Irene.Entendí que me lo merecía, que estar atrás de unos barrotes era algo que me había ganado, pero el terror porque usaran eso para quitarme a mi bebé me llenó de nervios, deseando salir a como diera lugar.Rosy insistió en llamar a Tej, pero no era justo. Él no tenía que cargar conmigo todo el tiempo, no lo merecía, ni yo tampoco. El abogado de oficio que acepté me hizo ver que una acusación como esa tenía un proceso más delicado, pues era de algo grave. "Intento de asesinato" no era lo que había pasado, pero si fue el cargo que impusieron para tenerme encerrada. De donde había salido aún no lo sabía, pero supe que no era Tej, él jamás haría tal cosa.El abogado no había regresado por más de dos horas y eso me tenía con los vellos de punta. Temía que al verlo llegar de nuevo me diera una mala noticia.Todo me estaba causando un dolor de cabeza muy fuerte, presioné mis laterales, pero no mejoró, en cada segundo este solo se intensificó más. Tomé aire en reiteradas ocasiones, llen
Tej.__ ¿Nos miran raro o soy solo una paranoica?La pregunta de Irene me hizo verla, hallándose nerviosa de recibir tanta atención de parte de las personas a las cuales nos acercamos. No solté su mano y solo camino sin dejar que se sintiera sola. Julián en mi otro brazo jugaba con sus puños, logrando que ese latir también se diera al verlo a él. De alguna manera se hizo un lugar incluso antes que notara lo sentía por su madre, algo realmente curioso.__ Tranquila, linda. Solo son socios de mi difunto esposo, no es como que vayan a comerte viva. - mi madre trató de tomarlo con diversión. - Solo sonríe, muestra confianza en lo que dices o haces y te tratarán con toda la hipocresía que tienen.__ ¿Se supone que eso debe calmarme? Porqué hace todo lo contrario. - la sentí demasiado tensa y es algo que me molestó de sobremanera. No tenía que tenerle miedo a nadie, aún si eran desconocidos, debía saber que no tomarle importancia a la dichosa buena impresión era lo mejor, la cual tampoco
Tej__ No puedes estar hablando en serio. - dijo Aiden. - Sabes lo peligroso que esa parte de la ciudad. __ También sé que vendrán conmigo, lo que los vuelve mis guardianes. - declaré con las llaves en la mano. __ Yo no dije eso.__ Ni siquiera me he ofrecido. - alegó George con la vista al frente.__ Pero vienen siguiéndome, lo que asegura que es porque irán conmigo, sino estarían adentro tomándose la copa que dijeron al entrar. - continué me camino sin mirar si venían o no, estaba seguro que sí y no fue necesario decir más que iría a la parte de la ciudad que nadie en sus cinco sentidos querría ir. Después de todo no era un sitio donde fuera conocido algo definido como seguro. Abordé el vehículo, oí las puertas, de copiloto y trasera hacerlo también, sabiendo que eran ellos dos.__ Solo porque no tengo nada que hacer.__ Ajá. - encendí el vehículo que puse en marcha para irnos.Desde que vi esos envoltorios supe que no podía equivocarme en lo que haría. Pero así como tenía datos
Irene.__ Buenos días, postre. - fue lo primero que escuché al abrir los ojos. Los labios de Tej me hicieron reír, a la vez arrugué la cara al por ser despertada. __ Diez minutos, por favor. - rodeó con sus manos mi rostro y se rió.__ Por mí está perfecto. Todo el día si gustas. - siguió besándome como solo él podía hacerlo. - Pero creo que siendo las ocho de la mañana, representaría un problema para tí.__ ¡¿Las ocho?! - me lancé de la cama. Las cortinas estaban cerradas, estaba lloviendo y por ello el ambiente se sentía tan agradable, pero no era hora que estuviera en cama.Escuché la risa de Tej a mi espalda, pero no me detuve, me di una ducha rápida, me vestí y dejé el cabello que se secara al natural. No tenía tiempo. Había citas a las cuales no tendría la hora necesaria para que todo fuera planeado minuciosamente. Fui por Julián pero en su cuna ya no estaba, por lo que al bajar al comedor, no me sorprendió ver a Tej limpiando a mi hijo con una servilleta.Estaba ya bañado, d
