¿Qué hora es?, intento abrir mis ojos pero no puedo, mi cuerpo… ¿No me responde?.
—¡Joder!.
¿Qué fue eso?, ¿Es la voz de una mujer?, ¿Qué hace en mi habitación?, ¡Clavert te matare!..
¡¿Quién eres?!, intentó preguntar pero, mi boca no se movía, ¿Quién demonios es esa mujer?, ¿No tiene vergüenza de armar tanto alboroto?, no se da cuenta que no está sola... Después de un tiempo el alboroto se detiene, ¿Cuánto tiempo pasó?.
Con mucho esfuerzo abro mis ojos, el cuerpo al fin me responde.
—
—Te dije que trabajaba como prostituta, era la única forma que personas como ellas terminaran en nuestro vecindario.Les dedico una mirada llena de odio, ¿Su vecindario?, ¿Qué tan importante se creen par de viejas cotorras?, ni que fuera tan lindo este lugar. Muerdo mis labios intentando controlarme para no mandarlas al diablo, solo tengo que ignorar sus palabras llenas de venenos que son como dagas clavándose en mi cuerpo, ¡Malditas brujas!.Colocó la llave en la cerradura pero se deslizó entre mis dedos.—¡Carajo!.—Lindo atuendo. —
¿Esto es una broma?. Me quedo pasmado al ver que una gran erección brota de mis pantalones. ¿Volví a ser un crío?, ¿Estoy de nuevo en la pubertad?.—Necesito un baño. —Al sacarme los boxers noto un líquido pegajoso. —¡Tiene que ser una maldita broma!. —Gruño al borde del colapso mental.¿Esto es el karma?, pienso al chasquear la lengua, si hubiera sabido que algún día mojaría mi ropa interior, no me hubiera burlado tanto de Calvert. —¡No regresare Roxana!, no recuerdo nada, solo sé que estaba desnuda y que junto a mí, había un tipo en la misma condición.—Respira y cálmate Lisa. —Roxi sujeta mis hombros con fuerza obligándome a ser consciente. — ¡Si continúas gritando tu madre te escuchara!. ¡¿Quieres que ella escuché?!.—No, no quiero. —Sujeto mi cabello, exasperada.—Te advertí que no es un trabajo fácil.—Lo sé, yo te pedí trabajar en ese lugar. —De un manotazo seco mis ojos, ya no qCapítulo 11
—Maya, ¿Qué quieres?.—¿Maya?, no hace mucho me decías mamá.—¿No hace mucho?, Maya la última vez que te llamé mamá tenía 16 años.—Ema…—Si vuelves a decirme que te llamé mamá, cortare.—Eres igual de cruel que él. ¡Lo único que les importa es la maldita empresa!, ¿Dónde quedó Emanuel?.—¿Con tu amante tal vez?.—¡Soy tu madre!. Merezco respeto.—¿Cuándo te falte el respeto
Azotó el periódico sobre la acera, ¿Por qué?, ya pasó más de una semana… ¡Nadie me llama!, reviso mi teléfono, el registro de llamadas está limpio al igual que mis mensajes, y el correo, no hay nada.¡No quiero volver a ese lugar, no puedo hacerlo!... ¡No quiero!. Recojo el diario, mis manos tiemblan, recorrí toda la ciudad, y todavía no tengo noticias.Doy un paso atrás, un dolor horrible retuerce mis entrañas. ¿Por qué todavía duele tanto?. Doblo mi cuerpo intentando que desaparezca.—¿Estás bien?, ¿Necesitas que te acompañe al doctor?. — —Demonio, eso eres, ¡¿Cómo puedes desconfiar de mí?!.—¡Cálmate!, hablaremos luego.—¡¿Cómo pretendes que me calme?!, ¡Mi trasero fue azotado por esos hombres!, estuve colgado 4 horas cabeza a bajo, tuve que comer bichos…—¡Cállate Calvert, eres repugnante!, cierra la boca.—Maldito instigador, todo es tu culpa.—Si acepto que fue mi culpa, ¿Te callas?.—No tienes corazón, no te importa como estoy, solo quieren silenciarme, Hervas, ¿Sabes lo horrible que fue comer arañas?, pudieron ser venenosas —sujeta su cabeza.—Solo tenias que aguantar sin comer 6 horas.—Necesito comida, mido 1,92 metros, tengo un estomago que llenar, además no puedo entender como comes tan poco, mides 1,94 metros, ¿Cómo puedes sobrevivir así?.—Te pagaré una cena en el restaurante más costoso en Los Ángeles. Así que… Olvídate del asunto.—¿Olvidarlo?, tenía miedo de perder mi inocencia. —Calvert hace una mueca llena de horror, mientras se abraza a sí mismo.—Señor estamos a 5 minutos de hell. —Ok.—Thunder, ¿PoCapítulo 14
Mis manos no dejan de temblar. Colocó la charola sobre la mesa.—¿Estás bien?. Estás muy pálida.—No, no tendría que haber venido. —Ese rostro, estoy segura que es él tipo de esa noche, debo salir de este lugar.—¡Calmate!. —Roxi sujeta mis hombros.—No entenderás.—¡¿Crees que esto es un juego?!, somos hormigas para ellos Lisa, puedes perder tu vida aquí, ¡¿Qué hará tu madre sin ti?.—No quiero entrar a ese lugar. —Estoy segura que ese hombre se dirigía a esa habitación, nos aclararon que es la habitación más importante, que no podemos provocar a ninguno de ellos.—Nadie quiere estar aquí, ¿Pero tenemos opción?. —Niego amargamente. —Tenia 15 años cuando empecé a trabajar en lugares como estos, mi primera semana pensé en suicidarme luego de conocer Hell, Avalon comparado con esto es un terrón de azúcar pero no tienes tiempo Lisa, la paga de hoy son 5000 dolares. Pagarás las tarifas atrasadas, podrás dar el primer pasó hacia adelante, no tenemos alternativa. Tú, lo haces por tu madre,
Mi boca se tuerce al ver a la chica de la máscara agraviada. Al parecer es un dulce conejito esta noche, ella usa máscaras interesantes. Le doy la última calada a mi cigarro.Ella es una fanática del oro, nada fuera de lo común, entonces, ¿Por qué no soportó verla así?.—¿Por qué negarte?, no algo fuera de lo común para tí, ¿No es tu trabajo?.—Solo hubo silencio —¿Ahora eres muda?.—No trabajo aquí porque quiero, usted robó mi virginidad, solo quería ser una mesera normal, ¡No quería terminar así!.De mi bolsillo saco un collar, ella se sobresalta a verlo.—¡Eso es mío!.—¿Entonces estás segura que robe tu virginidad?, ¿No fuiste quién me suplicaba más?. —Sujeto un mechón de su pelo, su olor… este olor. —Me volví loca, ¡No era yo!, yo no quería hacer esas cosas. —Su rostro se tornó rojo como una manzana, quiero morder su mejilla. Me acerco, intenta alejarse, retrae su muñeca, pero no tengo la intención de que lo haga. —¡Suelta!.Sus ojos estaban llenos de terquedad. —¿Lo quieres?.—