Dos años atrás...
Daphne.
Podemos creer que todo en esta vida es posible si damos lo mejor de nosotros mismos. Creemos fielmente que todo saldrá bien si ponemos de nuestra parte y confiamos en nuestro pulso. Damos hasta lo imposible por conseguir nuestro sueño.
No soy la excepción.
He trabajado en la compañía del señor Müller desde que tengo 16 años y he luchado día tras día con todo lo que estuvo en mi contra, por ser menor de edad. Empezando mi padre, que nunca estuvo de acuerdo que trabajara tan chica.
Soy hija única, no podía creer que su pequeña, madurara tan pronto y se fuera a trabajar. Mi madre y él me han dado todo lo que estuvo a su alcance y se los agradezco, pero eso no era suficiente, para poder tener una mejor vida.
El señor Anton Müller, me había pedido un favor que sabía que cambiaría mi vida en muchos aspectos. Él quería que su rebelde y horrible hijo, sentara cabeza, pero, no sabía cómo hacerlo entrar en razón. Su hijo debía heredar la empresa, pero la única condición era tener una esposa. No una cualquiera. Debía ser una mujer que supiera lo difícil que estaba la compañía en ese momento. También debía tener en cuenta la actitud de su hijo sobre las personas y, qué, como mínimo, el matrimonio debía durar 5 años. Quería asegurar que su hijo, en ese periodo de tiempo, se enamorara de su esposa.
Me había pedido el favor de que me casara con su hijo, Günther Müller.
Había rechazado la propuesta, primero porque aún me faltaba terminar la universidad y segundo, quería casarme de verdad. El señor Anton me propuso un matrimonio por conveniencia. Günther heredaba la empresa y no la tenía que vender, ya que su hijo, era un millonario con una de las más sólidas empresas de Alemania.
Esta empresa de arquitectura nos había ayudado durante años y ahora, necesitaba del tiburón de Günther. Necesitaban al hombre más rico de Europa para salvar a muchas familias de perder su trabajo y su padre, necesitaba de una nuera para darle la empresa a su hijo y mantener el empleo de las personas que peligraban.
—¿Cásate con mi hijo, Daphne? —pedía con vergüenza—. Confío en ti y en que podrás hacer cambiar de parecer a mi hijo.
—No puedo hacerlo. Ni siquiera conozco a su hijo. No puedo casarme con alguien que jamás he visto —niego con la cabeza—. Me disculpo, pero no me casaré con su hijo.
—Todavía te faltan dos años de estudios y debes los préstamos estudiantiles. Yo me haré cargo de todo, pero necesito que te cases con él —podía ver como se iba desesperando cada vez más.
—No puedo, lo siento...
—Ayudaré a tu familia. Piensa en todas las personas. Te daré 20 millones de dólares. Pagaré tus estudios y podrás ascender en la compañía con rapidez —trago grueso por esa propuesta—. Te estoy dando más de lo que te estoy pidiendo, Daphne... por favor.
—Está bien... lo haré —presiono mi sien—. ¿Qué tengo que hacer? Nunca hice esto antes.
—Mi hijo es un idiota y ha firmado el documento de matrimonio. No sabe quién eres ni cómo te llamas. Ha accedido porque se lo ha pedido su madre insistentemente —me empiezo a reír.
—¿Entonces solo debo firmar un documento y ya? —niego con la cabeza—. Mi esposo no sabrá de mí y debo fingir todo. Mi familia estará decepcionada de lo que me está pidiendo.
—Estoy desesperado, hija. Confío en ti y en lo buena persona que eres. Admiro tu trabajo y lo dedicada que siempre te pones cuando haces lo que te gusta —sonrío por sus melosas palabras.
—No quiero ascender por ayuda de nadie. Lo haré yo sola y por mis propios méritos. No necesito que me dé tanto, pero recibiré todo, ya que sería una locura perder esta oportunidad —suspiro—. 10 millones de dólares para poder tener a mi familia estable en todos los aspectos posibles y pagar mis deudas. ¿Nunca conoceré a mi flamante esposo?
—Tú sí sabrás quién es, pero él no —me entrega el documento firmado por su hijo.
—¿Por qué? —pregunto.
—Porque quiero que se enamore de ti genuinamente —me empiezo a reír—. Todos sabemos del contrato matrimonial, pero debido a tus reglas, harás las cosas a tu manera. La condición de mi hijo, para aceptar todo, ha sido que jamás aparezcas frente a él.
—¿Boda? —vuelvo a preguntar.
—La tendrás, pero no asistirá mi hijo —alzo una ceja—. Vendrá alguien en su nombre. Así que no se verán hasta que tú logres llegar a la compañía de Günther como asistente.
