Günther.Pasé mi niñez, la mayor parte del tiempo estudiando o solo, viví en un internado en mi adolescencia porque mis padres estaban demasiado ocupados trabajando para hacer dinero. Tuve una nana que era todo para mí. Ella era quien me esperaba cada vez que yo regresaba del instituto por vacaciones. Ella prometió estar conmigo y me amó hasta el final de sus días. La última navidad que pasamos juntos, fue en el verano de mis 22.Después de eso, jamás volvió a mi vida.El trabajo para mis padres siempre ha sido el tema del año. Nunca se descansa si hay oportunidad de adelantar, discutir o reorganizar algo pendiente. Puedo decir que sí, tuve muchísimo amor de parte de ellos, pero su presencia me hacía falta. Me llenaron de cosas innecesarias, enviaron a mi nana cuando las reuniones en el instituto les llegaban y así fui creciendo.Crecí con un amor a medias, pero lo hice bien.Conocí a Hope, cuando estaba en el instituto de Gales. Cuando estaba en clases, la mayoría de las veces me iba
Günther.Casa de la familia Müller.Una de las cosas que siempre me incomodaba de venir a casa de mis padres, era tener que hablar de trabajo o de cuando olvidaría a Hope y me casaría. Honestamente, nunca tuve intenciones de casarme con ella y sí, nos amábamos muchísimo, pero jamás se tocó el tema de unirnos en matrimonio. Ella tenía otras perspectivas sobre la vida y yo quería triunfar para hacer mucho dinero y vivir estable y feliz con ella.No me considero una persona amargada, pero tengo un carácter altamente calificado de felicidad diferente. No puedo andar riéndome por todo y claramente soy una persona alegre cuando no trabajo. Estos últimos días los he pasado mal, por haberme enterado de lo sucedido con mi hija. Sé que Hope murió, pero eso me hizo sentir un poco de rencor por ella.Era mi hija y siento que nunca me tomó en serio, aunque por años le demostré estar seguro de vivir con ella.—Tal vez te faltó amarla más y decirle que todo estaría bien si un día alguno de los dos n
Habíamos llegado a tiempo a lo que sea que se supone que mi familia le tiene preparado a Daphne. Mis padres estaban encantados con la sencillez que ella los trataba, de hecho, parecían disfrutar más de su compañía, que de la mía.No me importaba mientras no le hicieran preguntas que la hicieran sentir mal.Nunca me gustó esta casa. Sinceramente, mejor es mi departamento. Este lugar es muy simple y todo es cuadrado. Ventanas corredizas, cuadradas... una puerta, cuadrada... por dentro todo parece un hospital de dos pisos porque es blanco y sin vida.¿Adivinen cómo es la piscina?¡Sí, también es cuadrada!Mi madre nos invitó a sentarnos en el comedor, ya que el almuerzo estaba listo. La televisión estaba encendida, en la pared frente a nosotros. El partido estaba por comenzar y mi padre no quería perderse ningún detalle.—¿Cómo te ha ido estos días con Gun en la empresa? Como esposo y como jefe, a eso me refiero, cariño —pregunta mi padre, ella estaba sentada a mi lado y por esa razón, p
Tres días después…Daphne.¿Qué estás dispuesto hacer para conseguir una verdad? Honestamente, yo no estaba dispuesta a hacer nada. De hecho, yo no pretendía moverme de mi nueva y remodelada casa, para ir a vivir como una arrimada a casa de mi esposo ausente.«Come pizza con tenedor y cuchillo. ¿Quién en este mundo come pizzas así?», pensé indignada.Pero, obviamente, es él y eso, no lo podemos evitar. Ya no tiene arreglo, nos guste o no.Según mi suegro, su hijo ya está sintiendo un amor profundo por mí, y por esa razón está un poco confundido con mi presencia. Yo ahora debo vivir con él, y en ningún momento en la oficina, le he visto un síntoma de confusión o de amor. O sea, de por sí que el normal no es, ¿ahora debo agregarle al hermano perdido de Confucio?«Quién sabe, tal vez no sabe si quiere darte duro contra la pared o la mesa», vuelvo a pensar, pero esta vez me da risa.¿Darme duro? La que le va a dar duro contra todo pronóstico, seré yo.Eso me indigna horriblemente.Aja, ¿e
