DALILA—¡No puedes hacer esto! —grito cuando me sacan por la fuerza del despacho. En serio que Renzo me sigue subestimando, ha mandado encerrarme, lo vi en su mirada, me empujan en la habitación de al lado, en donde me empujan y antes de que me lance sobre ellos para romperles el cuello, cierran la enorme puerta, la habitación solo cuenta con la ventilación, no tiene ventanas, y la única puerta es de metal sólido y grueso, es fuerte. —Debe ser una broma —pateo la puerta. —No hagas esfuerzos estúpidos, no en tu estado —escucho la voz de Renzo por los altavoces. Tenso el cuerpo, no me puede estar pasando esto, no cuando todo lo que tengo que hacer es ir detrás de la cabeza de Maxim Ivanov, ese es mi único objetivo y ellos me lo están impidiendo, sé que es peligroso, sé que estoy poniendo en riesgo mi vida, pero sin duda, si no lo hago yo, dudo que ellos sean capaces de hacerlo, he conocido a Maxim muy de cerca, sé cuales son sus debilidades, mismas que estoy segura que ni siquiera s
RENZOLa primera vez que la vi, ella llegó asustada de la mano de su padre, lo sé porque lo vi en su mirada, por fuera parecía una pequeña niña serena, aceptando su destino, ese es el punto, ella jamás estuvo de acuerdo, solo se adaptó a lo que la vida le ofrecía, más nunca estuvo bien con ello del todo, Dalila Campbell, ella es la mujer que desde un inicio robó mi atención, y desde ese día, le seguí la pista.Ella nunca se dio cuenta de ello, por supuesto, porque era discreto, me habían entrenado para serlo, pero siempre tenía ojos y oídos por todas partes, es por ello que siempre sabía en dónde estaba, y eso implica que supiera incluso con quienes salía a las misiones que se supone eran ultrasecretas, error, no lo eran, yo estaba al tanto de cada una de ellas. También soy el responsable de que ningún chico se le acercara, de que no la invitaran a salir y mucho menos de que follaran con ella, siempre los amenazaba y a quien se atreviera a tocarla incumpliendo mis demandas, lo que si
DALILANo sé si reírme o llorar, o salir corriendo con lo que acabo de ver y escuchar, mi cuerpo aún no se repone con lo que acaba de pasar, y ya me avientan de nuevo a un abismo del que no creo poder salir sola, Colette y yo somos rodeados por los chicos, Andrei tensa el cuerpo y no se separa de mí, es lo que me hace sentir segura sin dudas. Kirill se coloca a mi izquierda, Elio a mis espaldas y Renzo y Roan delante de mí. Me quedo callada, procesando cada una de sus palabras, Maxim está muerto, el Boss de la mafia rusa, no, no puede ser, una vez muerto, soy libre, ya no debe haber un documento que me localice como la esposa del Boss, no, me niego a hacerlo, miro a mi alrededor, todos los rusos están rindiéndome pleitesía, pero debe ser un grave error. Se supone que muerto el Boss, alguien más de la organización debe tomar su puesto, nunca se ha tomado el sitio en serio, una mujer. En todo caso, ya deben de tener a alguien más que haya nacido bajo las reglas de la mafia rusa, en es
DALILALa garganta se me cierra con lo que escucho, no puedo creerlo, me niego, es decir, Renzo tenía un hijo con Diane, no solo se trataba de su ex esposa muerta, sino… de esto, joder, un nudo se me forma en la garganta, me voy al baño, en donde me remojo la cara, son demasiados problemas los que tengo que resolver, mucho peso que cae sobre mis hombros, y esta el estado en el que me encuentro, estar embarazada no hace mucha diferencia, pero sin lugar a dudas, mi prioridad ahora es mi bebé. Nadie me lo va a dañar, aunque eso signifique alejarme de su padre, tengo que pensar en lo que mejor me conviene, y eso es lo que hago las dos siguientes horas, en las que me quedo sentada en una de las esquinas del baño, abrazando mis rodillas al pecho, tratando de que sea una pesadilla y que despierte de nuevo en algún lugar en donde no existan las mafias, pero sé, en el fondo, que eso nunca va a poder ser. Pierdo la noción del tiempo, hasta que un par de golpes en la puerta hacen que salga de