—Retiro lo dicho. Necesito los 20 millones de dólares por daños psicológicos —hago una mueca de molestia—, pero ni modo. Lo ayudaré porque lo necesito.
—Pero nosotros siempre seremos tus suegros —sus ojos muestran calma.
Pienso unos segundos y vuelvo a hablar.
—No iré a mi boda. No haré el ridículo por culpa de su hijo. Si él lo hará así, yo también lo haré. Ojo por ojo y diente por diente.
Y de esa manera empezó mi calvario en un matrimonio por conveniencia y sin amor, con una persona que no conocía.
Así empezó mi historia con el marido que no sabía de mi existencia y el que decidí por salud mental, nunca descubrir su físico ni ponerle un rostro a su nombre.
Decidí vivir una vida de casada como si no lo estuviera, y así viví mejor.
Lo que no sabía Daphne, es que el haber aceptado ese contrato, le cambiaría la vida de una manera inimaginable. Tendría muchos descubrimientos en su vida y encontraría el significado de la palabra "Amor", algo, que ella no estaba dispuesta a sentir por la persona con la que le tocaría un día convivir.
Eso eran ellos... Una pareja por contrato matrimonial.
Un año atrás... Moscú-Rusia. Daphne. Después de tanto tiempo regresaría a Alemania, después de unas merecidas vacaciones familiares y de llevar a mis padres a conocer Rusia, por fin lo he conseguido. Mi jefe me ha dado vacaciones por haber sido llamada a trabajar en la empresa más prestigiosa de Berlín. Él me ha apoyado en todo momento y me ha dado el espacio que necesitaba. Más que todo porque no he tenido una vida fácil con mi familia. Regresar de Rusia después de dos años pidiéndole a mis padres salir del país para que disfrutaran un poco de la vida, pero se habían negado por la simple razón de qué piensan que me he vendido por dinero. Lo sé, tal vez sí lo hice, pero no podía dejar que ese bastardo creyera que podía hacer conmigo lo que quisiera. Aceptó lo mismo que yo, pero pretendía dejarme en ridículo con tantas personas que asistirían y conoce a su familia. No lo iba a permitir. He trabajado duro por todo lo que he conseguido. Pagué mis deudas con el dinero que me dieron,
Schwarzgruber Company.Berlín-Alemania.En la actualidad.Daphne.Había pasado un año desde el accidente que tuvimos mi familia y yo, cuando veníamos de nuestro viaje a Rusia. Unas personas chocaron el taxi donde nosotros estábamos y por suerte, aunque fue algo bastante fuerte, no hubo muertos.Estuvimos en recuperación por varios meses, pero todos salieron bien.Por lo menos mis padres. Por mi parte, quedé con problemas en mi mano derecha y tengo pequeñas migrañas por el golpe que me di en la cabeza. No tengo ningún problema extra y me encuentro saludable.Mi padre está decepcionado de mí y me lo hace saber cada vez que puede. Fui criada de una manera más cohibida y al ir creciendo, mi personalidad fue madurando y cambiando. Él era del tipo estricto, pero me dejaba ser. Nunca estuvo de acuerdo en que trabajara tan joven, pero no le quedó de otra cuando empezamos a pasar hambre. Hoy estoy a tan solo dos meses de mi graduación de administrador y siento cada vez como mi corazón se aceler
Día uno como asistente del imbécil. Solo quedan tres años de contrato matrimonial... Jamás esperé que al cambiarme de empleo conocería al imbécil de mi esposo ausente. Sí, nos casamos hace dos años, enviando a sustitutos a nuestra increíble boda. Los reporteros no estuvieron presentes, ya que, Günther, no quería que nos vieran juntos. Casado con una estudiante universitaria... ¡Qué vergüenza! Imbécil, como te odio. Sí podemos verle el lado positivo a esta situación. Supuestamente, él no sabía quién era yo, pero por su reacción al escuchar mi nombre, estoy segura de que eso es mentira. Aunque sí sabe quién soy está bien porque no tendrá que llevarme a su cama o hacer las mismas cosas que le hace a las mujeres rubias. Su padre tenía razón al querer mantener a raya a su hijo. Me sacrifiqué por tanta gente, por mis deudas estudiantiles y me casé por dinero. Él lo sabe y no me importa. Así las cuentas están claras y no tendremos que convivir como pareja. Esta mañana, cuando llegué pun