Siento un cosquilleo por mi cuello y una respiración que desciende hasta mi pecho. Unas manos acarician mi abdomen de manera pausada provocando que se me escapen varios suspiros, una mano grande y experimentada toma uno de mis pechos acariciándolo. Abro mis ojos al sentir la lengua de él en mi seno libre y su mano bajando hacia mi pelvis.Mete su mano en mis bragas y empieza a acariciarme suavemente. Un gemido se escapa de mi boca haciéndolo gruñir de satisfacción. Saca su miembro y lo coloca en la entrada de mi parte íntima. Ansiosa y ya bastante mojada comienzo a moverme haciéndolo entrar lentamente y miles de sensaciones inexplicables hacen temblar a mi cuerpo.—Daphne... —me llaman a lo lejos—, despierta, ¿qué haces ahí? Estuviste enferma hace unos días y no quiero que te vuelva a pasar —me pide una voz familiar.Incómoda y bastante frustrada, abro mis ojos tratando de adaptarme a la luz del ascensor.¿Eso quiere decir que soñé todo lo que sucedió?«No deberías enojarte, ¿quién t
Hay días que uno amanece feliz sin importar que el clima en Alemania no sea el adecuado. Por ejemplo, ese es mi caso hoy, el cielo está nublado, bastante oscuro y los pájaros no cantan porque está cayendo un tremendo aguacero. Hace el peor de los fríos y no tengo idea de dónde está mi sombrilla, pero nada que un delicioso chocolatito caliente, no pueda quitar para aliviar el torrente de hielo que es la calle.¡Pero eso no me importa porque hoy recibo mi primer sueldo en la compañía!Es una hermosa mañana lluviosa, en donde no se puede salir a trabajar, eso creía yo, pero mágicamente antes de que los pequeños vientos y la leve lluvia cayera, hacía un sol que te derretía. Tina llegó un poquito mojada, y es extraño porque ella es la persona más cuidadosa de todo Berlín.Y eso que la chica del tiempo dijo que no llovería. Sé qué nadie les cree, pero por primera vez en la vida, quise creerle nada más porque hoy me pagaban.Y aquí estoy en la oficina, un martes por la mañana, día de cobro y
El día anterior del beso…Günther.Antes de casarme con Daphne, era un mujeriego, más que todo porque no tenía a quien guardarle respeto. Sí, decidí prestarme al matrimonio por contrato que mi padre nos pidió, pero un año después de haber aceptado, tomé la decisión de no estar con más nadie. Buscaba a las rubias porque son más fáciles de llevar a la cama, ellas buscan placer y yo las busco para que me den placer.El sexo para mí, no era más que un encuentro de una noche, con una extraña para sacar mi estrés. Creía que eso era vida después de perder mi rumbo con Hope.Pero últimamente me ha estado molestando la simple idea de Daphne y el contrato. Me explico, no dejo de pensar en esa mujer tan adorable y de lengua afilada. Solo pienso que estará haciendo y me hierve la sangre cuando imagino que no siente ningún tipo de afecto hacia mí.—En mis tiempos le decíamos amor —opina esa voz en mi cerebro, pero siento que estoy enloqueciendo porque la escucho más de lo que debería. Me parece m
Antes del beso.Günther.No pude dormir en toda la noche por estar pensando en ella y en ese contrato. Me sentía tan molesto por haber aceptado eso… no, me cabreaba que de todas las mujeres que había en Alemania, ella aceptara el contrato.¿No podía simplemente sentir algo por mí?Ella estaba tan feliz hablando con sus compañeras sobre cualquier tema y yo muriendo por besar esa boca.—¿Por qué te demoraste tanto en venir aquí? —pregunto molesto, me indigna demasiado que ella no se sienta igual que yo.—Buenos días, señor Schwarzgruber, yo también amanecí bien. Espero que su desayuno esta vez sí fuera de su agrado —responde, sarcásticamente, haciéndome enojar más de lo que estaba—. Sinceramente no sé qué le pasa, señor. El desayuno estuvo a la hora, su agenda está llena hasta después de las 4 y su padre llamó en la mañana para decirle que quería almorzar con usted.Trato de ignorarla, pero mi padre tampoco me colabora en el proceso, porque decidió entrar a mi oficina sin ser invitado.