Jandé está desesperada y camina de un lado a otro dentro de la oficina de presidencia, en donde la joven practicante la observa confundida. Ella ha escuchado la manera en que ellos dos se han tratado hace unas horas, sin embargo, para su sorpresa, hace unos minutos fue todo distinto.―Oye, compañera, puedo preguntarte una cosita que me está carcomiendo. —habla la practicante, tratando de resolver sus dudas lo más pronto posible.―¿Qué quieres? Espera, antes de que lo preguntes, quiero hacerte saber que no eres santo de mi devoción y que no cualquier inquietud te responderé. —Jandé fue muy clara al manifestar su posición.―¿Usted y el jefe son amantes? —pregunta con descaro.Jandé sonríe y se muere de ganas por decirle que ella es la esposa y que no permitirá que una loca le coquetee en sus narices.―¡Pero qué dices, muchachita! —exclama, mostrándose ofendida—. Deja de imaginarte estupideces en esa cabeza hueca que tienes, jamás sería la amante de un hombre.Le gritó y de inmediato se
Jandé se alejó de Leo y decidió abandonar el lugar, no se lo hizo saber a nadie de sus conocidos y se marchó a una habitación de hotel. Allí lloró con fuerza y maldijo a su jefe Imanol, pero también entendió el porqué Darío le pidió el divorcio tan repentinamente sin darle lugar a una explicación de su parte como afectada.Él mintió y la acusó injustamente de ser infiel cuando fue él mismo quien le tendió esa trampa para deshacerse de ella y pedirle dinero.―Si tan solo te tuviera frente a mí, Darío, te juro que te estrangularía con estas mismas manos que por mucho tiempo te acariciaron y te dieron de comer. —maldice.No sé qué pensar de ti, Imanol, no sé si has sido un héroe o un villano en mi vida, no lo sé.Con sus pensamientos cargados de confusión, la chica se quedó dormida. Sin imaginar que en la fiesta todos la están buscando, porque desapareció sin dejar rastro.—¿Dónde has estado, hijo? ¡Debiste haberla cuidado, es tu responsabilidad! —reprocha la madre.—Mamá, te juro que ni
La chica se siente extremadamente afectada por lo que ha sucedido en los últimos días y ya no tiene la capacidad para continuar discutiendo por algo que al final no tiene pie ni cabeza. Sin embargo, Imanol no está dispuesto a abandonarla en ese estado, sabiendo que en realidad él no hizo nada malo para que le afecte como ella piensa.— Tú no eres consciente de lo que dices, ese maldito quería hacerte daño y sí, yo me ofrecí a llevar a cabo su juego, pero fue para protegerte, pequeña. Créeme, que si ese imbécil hubiese contratado a otra persona, seguro se hubiese aprovechado de ti, pero yo no lo hice.Jamás te haría daño, Jandé.— Entonces, ¿no pasó nada entre nosotros? —consulta con una pizca de esperanza en sus ojos vidriosos.— No, absolutamente nada. Solo me presté para que ese imbécil no te hiciera daño. En aquel momento quise mantener el secreto porque sabía que tú no reaccionarías nada bien, ahora que todo está aclarado quiero pedirte que volvamos a casa.— No lo haré, no es el
Durante los días siguientes los esposos se han desaparecido de la empresa, no han ido a trabajar porque han viajado de emergencia a un lugar sorpresa que Imanol preparó en una sola mañana.Ahora mismo están en el Puerto de Trujillo, en Honduras. Imanol ya conocía ese sector, pero la chica no. Por consiguiente, la llevó a ese maravilloso lugar histórico en donde se encuentra la Fortaleza de Santa Bárbara, además el puerto tiene una de las mejores playas de Centroamérica.Jandé se la está pasando genial, hace mucho tiempo que no se divertía de esa manera. Algo curioso que sucede es que al ver el mar siempre sonríen y recuerdan con nostalgia aquella ocasión cuando se quedaron varados sin el yate. Por cierto, ese Yate lo encontraron en un terreno de contrabandistas, por ende no lo ha podido recuperar, ya que ellos se niegan a hablar y negociar sobre algo que supuestamente les pertenece.— Jamás pensé que volvería a sonreír después de que Darío se burlara de mí. —comenta Jandé.— De ahora
La empleada estaba tan avergonzada por presenciar aquella escena que no tuvo más remedio que voltearse para quedar de espaldas y fingir no haber visto nada.— ¿Qué ocurre? ¿Acaso no fui claro al pedir que no me interrumpan por unos minutos? —Cuestiona con molestia sin siquiera dirigirle la mirada. —¿Acaso no puedo disfrutar a solas con mi mujer en mi propio hotel? —Continúa quejándose ante la mirada de sorpresa que Jandé le está dedicando, puesto que hasta ahora se entera de que ese hotel es de su propiedad y por eso se tomó el atrevimiento de ordenar un desalojo.— Lo lamento, señor. Ha llegado una joven que dice ser su prima e insiste en verle porque trae noticias sobre su madre. —informa ella muy avergonzada. —Nuestra intención no ha sido de molestarle, señor Volkover, pero la señorita nos está amenazando con llamar a la policía si no la dejamos entrar y créame que lo que menos nos conviene como hotel es un escándalo.— Dile que se vaya, ahora mismo arreglo el asunto por mi cuenta.