Al día siguiente... Todo fue una farsa. No sabía si la persona con la que me casé, me odiaba o simplemente no le agradaba. Normalmente me considero mensa el 90% de las veces, pero esta persona me hace ver como una inútil siempre. Ante sus ojos, soy la bruja malvada de una historia de jefe y empleada. A mí no me importa, yo a él lo odio. ¿Cómo se le ocurre tratarme así? «Tantas empresas en el mundo y a este le dio por ser el presidente de la compañía más importante de Alemania» pensé, abrumada. Tantos años buscando un buen empleo que reconociera mis habilidades administrativas y ahora que lo consigo, mi ausente esposo es el jefe. Debo estar enloqueciendo o me falta muy poco para eso. Todo ha sido bastante complicado para mí. He gastado dos resmas de hojas tamaño carta por culpa de mi jefe y la secretaria que me ayudaba. Según él, no hice el trabajo correctamente y ella me entregó los documentos que se necesitaban con urgencias, mal. Me he saltado la hora de comer y a él, su com
Un mes después… Voy a volverme loca. La mayoría de las personas, cuando salen de su trabajo, lo hacen para encontrar algo mejor, por recomendación o porque simplemente cerraste el ciclo en ese lugar y ya no soportas seguir ahí. En cada uno de ellos dejas la mitad de tus conocimientos y algunas veces, hasta tu corazón. Yo no soy una excepción. Dejé mi corazón en la empresa de arquitectura del señor Müller. Mis conocimientos fueron siempre valorados y después de mucho esfuerzo, me llamaron a trabajar a otro lugar. Me destaqué entre las mejores. En la compañía de mi esposo ausente, no he tenido la oportunidad de ayudar a nadie, pero me esfuerzo lo suficiente por estar aquí. Para mi jefe, puede que sea buena haciendo mi trabajo, pero en la mayoría de las ocasiones me hace sentir que mi trabajo es malo. Nunca recibí señalamientos por ser la esposa del dueño de la compañía y como su esposa en secreto, he tenido que ocultar muchas cosas. Debo guardar la compostura aunque por dentro es
Como diría mi abuelita, nuestra vida es prestada. Unos viven al límite, otros viven el día a día y muchos viven por vivir.Nunca he vivido en una burbuja, siempre he sido una realista cruel e hiriente. Me duele muchas veces ser así, pero he trabajado desde muy joven y ya vi demasiadas cosas, a tan corta edad. Nosotros, los seres humanos, trabajamos tanto, que se nos olvida cómo es vivir. Siempre pensamos que necesitamos dinero para salir o para comprar algo... Llegamos a pensar que siempre vamos a tener tiempo para todo, pero lo único que se nos agota es eso... El tiempo.La antigua novia de mi esposo ausente no tuvo la oportunidad de tener un futuro. Para ellos las cosas pasaron muy rápido, la vida se redujo a segundos o un sin fin de recuerdos... Por lo menos para él. La vida es efímera y sí, se nos puede ir en un respiro... Un respiro que termina siendo doloroso para la persona que se queda en la tierra.Günther pasó por mi casa a las 10 de la mañana para ir a la lectura del testam
¿Qué es una amiga o una mejor amiga? Es tener una hermana de otra madre, alguien que te protege, que te cuida y quiere por el resto de su vida. Es tener tu propio salvavidas en la tierra.No estoy segura de que eso sea así, pero no quiero llevarle la contraria a los buscadores de G****e.¿Puedo considerar a Tina como una amiga? Sí, pero debo admitir que en algunos momentos es la perdición. Es tener a una chica con un carácter explosivo, a una extranjera con complejo de superioridad, con muchas ideas malas y demasiados pensamientos extraños. Tener a mi Tina es una bendición porque se comporta muy lindo conmigo, pero en estos momentos es una maldición. Ni siquiera sé si podemos confiar en ella y el secreto que no quería que se supiera.«Tal vez ella no sea una tumba abierta y sí sepa guardar secretos. De todas maneras no es mi culpa porque yo no dije nada», pensé esperanzada.Ella es la prometida del amigo de mi esposo ausente y deben confiar más en ella que en mí, pero tengo todos mis
Günther.Pasé mi niñez, la mayor parte del tiempo estudiando o solo, viví en un internado en mi adolescencia porque mis padres estaban demasiado ocupados trabajando para hacer dinero. Tuve una nana que era todo para mí. Ella era quien me esperaba cada vez que yo regresaba del instituto por vacaciones. Ella prometió estar conmigo y me amó hasta el final de sus días. La última navidad que pasamos juntos, fue en el verano de mis 22.Después de eso, jamás volvió a mi vida.El trabajo para mis padres siempre ha sido el tema del año. Nunca se descansa si hay oportunidad de adelantar, discutir o reorganizar algo pendiente. Puedo decir que sí, tuve muchísimo amor de parte de ellos, pero su presencia me hacía falta. Me llenaron de cosas innecesarias, enviaron a mi nana cuando las reuniones en el instituto les llegaban y así fui creciendo.Crecí con un amor a medias, pero lo hice bien.Conocí a Hope, cuando estaba en el instituto de Gales. Cuando estaba en clases, la mayoría de las veces me iba