay en la ciudad, se comprometió a hablar con el dueño para que nos permita reforzar la seguridad. No vas a creer de quién se trata. —¿El dueño? ¿Lo conocemos? —A él no, es un tipo limpio, pero resulta que está saliendo con Verónica Sáenz, la abogada. —Vaya casualidad, supongo que eso es bueno; ya que la mencionas, necesito que revisemos de nuevo el testamento, debe haber una manera de denunciar a Rosanna para que pierda los derechos sobre Violeta sin que se sepa de nuestros negocios. —Hablaré con ella mañana mismo. Enzo llegará mañana en la noche, no puede movilizar tanta mercancía y hombres en avión, los traerá por barc