—Hija ten cuidado de no romper los huevos, no balancees tanto la bolsa.
—¿Mamá cómo puedes saber eso?.
—Te crié Lisa, ahora podrás tener 20 años pero te conozco como la palma de mi mano y a pesar de que tu madre no pueda ver su audición mejoró mucho en estos 5 años.
—Porque eres increíble.
—Mi hija también lo es.
Mi sonrisa se congela al vislumbrar a los cuervos, intento apurar mis pasos pero es inutil, no puedo escapar de ellas.
—No importa lo mucho que algunas personas intenten parecer decentes, tarde o temprano, sus verdaderas caras salen a la luz.
—Su ropa también, ¿Esa tela parece estar podrida?, ¿No es demasiado andrajoso andar vestida así?, ¿Quién creería que esta clase de personas viven en nuestro edificio?.
—Te lo dije muchas veces, esa mujer con su hija no son nada bueno.
—Intentan darse aires y a veces esta pena me dan, la ropa que donó para la caridad debe de ser demasiado lujosa para ellas.El tono de sus voces aumenta..
—Hija. —La cálida voz de mi madre me devuelve a la realidad.—Lo lamento mamá, ¿Te apreté muy fuerte? —preguntó incómoda, fulminando con mi mirada a las brujas de mis vecinas, ¿Acaso son víboras?, todo el día lo único que saben hacer es escupir veneno, ¿No sé cansan?.¿Están orgullosas de donar ropa a la caridad?, con sus corazones tan negros es inútil que lo hagan.
¿Por qué tienen que ser así?, no las molestamos, ni un vaso con agua le pedimos, ¿Tanto les molesta que vivamos nuestras vidas?.
Siento unas suaves palmadas en mi espalda, las lágrimas se arremolinan en mis ojos, hago lo posible por mantener la compostura.
—Vamos, casi llegamos a casa. —Si, las palabras de mi madre son mágicas.—Tengo hambre, vamos a apurarnos.No quiero que las escuches, una cosa es que yo las soporte pero tú, no podrías asimilar sus palabras.
Cuando cierro la puerta del apartamento mi cuerpo se relaja, ¡La tranquilidad es tan agradable!, masajeo mis hombros intentando que la tensión disminuya.
—Mi pequeña es una gran chica, no tendría que pasar por esto… Todo es culpa de tu madre. —Se sienta de golpe en el viejo sillón, sujeta su rostro, intentó sujetar sus manos.
—No mamá, no es así, no es tu culpa. — Es culpa de las personas, ellas son las crueles, nosotras solo intentamos ser felices.
—¡¿No es mi culpa estar ciega y enferma?!, desde que eras pequeña tu madre te ha puesto una dura posición, tuviste que ser adulta sin pedirlo, te fallé miserablemente hija, ¡¿Crees que tu madre es estúpida?!, mis oídos son mejores que los tuyos..—¡Mamá!...—Solo cállate y escucha, estoy ciega, no soy tonta. —Ella tiene su punto pero, ¿Por qué mi corazón duele tanto?. —Escuchó claro y fuerte, mejor que una persona promedio, ¿Esperabas que no escuche la boca llena de veneno de nuestras vecinas?... —Sus lágrimas mojan mis manos. —Sé que me amas, pero está bien que tu madre sufra a veces, si de esa forma puedo protegerte aunque sea un poco, no me importará hacerlo… Sé sincera conmigo, ¿Fuiste nuevamente en pijama al mercado?.Mi boca tiembla. —No. —¿Cómo sabe que salgo en pijama?
—Tu tono de voz es extraño. —Ella suspira. —Sé que me mientes Lisa, intentas cuidarme y te descuidas en el proceso, siempre has sido igual pero esto no es justo para ti, ¡Qué sufras tanto!, así que la próxima vez, arréglate hija, debes cuidarte, no consumas tu luz por mí, no te preocupes, no estoy enojada, yo también quiero cuidarte… Ven bebé.Mi madre abre sus brazos, no lo dudó, me sumerjo en ellos, cada una de sus palabras fueron espinas que se clavaron en mi pecho, no puedo retener por más tiempo mis lágrimas, rompo a llorar. Duele, quema, no puedo protegerla ni protegerme.