Por primera vez, Natalia se portó de maravilla con Jandé, esta se ha quedado sin poder creer lo que sucede en la cabeza de esa niña que anteriormente demostraba lo mucho que la odiaba y ahora de la noche a la mañana pareciese que la adora.Anduvieron por varias tiendas de ropa y también fueron a comer una deliciosa sopa de mariscos, típica de ese lugar turístico. Entre broma y broma, la hermosa Jandé se divirtió sin pensarlo, aunque siempre extraña a su esposo y hubiese preferido que él también les estuviese acompañando para sentirse protegida.— Chicas, ya deberíamos regresar al hotel, es tarde y temo que Imanol se moleste por estar fuera mucho tiempo. —pide.— Querida, quédate un poco más y acompáñanos a tomar un cóctel, prometo que luego de eso nos iremos. —dice Natalia, siendo ella la anfitriona del grupo.— Está bien, pero si ustedes no cumplen con su palabra, me iré sola. —les aseguró.De inmediato se dirigieron a un bar. Jandé les pidió a las chicas que la esperasen un momento
Por otra parte, Natalia se negó a acompañarle porque temía que la chica esté despierta y de inmediato la acuse frente a Imanol de haber sido ella la que pretendió con buenas intenciones que fueran a tomar y finalmente caer profundamente en un sueño.— Mi primo no es cualquier estúpido, él va a querer investigar lo que ocurrió y seré la primera sospechosa. —repite en su mente mientras que no deja en paz los dedos de sus manos por los nervios que se han apoderado de ella.El corazón de Imanol dio un vuelco y casi se paralizó cuando el joven de recepción le confirmó que hace unas horas se ha registrado un huésped con ese nombre que él menciona. Le pidió el número de habitación y luego de sobornarlo con un par de billetes fue directo a la puerta con la llave que se le entregó.Al ver que Jandé estaba casi desnuda sobre la cama, sus venas se inflaron de odio. Ha vuelto a revivir el episodio de hace unos años cuando estaba muy enamorado de su prometida, pero esta le fue infiel con uno de su
Al sentirse acorralada por su situación lamentable y sin saber que más hacer, ella le llamó a Leo para que le enviara dinero y poder regresar a casa en poco tiempo y así hablar lo más rápido que se pueda con su esposo.—¿Qué sucede, Bambi? ¿Acaso el imbécil de tu esposo se ha quedado sin dinero? —Quiso saber.—Te ruego que no lo tomes a burla. Es algo muy serio y no, él tiene mucho dinero como siempre. El problema es que… es que… creo que él se ha marchado y me ha dejado en este lugar.—¡Cómo! —Exclamó con un grito ensordecedor el hombre al otro lado de la línea.Jandé le comentó detalle a detalle lo sucedido, ella lloró mientras lo hacía. El corazón de Leo se hizo pequeño al escuchar el relato de la chica, esa niña a la que le tiene mucho aprecio y cariño desde que la conoció por primera vez y que, aunque haya sido de una manera peculiar ese encuentro, él guardaba la esperanza de que Imanol por fin se enamorara nuevamente de alguien y dejase en el pasado a su ex prometida.Finalmente