A veces lo más difícil no es irnos y abandonar todo, a veces lo más difícil es quedarse y fingir que todo está bien cuando en realidad no lo está. Quise irme una vez más y así poder volver a empezar, pero nadie me lo permitió, en especial Abel que se rehusaba a dejarme ir.De alguna forma mi hija aceptó que fue culpa nuestra porque yo debí buscarlo y él debió hacer lo mismo y en cambio jamás lo hicimos porque simplemente continuamos con nuestras vidas. Al final para bien o para mal todo se fue ubicando, cada pieza en su lugar.Todos se quedaron desconcertados con la noticia de que Violet si era la única descendencia de Abel, por supuesto que la señora Graciela estuvo feliz, muy feliz de que sea así pero sus otros hijos a excepción de Carter no se vieron felices por la noticia y en cuanto a Vincent con una sonrisa divertida me dijo que fue una lástima el que no haya sido él el que terminara embarazándome por lo que no comprendí. Él me dice que aquella noche en verdad quería hacerlo co
8 AÑOS DESPUÉS—Por eso he creado la fundación luz de sol. Una fundación creada para a todas aquellas personas que se les negaron una oportunidad para demostrar que pueden ser mejores en esta vida.El público presente aplauden sin parar por la inauguración de la nueva fundación. Mi familia estaban reunidos en la primera fila apoyándome. Todos me felicitan por la decisión de crear esta fundación que ayudaría a muchos que en verdad lo necesitan.Observo a mi hija con su bebé en brazos, Mía, una hermosa bebé de ojos como los de su padre pero su mellizo posee los ojos de Violet. Se graduó hace tres años y hace dos años se casó con Benjamin.—Felicidades mamá.Me alegra tanto de verla tan feliz en su matrimonio.—¿Y Zoe?—Estaba aquí con conmigo. —ambas la buscamos con la vista —Ah, ahí viene.Ella viene limpiando sus labios. Suspira abrazándome mientras dice que está feliz también, pero mis ojos solo ven que está muy pálida. Ella al final se terminó casando con Benjamin al descubrir que su
—Respira… respira con calma… ¡No puedo!Grito exasperada porque nuevamente he metido la pata con mi jefe, ¡dios, ahora que voy a hacer!, me va a matar si se entera de esto. Una de las empleadas entra al baño, disimulo enjuagarme la cara para que no se diera cuenta de mis nervios.“Que voy a hacer, me va a despedir”Restriego mis ojos mientras pienso en la forma de enfrentarlo, pero…—¡¡Ahhh!!...Metí la pata y ahora tengo jabón en los ojos.Comienzo a gritar pidiendo ayuda, pero la chica que estaba conmigo en el baño solo salió huyendo, llamándome loca. Si, soy tan torpe que, al solo pensar en la cara colérica de mi jefe me da tanto terror, mucho más que la película del exorcista y por eso no mi di cuenta que tenía jabón en las manos.Al lavar mi cara, suspiro y me seco el rostro con mi con mi jersey, sacudo mis manos y entrecierro mis ojos para aclarar mi vista. La puerta se abre y las secretarias de la entrada principal me miran con desdén, me miro en el espejo y me doy cuenta de qu
Tuve que tragarme mi orgullo para suplicar de rodillas, ellos son poderosos al contrario de nosotros. Mi mente lo recuerda y como yo que soy una inmigrante que tuvo la suerte de estar en el momento y el lugar indicado terminé trabajando para esa familia. Muerdo mis uñas mientras recuerdo ese día, yo salvé a su abuela “que en paz descanse” de morir atropellada y por eso me dio un puesto como secretaria junto a su nieto y según oí, su padre estaba de acuerdo con el anciano, no conozco a ninguno pero agradecía lo que hicieron por mí. Él solo quería deshacerse de mi desde que su padre me puso a su lado y por eso, hizo mi vida un infierno miserable, para quitarme de encima y poner a una cara bonita como secretaria.—¡¡Es un maldito bastardo!!Los guardias me sacaron de su oficina y el disfruta del espectáculo. Tenía tanto coraje por su maldita sonrisa que como pude logré zafarme de los de seguridad y tomé lo primero que había en mi escritorio, la Tablet presidencial y se la arrojé en la ca
