DALILANo sé si reírme o llorar, o salir corriendo con lo que acabo de ver y escuchar, mi cuerpo aún no se repone con lo que acaba de pasar, y ya me avientan de nuevo a un abismo del que no creo poder salir sola, Colette y yo somos rodeados por los chicos, Andrei tensa el cuerpo y no se separa de mí, es lo que me hace sentir segura sin dudas. Kirill se coloca a mi izquierda, Elio a mis espaldas y Renzo y Roan delante de mí. Me quedo callada, procesando cada una de sus palabras, Maxim está muerto, el Boss de la mafia rusa, no, no puede ser, una vez muerto, soy libre, ya no debe haber un documento que me localice como la esposa del Boss, no, me niego a hacerlo, miro a mi alrededor, todos los rusos están rindiéndome pleitesía, pero debe ser un grave error. Se supone que muerto el Boss, alguien más de la organización debe tomar su puesto, nunca se ha tomado el sitio en serio, una mujer. En todo caso, ya deben de tener a alguien más que haya nacido bajo las reglas de la mafia rusa, en es
DALILALa garganta se me cierra con lo que escucho, no puedo creerlo, me niego, es decir, Renzo tenía un hijo con Diane, no solo se trataba de su ex esposa muerta, sino… de esto, joder, un nudo se me forma en la garganta, me voy al baño, en donde me remojo la cara, son demasiados problemas los que tengo que resolver, mucho peso que cae sobre mis hombros, y esta el estado en el que me encuentro, estar embarazada no hace mucha diferencia, pero sin lugar a dudas, mi prioridad ahora es mi bebé. Nadie me lo va a dañar, aunque eso signifique alejarme de su padre, tengo que pensar en lo que mejor me conviene, y eso es lo que hago las dos siguientes horas, en las que me quedo sentada en una de las esquinas del baño, abrazando mis rodillas al pecho, tratando de que sea una pesadilla y que despierte de nuevo en algún lugar en donde no existan las mafias, pero sé, en el fondo, que eso nunca va a poder ser. Pierdo la noción del tiempo, hasta que un par de golpes en la puerta hacen que salga de
RENZOMe siento hastiado de toda esta situación, pero sobre todo, enfadado con todos, menos con Dalila, a quien sé que le he roto el corazón, aunque nunca lo admita, sé que le estoy haciendo un daño irreparable, esa es la realidad de las cosas, el tener un hijo con otra mujer que no sea ella, hace que me sienta el hombre más cruel y miserable de la tierra, pero al mismo tiempo, el más feliz, ese niño se parece a mí, es mi sangre, no le conozco y, sin embargo, ya le amo con un amor que nunca pude imaginar, que se compara con el que le tengo a Dalila y a mi futuro hijo con ella, con la mujer que amo, que deseo, y con quien tengo planeado pasar por el resto de mis días a su lado. Esos son mis planes, y no pienso dejar que nadie me los arrebate, que me los mate, que me los dañe, ese sueño será una realidad, así tenga que aniquilar el mundo entero, así tenga que sufrir un par de meses, aún quedan muchas cosas por solucionar, y es que no he pensado en las opciones que tengo para que Dalila
DALILAANTES DEL SUCESONo me puedo mover, a decir verdad, ni siquiera he podido dormir, todo lo que está pasando es como una bomba de tiempo que en cualquier momento va a estallar y entonces desataré la tercera guerra entre mafias, una masacre a la que no quiero llegar, en especial no cuando estoy embarazada, estar esperando un hijo de Renzo, no estaba en mis planes, y me avergüenza admitirlo, así como tampoco lo estaba que Maxim se haya muerto y en su lugar, no me haya dejado mi libertad como pago después de todo lo que me hizo, sino, que me ató con una cadena más gruesa, a la Bratva, para que no pudiera escapar tan fácil de ella. Aceptaría esto con gusto de estar sola, pero estoy esperando un hijo del hombre del que siempre estuve enamorada, y del que siempre me ha fallado, me ha roto el corazón, saber que él tiene un hijo, con otra mujer, hace que me llene de celos, sé que el niño no tuvo la culpa, y que cuando sucedió no éramos nada. Las cosas habían quedado claro entre los dos
