—¡Calvert! — le advierto, él me mira y se despide apresuradamente de la mesera.
—Están en la caja vip del pasillo 7, jefe —responde con un saludo militar estándar.
Pateó sus pies, cayó al suelo de cara.
—¡Eres demasiado tacaño!, ¡¿No soportas una pequeña broma?! —se queja sujetando su nariz.
—En verdad, ¿Quieres que sea tacaño?... Despídete de tu bono de mitad de año entonces.
—¡¿Eres humano?!, castígame a mí, no al dinero.
—¿No soy humano?, —le preguntó subiendo al elevador, sonrió —no te olvides de usar la escalera, te espero arriba o perderás también tu bono de fin de año. Corre.
—¡Monst… —La puerta se cierra antes de que pueda terminar.
Son las 11:35 p.m, la reunión era a las 11:30 p.m, no está mal teniendo en cuenta el tráfico que hubo.
-¡Ah, ah...!, mis pulmones se queman. —Es lo primero que escuchó cuando las puertas se abrieron.
Calvert pareces un cerdo, sudado, muy sucio, repugnante.
—Deja de quejarte y mantente a medio metro de mí, ¡Apestas!.
—¡Tú eres el culpable de que apeste así!.
—Callate y abre la puerta.
Calvert sacude su traje, intentando parecer decente.Cosa que es imposible.
—¡Bienvenido Emanuel!. —Gustav palmea mi espalda al entrar a la habitación, muchos ojos se fijan en nosotros..
—¿Cómo has estado?.
—Muy bien y… ¿Por qué apestas Calvert?.
Calvert levanta su brazo y lo baja automáticamente. —Mi jefe me hizo competir con el elevador, ¿Tienes un traje de repuesto Gustav?,
—Un clásico, ja, ja.
—¿Tienes o no?.
—Estás sensible Sharp.
—Es fácil estarlo cuando apestas.
—Tercer pasillo, habitación número 4. Date un baño y te lo llevaran.
—Gracias.
—Tienes que dejar de ser tan cruel con él o va a renunciar.
—Que lo haga, hay personas mas capacitadas que él para el puesto.
—No es tan fácil Hervas, ¿Vamos a tomar una copa? —sonríe y coloca a una chica con poca ropa en sus piernas —espero que disfruten la reunión.
-¡Salud! —responden alzando sus copas.
-Hervas es tiempo de relajarse, ¡Entren!.
Antes de poder contestar estoy rodeado por un grupo de mujeres en ropa interior, intento controlar mi expresión facial mientras tomo asiento logró visualizar a Calvert., le hago señas, me mira y se despide apresuradamente de la mujer que estaba hablando, huyó.
Visualizo a Boris, que esquiva mis ojos con expresión culpable... Luego me encargaré de patear sus traseros. ¿Qué clase de reunión es ésta Boris?.
—¿Eres nuevo niñito?. —me pregunta un tipo que no llega al 1,60 metros, con una calvicie evidente y poseedor de una gran barriga. Sujeta la muñeca de una joven de corpiño de encaje azul y pollera blanca, con un rostro poco agradable levanta lentamente su pollera, el viejo verde tira de ella provocando que se rasgue, revelando más de la mitad de sus muslos blancos de la joven.
—¿No está siendo un poco descortés con la dama?. —No puedo evitar intervenir al ver que su comportamiento es peor que el de un animal, los ojos de la chica se iluminaron al escuchar mis palabras..
—Mocoso, no vienes a esta clase de lugares a ser cortés —rasga más su pollera —nos vamos a jugar, espero que puedas aprender a desenvolverte aquí o quedarás excluido del círculo de negocios más grande de Los Ángeles.
—¿El señor tiene esposa?.
—Aquí no existen las esposas o novias, recuerdalo claramente antes de entrar a este lugar y no hagas preguntas que no te importan o te meterás en serios problemas..
Esta es nuestra sociedad moderna, balanceo mi copa, no puedo ni podré entender la mente podrida de las personas, ¿Este es el círculo de negocios más grande de Los Ángeles?, ¿Estas son las personas consideradas elites?, no se ven muy diferente a los animales, no estoy interesado en comportarme como una bestia salvaje, no está dentro de mis planes, con vacilación la joven en frente a mí se levantó, intenta sujetar mi mano, la esquivó, sus dedos rozan el dorso de mi palma, ella es arrastrada hacia el pasillo.
¿Solo de esto se trata?, sacó un pañuelo de mi saco, limpio mis manos, no me gusta que me toquen. ¿Dónde se metieron esos tipos?..