—Tu madre está muy orgullosa de ti, eres lo único bueno que hizo mamá, siempre estaré agradecida en esta vida por tenerte, nunca lo olvides, eres mi orgullo, todo lo bueno que hice..—Mamá, no es tu responsabilidad lo malo, no recuerdes cosas feas, juntas somos felices, ¿No mamá?. —Sacudo la manga de su saco, esperando una respuesta que no llega, solo acaricia mi cabello, mi pecho aún continúa oprimido, sus palmas son cálidas, transmiten la dulcera de mi madre. Poco a poco el dolor mengua.
Creó que me convertí en un pescado, mis ojos arden, están hinchados, llorar no es para nada lo mío, observo el techo del comedor, tomó la almohada, lo golpeó, detesto a esas mujeres.
—Lisa ayuda a mamá a llegar a su cuarto. —Su voz aún tiembla.
—¿Te sientes mal?.
—No estoy bien, solo tengo un poco de sueño, anoche tuvimos que correr a la clínica, no descansamos correctamente cariño.
Por suerte su complexión aparenta ser mejor que cuando llegamos.
—¿Quieres que duerma contigo?.
—Te amo pero tienes 20 años hija, ve a tu cuarto a descansar.
Me empuja y cierra la puerta, al menos tuvo las fuerza suficiente para echarme, ¿Qué no tuviera piedad es bueno?. No se como llegue a mi habitación, solo sé que estoy tan agotada, amaría dormir una semana completa.
Mi rostro golpeó con el colchón, por inercia ruedo y notó la gran mancha de humedad en la esquina de la pared. ¿Por qué el color de la pared es tan horrible? ¿Debo remodelar?, ¿Tengo que comprar un papel tapiz nuevo? y rellenar un poco la pared, todavía me quedan algunos ahorros pero sacando cuentas no serán suficientes, ¿Por qué la vida consiste en dinero?..
—El color morado sería una opción agradable. —Abrazo mi almohada, si estuvieras conmigo, ¿Qué me dirías?, ¿Me hubieras entendido?, ¿Me abrazarias ahora?, ¿Todavía te acuerdas de mí?.Rin, rin, rin… ¿Por qué el parlante de mi móvil suena tan mal?, no te rompas por favor.
Sujeto con cariño mi móvil que suena cómo loco, no quiero atender, ¿Serán los acreedores de nuevo?, me sorprendo al leer la pantalla, “Clínica estatal” , un signo de mi pregunta aparece en mi cabeza. ¿Por qué me llaman?, no volvimos hace menos de una hora de allí.
—¿Hola?.—¿Por qué lees esa cosa?, ese hombre murió hace miles de años.—Platon dijo: “El sabio siempre querrá estar siempre con quien sea mejor que él”, entonces la pregunta sin respuesta aquí es… —Hago una pequeña pausa, mi tonto primo me mira expectante. —¿Por qué elegí un asistente tan estupido como tú?.Después de unos minutos logra procesar mis palabras.—¿Asistente estupido?, pero yo soy tu asistente.—La respuesta a esta pregunta probablemente sea, —Calvert empieza a maldecirme, giro la hoja del libro haciendo oídos sordos a sus gruñidos, ¿Este es el final del libro? — —Hola, buenas tardes, soy Lisa Byrne, tengo cita con el doctor Ashton. La mujer en el escritorio con dificultad dibuja en su rostro una sonrisa de negocios, me examina de arriba a abajo, incómoda fijo mis ojos en el suelo, hoy no tengo un pijama pero… ¿Por qué siempre es así?, muerdo mis labios intentando mantener la calma.. Tac, tac, tac. —En efecto, aguarde un momento. —se levanta de su escritorio con elegancia, el ruido de sus tacos golpeando el suelo retumban en el pasillo.Suelto el aire retenido en mis pulmones. Me acerco a la ventana, y veo mi reflejo, solo hay una chica cansada, con unas sorprendentes ojeras, con el cabello un poco alborotado, su ropa está limpia, pero es un poco vieja al igual que sus tenis. —Al menos tiene buen olor, ¿No?. —Murmuró agotada. No importa la ropa, tampoco como me vista, porque todo pronto mejorará, todo cambiará, comprare ese bonito vestido color lavanda y a mama la camiza azul, ¿Azul francia?, ella quedará muy elegante. —Byrne, puedesCapítulo 3
