Habíamos llegado a tiempo a lo que sea que se supone que mi familia le tiene preparado a Daphne. Mis padres estaban encantados con la sencillez que ella los trataba, de hecho, parecían disfrutar más de su compañía, que de la mía.No me importaba mientras no le hicieran preguntas que la hicieran sentir mal.Nunca me gustó esta casa. Sinceramente, mejor es mi departamento. Este lugar es muy simple y todo es cuadrado. Ventanas corredizas, cuadradas... una puerta, cuadrada... por dentro todo parece un hospital de dos pisos porque es blanco y sin vida.¿Adivinen cómo es la piscina?¡Sí, también es cuadrada!Mi madre nos invitó a sentarnos en el comedor, ya que el almuerzo estaba listo. La televisión estaba encendida, en la pared frente a nosotros. El partido estaba por comenzar y mi padre no quería perderse ningún detalle.—¿Cómo te ha ido estos días con Gun en la empresa? Como esposo y como jefe, a eso me refiero, cariño —pregunta mi padre, ella estaba sentada a mi lado y por esa razón, p
Tres días después…Daphne.¿Qué estás dispuesto hacer para conseguir una verdad? Honestamente, yo no estaba dispuesta a hacer nada. De hecho, yo no pretendía moverme de mi nueva y remodelada casa, para ir a vivir como una arrimada a casa de mi esposo ausente.«Come pizza con tenedor y cuchillo. ¿Quién en este mundo come pizzas así?», pensé indignada.Pero, obviamente, es él y eso, no lo podemos evitar. Ya no tiene arreglo, nos guste o no.Según mi suegro, su hijo ya está sintiendo un amor profundo por mí, y por esa razón está un poco confundido con mi presencia. Yo ahora debo vivir con él, y en ningún momento en la oficina, le he visto un síntoma de confusión o de amor. O sea, de por sí que el normal no es, ¿ahora debo agregarle al hermano perdido de Confucio?«Quién sabe, tal vez no sabe si quiere darte duro contra la pared o la mesa», vuelvo a pensar, pero esta vez me da risa.¿Darme duro? La que le va a dar duro contra todo pronóstico, seré yo.Eso me indigna horriblemente.Aja, ¿e
Siento un cosquilleo por mi cuello y una respiración que desciende hasta mi pecho. Unas manos acarician mi abdomen de manera pausada provocando que se me escapen varios suspiros, una mano grande y experimentada toma uno de mis pechos acariciándolo. Abro mis ojos al sentir la lengua de él en mi seno libre y su mano bajando hacia mi pelvis.Mete su mano en mis bragas y empieza a acariciarme suavemente. Un gemido se escapa de mi boca haciéndolo gruñir de satisfacción. Saca su miembro y lo coloca en la entrada de mi parte íntima. Ansiosa y ya bastante mojada comienzo a moverme haciéndolo entrar lentamente y miles de sensaciones inexplicables hacen temblar a mi cuerpo.—Daphne... —me llaman a lo lejos—, despierta, ¿qué haces ahí? Estuviste enferma hace unos días y no quiero que te vuelva a pasar —me pide una voz familiar.Incómoda y bastante frustrada, abro mis ojos tratando de adaptarme a la luz del ascensor.¿Eso quiere decir que soñé todo lo que sucedió?«No deberías enojarte, ¿quién t
Hay días que uno amanece feliz sin importar que el clima en Alemania no sea el adecuado. Por ejemplo, ese es mi caso hoy, el cielo está nublado, bastante oscuro y los pájaros no cantan porque está cayendo un tremendo aguacero. Hace el peor de los fríos y no tengo idea de dónde está mi sombrilla, pero nada que un delicioso chocolatito caliente, no pueda quitar para aliviar el torrente de hielo que es la calle.¡Pero eso no me importa porque hoy recibo mi primer sueldo en la compañía!Es una hermosa mañana lluviosa, en donde no se puede salir a trabajar, eso creía yo, pero mágicamente antes de que los pequeños vientos y la leve lluvia cayera, hacía un sol que te derretía. Tina llegó un poquito mojada, y es extraño porque ella es la persona más cuidadosa de todo Berlín.Y eso que la chica del tiempo dijo que no llovería. Sé qué nadie les cree, pero por primera vez en la vida, quise creerle nada más porque hoy me pagaban.Y aquí estoy en la oficina, un martes por la mañana, día de cobro y