Una hermosa joven con un diminuto short y top se acerca a mí, su cabello rubio cae como cascada por la desordenada coleta, cortésmente se inclina en mi dirección.
—Señor fui asignada para servirlo. —dice timidamente.
—Vete —ordenó sin dedicarle una segunda mirada.
—No lo haré, —levanto mis ojos, ella muerde su labio inferior claramente incómoda, toma aire antes de continuar —señor yo sé que soy una persona irrelevante para usted pero, hoy es mi primer día de trabajo y yo estoy desesperada, mi vida es completamente insignificante comparada a la suya, aun así le ruego que me deje hacer cualquier cosa por usted, no puedo perder el empleo. Si me pide que me arrodille, lo haré.
Muy molesta. —Llena mi copa.
—Si —la expresión tensa en el diminuto rostro se torna inapropiadamente más dura, chasqueó ligeramente la lengua. Pruebo el sabor del vino, es ligeramente amargo y a su vez un poco dulce, en resumen es un buen vino.
Esta muchacha puede resultar útil. —Siéntate y encárgate de alejar a todas las mujeres que lleguen aquí.
—Sí señor... ¿Le gustaría comer algo?.
—¿Tengo cara de que quiero comer algo?. —Ella negó frenéticamente sacudiendo su cabeza, ¿Por qué usa una máscara?. — Si no quieres ser expulsada en tu primer día, cierra tu boca y no la abras al menos que yo te lo ordene. Tomá una copa tú también. ¿Tu garganta debe de estar seca después de hablar tanto?.
Ella asiente nerviosamente, por lo menos es obediente, aunque es un poco extraña..
Luego de 7 minutos, un extraño calor empieza a recorrer mi cuerpo, ¿Qué demonios?.
Involuntariamente mis ojos recorren la esbelta figura sentada enfrente de mí, sus curvas estaban claramente expuestas, no tiene mucho pecho, es un poco lamentable para una mujer, nuestros ojos colisionan, sus ojos son de color celestes como el cielo. Involuntariamente aprieto la copa, ella se sonroja, mi pecho se vuelve cada vez más incómodo y esa figura que por tanto odio, se superpone a la de la pequeña mujer de mejillas sonrojadas, ¡Carajo!, me levanto y la arrastró hasta mi asiento, mis manos que tocaron su piel expuesta está quemándome, ¿Por que hace tanto calor?, todavía no es suficiente es lo único que viene a mi mente, antes que pueda reaccionar la siento sobre mis piernas, necesito más.
—Acércate —mi voz suena ronca, intento controlar mi respiración, mi cordura.
Su aliento choca contra mi cuello, lentamente sube a mis oídos.
—¿Qué quieres que haga? —ella parpadea, en sus ojos aparece un extraño brillo, al parecer no soy yo solo el que está a punto de perder el control.
Una mano cálida levanta mi barbilla, apartó su mano, aun puedo recordar donde estamos y quien es ella, tengo que alejarme, antes que pueda hacerlo, siento sus suaves labios sobre los míos, succiona y muerde intensamente,aferrándose con desesperación a mi cuerpo hasta el punto de ahogarse por falta de oxígeno, nos separamos pero no por completo ya que estábamos unidos por un fino hilo transparente. ¡Carajo!, ¡Ese maldito beso!, mi cordura por fin se esfumó..
—Vamos a otro lugar —murmuró con voz fría, ¿Quieres seducirme?, lo lograste, sino no nos vamos, lo haremos delante de todos estos cerdos.
