Irene.Verme cara a cara con Rubén, frente a un juez que nos hacía las preguntas para determinar la causa del divorcio fue algo que tuve que hacer. No quería estar atada a un hombre que se deleitaba con verme en el suelo pidiendo que se detuviera, por ello cuando el fallo a mi favor se dió, suspiré llena de alivio.Nos entregaron el documento que ya tenía listo, un bolígrafo el cual usé casi de inmediato para estampar mi firma en ese papel.Aún recordaba la las palabras dichas anteriormente ante mi acusación de que era mi agresor. __ No hay ningún registro de que sea alguien violento. No hizo la denuncia pertinente, nunca lo acusó formalmente ni hay pruebas de que así sea. - palabras duras para mí, porque era cierto. Rubén fue listo para hacer todo.Siempre que se le pasaba la mano y necesité de ayuda médica, era a una clínica distinta, donde sufría un asalto, un accidente de las escaleras o un motivo que planeaba muy bien. Le miedo no me dejó hablar en esas ocasiones y ahora notab
Irene.__ No tienes nada que hacer aquí, Ismael. Te pido que te retires. - traté de ser lo más firme que pude, al tiempo que controlé los nervios que me daba el sujeto que permaneció en el mismo lugar, sin inmutarse.__ Estás muy equivocada, Irene. Tenemos mucho de qué hablar, pero no discutir, solo darte por enterada. - reflejó la molestia de tenerme cerca. No venir de una familia con apellido distinguido para el, fue motivo suficiente para despreciarme desde el inicio. __ No tienes nada que ofrecerle a mi nieto, yo sí. Así que tienes dos opciones que creo verás la diferencia. - continuó mirando el lugar con un grado de desprecio muy notable. - Cedes la custodia por tí misma, sin tanto pleito, recibiendo una cantidad mensual por simular una separación de acuerdo mutuo o me voy por la vía legal y lo obtengo por mis medios, quedas en la calle y sin la visita mensual que estoy dispuesto a darte.La sangre se me enfrió al oír su seguridad al proponer tales cosas.__ No tienes derecho.
Tej.Paz, una palabra muy sobrevalorada y comparada con la quietud que mucho deseaban tener. Sin pensar que para obtener no estar en la mira de alguien no era buena idea meterse con alguien que, al igual que ellos, no se detendría a ver cómo jodían la suya. Como fuera que se dieran las cosas, en lugar de hacerse a un lado y seguir con sus vidas, tuvieron la osadía de acercarse a Irene, esta vez con amenazas que no pensé dejar pasar. El artículo frente a mis ojos tenía la finalidad de hacerlo ver que sus juegos conmigo no iban a funcionar. No permitiría que intimidaran a Irene solo porque no comprendieron la definición de quedarse con lo que ya tenían."Amenazas de las autoridades" El encabezado no era lo que tenía en mente, pero también funcionó, pues en poco tiempo ya tenían demasiadas cadenas televisivas y medios queriendo una declaración del ministro Alcázar.Sabía cuan peligroso era para mí el echarme a alguien con poder encima, pero si eso mantenía a Irene lejos de sus objetiv
Irene.Los pies dolían al quitarme los zapatos. Demasiado agotamiento adquirido en pocas horas, pero como en todos los clientes que estaban a mi disposición, pude hacer que salieran con una gran sonrisa en el rostro. Casi todos, porque uno me había puesto las cosas demasiado difíciles desde el inicio. Una tarea que no pude cumplir y ahora resultaba que era a quien esperaba que llegara ya que dijo que tenía algo que hacer con su amigo y colega.Amarré mi cabello en un moño improvisado,. solté dos botones de la camisa y saqué la tabla para picar algunos vegetales que usaría para la cena, vertí un poco de mostaza para aderezar el pollo y algunas especias para dejarlo reposar.Tenía mucha hambre y con Julián dormido podía cocinar sin pensar en que podría caerse de su silla al moverse como si fuera su deporte favorito.Dos días habían pasado desde que Tej me contó sobre la visita que había hecho Ismael a su oficina, por lo que estar en paz, sin visitas indeseadas por parte de él o su hijo