DALILANo lo soporto más, y sinceramente no creo que lo siga haciendo, amo a Renzo, ya no lo pienso negar, pero él en estos momentos está viendo por el bienestar de su hijo Emiliano, y de la madre de este, Diane, cosa que comprendo, de verdad que lo hago, es lo normal, y me parece bien, hasta cierto punto, pero se olvida de que yo también estoy esperando un hijo de él, de que la Bratva es quien me proclama como su reina, está estipulado, y que si no voy y tomo el poder, se desatará una tercera guerra entre mafias. Lo que es el equivalente a mucha gente inocente y que no tiene relación con la mafia, muerta, no pienso cargar con la culpa de miles de muertes por la culpa de Renzo, que no se atreve a dejarme ir, ¿para qué me quiere aquí? Si lo que él piensa es que tniendome aquí puede solucionar todos los problemas, y no, está equivocado. Entro a mi habitación y comienzo a empacar las últimas cosas que me faltan, me tengo que olvidar de Renzo y comenzar a ver por mi bebé y por mí. Cuand
RENZOElla se ha marchado, maldita sea, juro que en cuanto la tenga en mis manos, voy a hacer que pague con cogidas, por todo lo que hace, por el daño que ha ocasionado sin pensar, como siempre, se ha rendido a la primera de cambio, ella solo se ha dejado llevar por la rabia, los celos y el impulso, uno de los graves errores en los que se supone tenía que trabajar cuando era niña, ya que ella ha sido buena en todo este tiempo, pero comete la imprudencia de dejarse llevar por sus emociones destructivas. Y eso fue lo que me llamó la atención desde el primer momento en el que la vi, no solo porque destacaba del resto, sino, porque ella compartía conmigo la misma mala cualidad, el asunto es que yo lo he controlado, y ella no, nunca lo hará. Se marchó a Rusia, no importa, así se esconda en el culo del mundo, no me va a impedir que vea a mi hijo hincharle la panza, mucho menos, estar cerca de ella, solo que antes de hacer arder su mundo, tengo que arreglar ciertos asuntos que incluyen a m
DALILATodo ha cambiado desde que llegué a Rusia, aunque la gente de aquí no me ha recibido mal en su mayoría, no puedo evitar pensar en que esto solo es el inicio de un infierno al que no sé si pueda sobrevivir, si no tuviera qué perder, patearía traseros todo el tiempo, pero ahora mismo creo que no me siento con las fuerzas necesarias para hacerlo, no cuando todo me da vueltas. Los síntomas del embarazo van peor, apenas llevo tres días aquí, en la fortaleza principal porque estoy preparando a la que pienso ir, y no he dejado de sentirme mareada, de vomitar y de casi desmayarme, además de que todas mis emociones han sido intensificadas a la máxima potencia. Y es por eso que creo que he estado llorando todo el tiempo. Es una realidad que llevo en el vientre al hijo de Renzo, el capo de la mafia italiana, de quien agradezco que no haya irrumpido en Rusia como en el fondo esperaba que hiciera, supongo que hubiese sido un gesto muy bonito. Pero Ilenko, quien fuera la mano derecha de Ma
RENZOSe metieron con lo mío, eso es lo que hicieron sin pensar en las consecuencias, en cuanto termino de escuchar las excusas del consejero, saco mi arma y le disparo en el pecho, este cae sorprendido y sus hombres vienen, les ordeno que se lo lleven antes de que termine de matarlo, en cuanto a Diane, palidece. —Solo intentaba salvar a nuestro hijo —solloza. Ella sin duda debe estar muy agradecida de que no la mate solo porque es la madre de mi hijo, de lo contrario, tendría la misma suerte que el consejero de la orden, camino de un lado a otro dentro mi despacho, moviendo mis fichas, tratando de comunicarme con Andrei, con Kirill, pero ninguno de ellos contesta. No tengo informes de nada, soy el capo y les ordeno que me comuniquen con el grupo que se atrevió a ir a Rusia bajo las órdenes equivocadas, tardan poco más de tres horas, mismas en las que Elio llega y con cara de pocos amigos hacia mí y Diane, comienza a mover sus contactos en Rusia también. La ansiedad me carcome, si