—¿Cuántos años tiene?—24, señor.—Al menos tienes un hijo, en cambio yo, tengo un hijo de 33, 30, 29, 27 que tienen vidas desastrosas, pero el que más me preocupa es el mayor porque quiere hacerse la vasectomía para no tener hijos.—Señor, si no fuera por aquel error, yo jamás habría tenido un hijo. —me mira con sorpresa —No me malentienda. Amo a mi hija, pero en este mundo lleno de basura humana es mejor que las personas como yo no tengan hijos o las personas que se creen mejor que nosotros como el idiota de mi ex jefe.El silencio es monótono. Continúo jugando con las hojas en blanco, hago mi firma mientras continúo pensando.—Creo que tienes razón. A veces traemos al mundo hijos, sin saber que podemos dañar sus vidas sin que nos demos cuenta.—Así es.—En fin. Fue un placer conocerla señorita… —le di mi nombre —Espero volver a verla señorita Lea Villanueva.Pude ver como se fue con su hijo en el auto. “sabía que era de familia rica.”Al siguiente día volví corriendo porque mi ami
—¿Usted, es enserio? —me alejo rápido de él, pero me toma de la mano para impedirme huir —¡Suélteme!—¡Oye idiota suelta a mi mama!La mira molesta por entrometerse. Mi hija lo mordió haciéndolo gritar y maldecirla. Llena de coraje le di una patada en sus testículos.—¡Esto es por lo de antes imbécil!—¡¡Ahí está!!Volteo a ver por donde venia corriendo y vi a los mismos sujetos de hace un rato en el parque.—¡Carajo!Salí corriendo despavorida junto con mi hija hasta que pude huir de ellos. “qué diablos fue eso” me detuve cerca de mi casa y tomo bocanadas de aire porque siento que me muero por tanto correr “si lo sé, no soy atlética”—Mami, ¿estas bien?Le sonrío porque gracias a ella pude huir, la abrazo y la beso sin parar. Pero ella me llama nuevamente señalando hacia el edificio.—Ahí no!!… Mis cosas… vi como estaban sacando todas nuestras cosas a la calle. Empuño mis manos conteniendo mi rabia. Sentí tanta impotencia al ver cómo sacaban mis cosas del edificio que me impidió mo
—¿Sabe qué? —le doy una falsa sonrisa —Necesita un psiquiatra porque ni en sus mejores sueños seré su esposa o que mi hija lo llamará papá. Payaso. —murmuro cabreada.No me iba a quedar aquí a escuchar estupideces como estas así que iba a ir por mi hija para largarme, pero él me toma del brazo molesto. Le exijo que me suelte de inmediato a menos que no quiera tener herederos en el futuro y el se mira sus partes entendiendo mi amenaza.—No. Me vas a escuchar, si o sí.—¡No! Escúcheme usted a mí. ¡Púdrase! No me va enredar en sus problemas con las víboras que tiene por familia y menos a mi hija.Su mirada penetrante y hostil no me atemoriza si es lo que quiere lograr conmigo. Desde que me echó, soy inmune a cualquier intento de intimidación de Abel Vlarios.Le doy una patada sus testículos por el coraje que tengo por su culpa. No lo entiendo. Ya me echó de mi trabajo, que demonios quiere de mi ahora, es ridículo decirle a su familia que soy su maldita esposa y que mi hija es suya.“¡Ja!
Su expresión es de sorpresa.—Por poco y te mueres hablar como una lora sin parar. Además, ¿Quién dijo que sería falso?.—¡Qué! —grité desconcertada —¡Y encima tiene que ser real! —muevo mi dedo índice en negativa —El matrimonio no va conmigo y menos con un ególatra que mete su verga en la primera mujer que le abre las piernas.—Debe serlo o de lo contrario no me servirá y sabes que lo que no me sirve lo desecho.—Por experiencia propia, claro que lo sé.Rueda sus ojos al sentir mi forma sarcástica de responderle además que lo dije por mi.—Mira, solo diremos que, no querías que supiera que era el padre de la niña porque me conoces perfectamente y sabes que la idea de un hijo no estaba en mis planes y que no cambiaria mi estilo de vida solo por un error de una noche.—Aja, y mágicamente se dio cuenta de la existencia de su “hija” y por eso se casa con su madre, por obligación —frunzo el ceño —Si al menos usara la cabeza se detendría a pensar bien que es un estúpido plan que nadie va a