Tej.__ ¿Que demonios ocurrió? ¿Quien te hizo eso? ¿Como lo...- levanté la mano para detener el asalto de Aiden con preguntas, George está siguiéndome mientras Marina envía a alguien que nos siga hasta el quirófano. - ¿Que pasó? __ Asegúrate que Irene sea atendida. - le dije como última cosa antes de entrar junto a Marina al quirófano donde perdí la consciencia, en tanto ella se encargaría de todo.Cuando desperté ya estaba en una habitación con Irene de pie, mordiendo sus uñas sin quitar los ojos de la ventana, perdida en sus pensamientos, de seguro repasando los hechos una y otra vez en su mente.Después de salir con Aiden de una agencia, me dirigí a su casa sin esperar que la iba a encontrar con su ropa desarreglada y un cuchillo entre las manos. Sin esperar a nada se lanzó contra mí y enmedio del forcejeo para no querer lastimarla, sentí que la punta de la hoja filosa entró en mi costado. No era ella en sus cinco sentidos, lo noté por sus pupilas dilatadas. Pero sé que sin saber
Tej__ ¿Cual crees tú que sea la razón? - consultó mi madre, sentada en la silla a lado de la camilla. - ¿Piensas que no recuerda nada? __ No lo sé, mamá. Ya no sé qué pensar, verla tan confundida me dijo que sí, luego dijo algo que...- detuve mis palabras, no podía decir cosas de las cuales no estaba seguro. __ ¿Cuales son tus sospechas? - preguntó.__ Supongo que no son más que falsas...__ ¡Te lo dije! - gritó mi hermana, tirando la puerta de la habitación. - Te dije que esa mujer no era buena para tí. Jamás lo sería, pero no tomas en cuenta mi opinión, siendo que sí tuve razón.__ Alma. - intervino mamá.__ No, mamá. No me digas que no tuve razón porque acaban de comprobar que esa maldita mujer es capaz de hacer cosas peores de las que había imaginado. - exclamó con desdén. - ¡Casi te mata, Tej! ¿Le darás la oportunidad que esa pe...__ Cuidado con la forma de referirte a ella, Alma. - la silencié harto de sus tonterías. - Primero es mejor que te vayas, segundo no opines sobre
Irene.Entendí que me lo merecía, que estar atrás de unos barrotes era algo que me había ganado, pero el terror porque usaran eso para quitarme a mi bebé me llenó de nervios, deseando salir a como diera lugar.Rosy insistió en llamar a Tej, pero no era justo. Él no tenía que cargar conmigo todo el tiempo, no lo merecía, ni yo tampoco. El abogado de oficio que acepté me hizo ver que una acusación como esa tenía un proceso más delicado, pues era de algo grave. "Intento de asesinato" no era lo que había pasado, pero si fue el cargo que impusieron para tenerme encerrada. De donde había salido aún no lo sabía, pero supe que no era Tej, él jamás haría tal cosa.El abogado no había regresado por más de dos horas y eso me tenía con los vellos de punta. Temía que al verlo llegar de nuevo me diera una mala noticia.Todo me estaba causando un dolor de cabeza muy fuerte, presioné mis laterales, pero no mejoró, en cada segundo este solo se intensificó más. Tomé aire en reiteradas ocasiones, llen
Tej.__ ¿Nos miran raro o soy solo una paranoica?La pregunta de Irene me hizo verla, hallándose nerviosa de recibir tanta atención de parte de las personas a las cuales nos acercamos. No solté su mano y solo camino sin dejar que se sintiera sola. Julián en mi otro brazo jugaba con sus puños, logrando que ese latir también se diera al verlo a él. De alguna manera se hizo un lugar incluso antes que notara lo sentía por su madre, algo realmente curioso.__ Tranquila, linda. Solo son socios de mi difunto esposo, no es como que vayan a comerte viva. - mi madre trató de tomarlo con diversión. - Solo sonríe, muestra confianza en lo que dices o haces y te tratarán con toda la hipocresía que tienen.__ ¿Se supone que eso debe calmarme? Porqué hace todo lo contrario. - la sentí demasiado tensa y es algo que me molestó de sobremanera. No tenía que tenerle miedo a nadie, aún si eran desconocidos, debía saber que no tomarle importancia a la dichosa buena impresión era lo mejor, la cual tampoco