RENZOMe siento hastiado de toda esta situación, pero sobre todo, enfadado con todos, menos con Dalila, a quien sé que le he roto el corazón, aunque nunca lo admita, sé que le estoy haciendo un daño irreparable, esa es la realidad de las cosas, el tener un hijo con otra mujer que no sea ella, hace que me sienta el hombre más cruel y miserable de la tierra, pero al mismo tiempo, el más feliz, ese niño se parece a mí, es mi sangre, no le conozco y, sin embargo, ya le amo con un amor que nunca pude imaginar, que se compara con el que le tengo a Dalila y a mi futuro hijo con ella, con la mujer que amo, que deseo, y con quien tengo planeado pasar por el resto de mis días a su lado. Esos son mis planes, y no pienso dejar que nadie me los arrebate, que me los mate, que me los dañe, ese sueño será una realidad, así tenga que aniquilar el mundo entero, así tenga que sufrir un par de meses, aún quedan muchas cosas por solucionar, y es que no he pensado en las opciones que tengo para que Dalila
DALILAANTES DEL SUCESONo me puedo mover, a decir verdad, ni siquiera he podido dormir, todo lo que está pasando es como una bomba de tiempo que en cualquier momento va a estallar y entonces desataré la tercera guerra entre mafias, una masacre a la que no quiero llegar, en especial no cuando estoy embarazada, estar esperando un hijo de Renzo, no estaba en mis planes, y me avergüenza admitirlo, así como tampoco lo estaba que Maxim se haya muerto y en su lugar, no me haya dejado mi libertad como pago después de todo lo que me hizo, sino, que me ató con una cadena más gruesa, a la Bratva, para que no pudiera escapar tan fácil de ella. Aceptaría esto con gusto de estar sola, pero estoy esperando un hijo del hombre del que siempre estuve enamorada, y del que siempre me ha fallado, me ha roto el corazón, saber que él tiene un hijo, con otra mujer, hace que me llene de celos, sé que el niño no tuvo la culpa, y que cuando sucedió no éramos nada. Las cosas habían quedado claro entre los dos
DALILANo lo soporto más, y sinceramente no creo que lo siga haciendo, amo a Renzo, ya no lo pienso negar, pero él en estos momentos está viendo por el bienestar de su hijo Emiliano, y de la madre de este, Diane, cosa que comprendo, de verdad que lo hago, es lo normal, y me parece bien, hasta cierto punto, pero se olvida de que yo también estoy esperando un hijo de él, de que la Bratva es quien me proclama como su reina, está estipulado, y que si no voy y tomo el poder, se desatará una tercera guerra entre mafias. Lo que es el equivalente a mucha gente inocente y que no tiene relación con la mafia, muerta, no pienso cargar con la culpa de miles de muertes por la culpa de Renzo, que no se atreve a dejarme ir, ¿para qué me quiere aquí? Si lo que él piensa es que tniendome aquí puede solucionar todos los problemas, y no, está equivocado. Entro a mi habitación y comienzo a empacar las últimas cosas que me faltan, me tengo que olvidar de Renzo y comenzar a ver por mi bebé y por mí. Cuand
RENZOElla se ha marchado, maldita sea, juro que en cuanto la tenga en mis manos, voy a hacer que pague con cogidas, por todo lo que hace, por el daño que ha ocasionado sin pensar, como siempre, se ha rendido a la primera de cambio, ella solo se ha dejado llevar por la rabia, los celos y el impulso, uno de los graves errores en los que se supone tenía que trabajar cuando era niña, ya que ella ha sido buena en todo este tiempo, pero comete la imprudencia de dejarse llevar por sus emociones destructivas. Y eso fue lo que me llamó la atención desde el primer momento en el que la vi, no solo porque destacaba del resto, sino, porque ella compartía conmigo la misma mala cualidad, el asunto es que yo lo he controlado, y ella no, nunca lo hará. Se marchó a Rusia, no importa, así se esconda en el culo del mundo, no me va a impedir que vea a mi hijo hincharle la panza, mucho menos, estar cerca de ella, solo que antes de hacer arder su mundo, tengo que arreglar ciertos asuntos que incluyen a m