El día anterior del beso…Günther.Antes de casarme con Daphne, era un mujeriego, más que todo porque no tenía a quien guardarle respeto. Sí, decidí prestarme al matrimonio por contrato que mi padre nos pidió, pero un año después de haber aceptado, tomé la decisión de no estar con más nadie. Buscaba a las rubias porque son más fáciles de llevar a la cama, ellas buscan placer y yo las busco para que me den placer.El sexo para mí, no era más que un encuentro de una noche, con una extraña para sacar mi estrés. Creía que eso era vida después de perder mi rumbo con Hope.Pero últimamente me ha estado molestando la simple idea de Daphne y el contrato. Me explico, no dejo de pensar en esa mujer tan adorable y de lengua afilada. Solo pienso que estará haciendo y me hierve la sangre cuando imagino que no siente ningún tipo de afecto hacia mí.—En mis tiempos le decíamos amor —opina esa voz en mi cerebro, pero siento que estoy enloqueciendo porque la escucho más de lo que debería. Me parece m
Antes del beso.Günther.No pude dormir en toda la noche por estar pensando en ella y en ese contrato. Me sentía tan molesto por haber aceptado eso… no, me cabreaba que de todas las mujeres que había en Alemania, ella aceptara el contrato.¿No podía simplemente sentir algo por mí?Ella estaba tan feliz hablando con sus compañeras sobre cualquier tema y yo muriendo por besar esa boca.—¿Por qué te demoraste tanto en venir aquí? —pregunto molesto, me indigna demasiado que ella no se sienta igual que yo.—Buenos días, señor Schwarzgruber, yo también amanecí bien. Espero que su desayuno esta vez sí fuera de su agrado —responde, sarcásticamente, haciéndome enojar más de lo que estaba—. Sinceramente no sé qué le pasa, señor. El desayuno estuvo a la hora, su agenda está llena hasta después de las 4 y su padre llamó en la mañana para decirle que quería almorzar con usted.Trato de ignorarla, pero mi padre tampoco me colabora en el proceso, porque decidió entrar a mi oficina sin ser invitado.
Daphne.Esto es insólito y no entiendo cómo pudo hacerme esto. Se suponía que nos respetábamos el espacio personal, pero no le importó ni un poquito que me estaba invadiendo mi paz mental.Lo odio… lo odio… Lo odio con todas mis fuerzas.¿Cómo se le ocurre besarme así? O sea, besa tan increíble que debería dedicarse a eso solamente. Mi corazón todavía está latiendo como un loco y todo mi ser no protesta por haber besado esos labios…¡Esos son besos moja bragas!—Daphne, ¿estás bien? —pregunta Tina, cuando llega al baño, ella tenía ojos de preocupación por verme tan alterada.Claro, amiga. Estoy bien, solo que mi corazón se va a confundir ahora y no quiero eso.—¿Te parece que está bien? —le responde con una pregunta, Gaby—. Oye, que te hizo el ogro que llevan por jefe. Puedo ir a ponerlo en su lugar ahora mismo para que te respete —me asegura molesta. Empiezo a reírme y me sostengo del lavamanos para no caerme. ¿Qué le puedo decir a ella?—Sé qué han tenido problemas últimamente, per
No se debe confiar en nadie.Vamos a destruir a la parejita.Berlín-Alemania.Muchas veces creemos que conocemos a todos los que están a nuestro alrededor. Podemos entablar una amistad y pensar que con los años transcurridos, hemos hecho buenos lazos, o simplemente convivir con alguien una semana y conocerla como la palma de tu mano.Viví plenamente mi adolescencia y mi juventud. Siempre me sentí una persona plena y realizada. Jamás llegué a dudar de mis habilidades a la hora de hacer algo. Mi familia me dio todo lo que pudo y llegué a donde estoy hoy, por cuenta propia.Jamás recibí ayuda de un tercero y tampoco me hizo falta.Conocí a Günther cuando éramos jóvenes, debo aclarar que él siempre ha sido un hombre bastante cerrado de mente. Intenté hacer amistad con él por muchos años, pero algunas veces eran fallidos.Llegaba a frustrarme por tener que luchar día a día para que me mirara.Odié a la imbécil de Daphne desde que llegó a la compañía. Ella es una mujer mosquita muerta. Cree