¿Cuando pinte las paredes?, mi cabeza… ¿Una máscara?, giro mi rostro aterrorizada , este no es mi cuarto, ¿Cómo llegué a esta habitación?, esto no es bueno, solo recuerdo que estaba con ese hombre, creí que me congelaría si tenía que atenderlo toda la noche. Solo debo mantener la calma y pronto voy a recordar todo. Solo contemos: 1, 2, 3, 4… 360… Esto no está funcionando como debería, voy a ir al baño y me voy a relajar. —Relájate o no funcionara. —¿Quién me habló? —pregunto desconcertada, me giró, el apuesto rostro del hombre frío, esta junto a mí, ¿Esa fue su voz?. —Relájate. —Su voz fría suena resuena en mi cabeza, ¿Qué? &n
¿Qué hora es?, intento abrir mis ojos pero no puedo, mi cuerpo… ¿No me responde?.—¡Joder!.¿Qué fue eso?, ¿Es la voz de una mujer?, ¿Qué hace en mi habitación?, ¡Clavert te matare!..¡¿Quién eres?!, intentó preguntar pero, mi boca no se movía, ¿Quién demonios es esa mujer?, ¿No tiene vergüenza de armar tanto alboroto?, no se da cuenta que no está sola... Después de un tiempo el alboroto se detiene, ¿Cuánto tiempo pasó?.Con mucho esfuerzo abro mis ojos, el cuerpo al fin me responde.—
—Te dije que trabajaba como prostituta, era la única forma que personas como ellas terminaran en nuestro vecindario.Les dedico una mirada llena de odio, ¿Su vecindario?, ¿Qué tan importante se creen par de viejas cotorras?, ni que fuera tan lindo este lugar. Muerdo mis labios intentando controlarme para no mandarlas al diablo, solo tengo que ignorar sus palabras llenas de venenos que son como dagas clavándose en mi cuerpo, ¡Malditas brujas!.Colocó la llave en la cerradura pero se deslizó entre mis dedos.—¡Carajo!.—Lindo atuendo. —
¿Esto es una broma?. Me quedo pasmado al ver que una gran erección brota de mis pantalones. ¿Volví a ser un crío?, ¿Estoy de nuevo en la pubertad?.—Necesito un baño. —Al sacarme los boxers noto un líquido pegajoso. —¡Tiene que ser una maldita broma!. —Gruño al borde del colapso mental.¿Esto es el karma?, pienso al chasquear la lengua, si hubiera sabido que algún día mojaría mi ropa interior, no me hubiera burlado tanto de Calvert. —¡No regresare Roxana!, no recuerdo nada, solo sé que estaba desnuda y que junto a mí, había un tipo en la misma condición.—Respira y cálmate Lisa. —Roxi sujeta mis hombros con fuerza obligándome a ser consciente. — ¡Si continúas gritando tu madre te escuchara!. ¡¿Quieres que ella escuché?!.—No, no quiero. —Sujeto mi cabello, exasperada.—Te advertí que no es un trabajo fácil.—Lo sé, yo te pedí trabajar en ese lugar. —De un manotazo seco mis ojos, ya no qCapítulo 11
—Maya, ¿Qué quieres?.—¿Maya?, no hace mucho me decías mamá.—¿No hace mucho?, Maya la última vez que te llamé mamá tenía 16 años.—Ema…—Si vuelves a decirme que te llamé mamá, cortare.—Eres igual de cruel que él. ¡Lo único que les importa es la maldita empresa!, ¿Dónde quedó Emanuel?.—¿Con tu amante tal vez?.—¡Soy tu madre!. Merezco respeto.—¿Cuándo te falte el respeto
Azotó el periódico sobre la acera, ¿Por qué?, ya pasó más de una semana… ¡Nadie me llama!, reviso mi teléfono, el registro de llamadas está limpio al igual que mis mensajes, y el correo, no hay nada.¡No quiero volver a ese lugar, no puedo hacerlo!... ¡No quiero!. Recojo el diario, mis manos tiemblan, recorrí toda la ciudad, y todavía no tengo noticias.Doy un paso atrás, un dolor horrible retuerce mis entrañas. ¿Por qué todavía duele tanto?. Doblo mi cuerpo intentando que desaparezca.—¿Estás bien?, ¿Necesitas que te acompañe al doctor?. — —Demonio, eso eres, ¡¿Cómo puedes desconfiar de mí?!.—¡Cálmate!, hablaremos luego.—¡¿Cómo pretendes que me calme?!, ¡Mi trasero fue azotado por esos hombres!, estuve colgado 4 horas cabeza a bajo, tuve que comer bichos…—¡Cállate Calvert, eres repugnante!, cierra la boca.—Maldito instigador, todo es tu culpa.—Si acepto que fue mi culpa, ¿Te callas?.—No tienes corazón, no te importa como estoy, solo quieren silenciarme, Hervas, ¿Sabes lo horrible que fue comer arañas?, pudieron ser venenosas —sujeta su cabeza.—Solo tenias que aguantar sin comer 6 horas.—Necesito comida, mido 1,92 metros, tengo un estomago que llenar, además no puedo entender como comes tan poco, mides 1,94 metros, ¿Cómo puedes sobrevivir así?.—Te pagaré una cena en el restaurante más costoso en Los Ángeles. Así que… Olvídate del asunto.—¿Olvidarlo?, tenía miedo de perder mi inocencia. —Calvert hace una mueca llena de horror, mientras se abraza a sí mismo.—Señor estamos a 5 minutos de hell. —Ok.—Thunder, ¿PoCapítulo 14