IreneEso no tenía sentido, me dije. No podía ser cierto que toda mi vida solo estuve siguiendo los planes de ambos. Mi madre me abandonó en un orfanato, es lo único que recordaba con claridad.Pasé diez años ahí antes de conocer a Rubén, el día de mi cumpleaños numero dieciocho, llegó una familia a dar una donación. Nos dijeron que no debíamos salir, pero la madre superiora me envió por unas manualidades que se les darían a ellos, cuando encontré a Rubén con un par de tijeras que...¿Como había sido tan estúpida? No quería soltar las lágrimas de saber que para todos era solamente un juego lleno ignorancia de mi parte.Pero Ismael no quiso ni estar presente en mi matrimonio. Siempre me hizo ver cuanto despreciaba mi presencia en su casa, nunca se contuvo a la hora de decirme comentarios hirientes en mi contra. Siempre era la que vetaron de las cenas importantes, no les gustaba que saliera con ellos a ningún lado, pero Rubén era empecinado cuando quería tenerme cerca de él. El taxi
Tej.Escuché atentamente lo que Irene dijo, se veía realmente impresionada por todo, incredula, más que yo por haberse enterado de cosas tan inesperadas.Verla afectada por lo que estaba sucediendo fue algo que me dió en la coraza que estaba reconstruyendo. No podía siquiera imaginar lo que fue para ella oírlo de su propia madre. Arreglaba algo y una nueva circunstancia nacía, comenzaba a ser desesperante, sobre todo al imaginar que podrían lograr desestabilizarla emocionalmente. Creí que no tendría que preocuparme más que de saber el porqué de la sugerencia del alacrán, pero al parecer mi deber también era sacarla de todo sitio donde ellos pudieran llegar a ella. Siempre fue peligroso quienes la rodearon, pero saber que su madre estaba al tanto de todo desde siempre era algo que no imaginé jamás.La llevé a mi casa esta vez, no la quería lejos ni en un lugar donde Irene no se sentía segura. En su estado era aún mayor la preocupación por no estar al tanto de Julián, por lo que me hi
Irene.__ La clave para resaltar en la sociedad es básica. - escuché decir a Marissa. - Sé prepotente, desprecia a todos, intenta rebajar al que sepas se esfuerza por ser mejor. Si alguien te cae mal o no lo soportas, sonríe, muéstrate como una linda paloma y hazle sentir que no es la única que se sabe este juego, pero sobre todo mira a todos con desdén.__ ¿Ese es tu consejo? - me reí al verla saludar a todos con una sonrisa y luego decirme quién era y que esperar de esa persona. __ Irene, no sé si has notado algo muy común que tienen las esposas de los grandes empresarios. - me hizo a un lado cuando un mesero pasó apresurado. - Todas y cada una de ellas te observa como si valieras menos que una de sus uñas. __ Siempre me he fijado en eso, pero no es algo que fuera importante para mí. - comenté siguiendo el camino a lo largo de la alberca. __ ¿Como fu tu matrimonio anterior? - preguntó.__ Mi único matrimonio. - corregí y ella le restó importancia. - Nada agradable en este sentido
Irene.__ Marissa, que inesperado verte. - saludó el que conocí como Nicolás. - Casi nunca vienes al club.__ Porque no tenía compañía con quién hacerlo. - contestó ella sin más.__ Oh ¿Vienes acompañada? - vi el cambio en el tono de voz de él. - Que bueno.__ Soy su compañía. - aclaré ganando que todos me vieran. Pero como dijo Marissa, sus consejos aún estaban en mi cabeza tintineando cada palabra. __ Irene de Alcázar. - me presentó el imbécil de Rubén. __ Irene Castellón. - corregí. - Gracias a Dios ese apellido ya no figura junto a mi nombre. Los ojos de Nicolás se dirigieron a Ismael.__ ¿Era tu nuera? - consultó.__ Lo era, y por lo que sé hay planes de qué vuelva a hacerlo. - comentó y el golpe que en mi estómago se dió contó cómo puño directo a mi estabilidad. __ ¿De verdad? Que bueno, me alegra que haya matrimonios que intentan revivir ese amor de nuevo. - mencionó Nicolás.__ También creo en las segundas oportunidades. - sonreí con galantería. - Pero en las que se dan ot