Detesto ese perverso tono, entonces, ¿Por qué elegirlo?, precisamente por eso. Cierro mis ojos, ¿Se supone que debo levantarme ahora?, todavia siento que necesito dormir. Al levantarme solo veo muchos, demasiados espejos, ¿Por qué tantos?, el techo brilla por la excesiva cantidad de bombillas, me duelen los ojos, esto es horrible, escaneo la hora en el reloj son las 2:30 a.m, necesitó un baño, todavía tengo media hora. —¡Arghs! —¿Qué había dentro de la cabeza de Calvert cuando eligió este lugar?, parece un maldito motel. Me doy un baño rápido, con torpeza me siento en el sillón Intentando que la toalla no caiga de mi cabeza, ¿Tan difícil era que compre un secador de pelo?. Toco mi cabello continúa mojado pero ahora al menos ya no gotea, enciendo mi laptop, faltan 7 minutos para las 3 a.m, probablemente continúa siendo una maniática del horario. A las 3 a.m en punto su solicitud de llamada aparece, acepto, automáticamente su rostro esta en la pantalla. —¿Le tienes miedo a la o
—Lisa, ¿Llegaste?, ¡¿Dónde estabas?!.—¿Llegar mamá?, dormí en mi cuarto.—¡Lisa Byrne detesto las mentiras!, lo sabes muy bien, ¡¿Dónde estuviste ayer?! —dice agitando sus brazos arriba y abajo.—Ayer visité a Roxi cuando fuiste a dormir, estabas tan cansada que no quise despertarte.—¿Dónde dormiste Lisa Byrne?, me dirás que también dormiste en la casa de tu amiga. Fui a tu cuarto a las 11 p.m y no estabas.—Llegue a las 11:30 p.m mama, lamento preocuparte, intente despertarte pero no lo hiciste, se que tomaste diazepam para dormir&helli
—¡Calvert! — le advierto, él me mira y se despide apresuradamente de la mesera.—Están en la caja vip del pasillo 7, jefe —responde con un saludo militar estándar.Pateó sus pies, cayó al suelo de cara.—¡Eres demasiado tacaño!, ¡¿No soportas una pequeña broma?! —se queja sujetando su nariz.—En verdad, &iq
¿Cuando pinte las paredes?, mi cabeza… ¿Una máscara?, giro mi rostro aterrorizada , este no es mi cuarto, ¿Cómo llegué a esta habitación?, esto no es bueno, solo recuerdo que estaba con ese hombre, creí que me congelaría si tenía que atenderlo toda la noche. Solo debo mantener la calma y pronto voy a recordar todo. Solo contemos: 1, 2, 3, 4… 360… Esto no está funcionando como debería, voy a ir al baño y me voy a relajar. —Relájate o no funcionara. —¿Quién me habló? —pregunto desconcertada, me giró, el apuesto rostro del hombre frío, esta junto a mí, ¿Esa fue su voz?. —Relájate. —Su voz fría suena resuena en mi cabeza, ¿Qué? &n
¿Qué hora es?, intento abrir mis ojos pero no puedo, mi cuerpo… ¿No me responde?.—¡Joder!.¿Qué fue eso?, ¿Es la voz de una mujer?, ¿Qué hace en mi habitación?, ¡Clavert te matare!..¡¿Quién eres?!, intentó preguntar pero, mi boca no se movía, ¿Quién demonios es esa mujer?, ¿No tiene vergüenza de armar tanto alboroto?, no se da cuenta que no está sola... Después de un tiempo el alboroto se detiene, ¿Cuánto tiempo pasó?.Con mucho esfuerzo abro mis ojos, el cuerpo al fin me responde.—
—Te dije que trabajaba como prostituta, era la única forma que personas como ellas terminaran en nuestro vecindario.Les dedico una mirada llena de odio, ¿Su vecindario?, ¿Qué tan importante se creen par de viejas cotorras?, ni que fuera tan lindo este lugar. Muerdo mis labios intentando controlarme para no mandarlas al diablo, solo tengo que ignorar sus palabras llenas de venenos que son como dagas clavándose en mi cuerpo, ¡Malditas brujas!.Colocó la llave en la cerradura pero se deslizó entre mis dedos.—¡Carajo!.—Lindo atuendo. —