*Dianora *Stefano luchó muchísimo para que no tuviese que volver a Nápoles, pidió jueces internacionales y se acogió a la legislación de Reino Unido de protección a las mujeres y sus hijos. Incluso no aceptó que tuviese que poner un pie en Italia, alegando que Matteo tenía un perfil potencialmente peligroso y podría hacerme daño o incluso llegar a secuestrarme.Darme cuenta de cuanto se había esforzado por mantenerme a mi hijo a mí a salvo me hizo sentirme realmente mal, mal de recordar en mi cabeza una y otra vez el momento que habíamos compartido Enzo y yo antes de despedirnos unos días atrás. _¿ Entonces no tendré que ir a Italia ? ¿ Esta decisión es segura ?_No, irás a Londres y te pondrán en una pequeña habitación en la que declararás por videoconferencia. _Ohh..._Sí, es por protección. Me gustaría estar contigo pero yo debo tratar otros casos aquí de manera presencial. _¿ Tú estarás en el mismo punto de Matteo ?_Sí, se llevará a cabo en Milán, solo que tú no debes estar p
*Antonella *Llevaron a Angelo a una habitación después de la cirugía, le habían extraido la bala, tenía el pecho vendado y en sus muñecas habían insertado suero. Él parecía un auténtico Angel, yo me senté sobre una pequeña mecedora y Stella en otra. _Iré a bebidas calientes. _No quiero nada..._ dije con la voz muy débil. _Te hará bien. _Dijo llevándome la contraria y desapareciendo de la habitación. Cuando lo hizo agarré la mano izquierda de Angelo con fuerza y la coloqué entre mis dos manos._Por favor Angelo despierta, te amo, de verdad te amo..._ dije mientras lágrimas caían por mi rostro. _Ni siquiera sé porque no te lo dije antes, te amo y quiero que despiertes y que estés a mi lado por favor. ¿Por qué no se lo había dicho aantes ? ¡ Maldita sea ! ¿Por qué no lo había hecho ? Sino despertaba lamentaría aquello el resto de mis días.Luego coloqué la cabeza sobre su mano, cientos de lágrimas caían. Pasaron minutos sin ser consciente de ello, simplemente caí dormida y ni siqui
*Melka * Lloraba desconsoladamente y sabía que confesar la verdad a mi padre lo cambiaría todo. O al menos eso pensé. _¿ Qué te ocurre cielo ? Por favor no llores... me parte el corazón pensar que algo malo puede haberte sucedido _mi padre sonaba realmente preocupado, yo era su única hija y siempre había volcado toda su atención en mí. Desde pequeña había tenido todos los caprichos, absolutamente todo lo que había deseado, mi padre me amaba muchísimo igual que mi madre. Y no entendía cómo había podido tener una relación con Matteo, él me había tratado realmente mal y... supongo que recordar el amor que mi padre, como hombre de referencia, me había mostrado durante toda mi vida me abrió los ojos en cierto sentido. _Si te digo que me ocurre dejarás de pensar bien de mí papá. _Le dije entre sollozos con sinceridad. Era lo que pensaba, los valores en mi familia eran religioso y estrictos... y yo no los había seguido, era una deshonra como mujer y decepcionaría a mis padres cuando
*Matteo *Yo era un mafioso y era la única profesión que realmente sabía hacer, era lo que había visto en mi casa desde pequeño, a eso se dedicó mi padre y todos los hombres que formaban mi familia. Esa profesión era como una droga, te entregaba lo mejor del mundo pero a la vez sacaba lo mejor de tu alma, me había permitido tener una vida llena de lujos y deseos casi ilimitados pero a la vez debía entregar algo a cambio... dejar entrar la oscuridad en mí, no tener conciencia para poder seguir adelante y transformarme en un hombre cruel para siempre. "_En esta profesión hay que pagar un precio muy muy alto hijo..._ me dijo mi padre mirándome a los ojos en su despacho.Recordaba ese día, su mafia ya era la principal de todo el territorio sur y dominábamos al resto de subgrupos criminales. Yo acababa de cumplir la mayoría de edad y desde aquel día pasaría a formar parte del grupo mafioso de mi propia familia, los Baldini. _¿ Qué precio ?_Pregunté con algo de miedo e inseguridad. _Hace
A pesar de que vivía en una enorme y lujosa casa, desde que mi madre falleció cuando tenía solo trece años, apenas volví a conocer el amor y el afecto. Nunca me sentí protegida ni amada por mi padre, él era un hombre ausente y demasiado ambicioso, únicamente interesado en el dinero y el poder. Por este motivo cuando escuché en la planta principal los gritos de mi padre y de aquellos hombres comprendí enseguida que alguno de sus apuestas habituales había salido demasiado mal, pero nunca pensé que me vería salpicada terriblemente por sus actos.Recuerdo que caminé rápidamente pero también sigilosamente hacia el final del piso y me asome con cuidado en la esquina que daba a las escaleras de caracol, y que me otorgaba una vista directa a la gran entrada de la casa._Nos debes exactamente dieciocho mil euros y sabías que pasaríamos a recibir el pago hoy.Había dos hombres perfectamente trajeados, eran muy fuertes, altos, con el pelo engominado y aspecto elegante pero también duro, y él pri
Aún mareada y temerosa salí de aquel burdel, sintiendo lástima por las otras chicas vendidas que seguían en él y sin tener claro mi destino. Enfrente del local había un enorme coche negro lujoso, y el hombre que conducía trajeado, bajo del asiento del conductor para abrirnos una de las puerta traseras.Al entrar adentro, junto a él y los otros dos hombres, me sentía observada de arriba abajo y enseguida pregunté._¿Por qué me has salvado?Él, que estaba justo a mi lado, me observó direcamente con sus preciosos ojos azules que parecían vacíos de emociones._¿Cuál es tu nombre ?Preguntó con interés._Dianora.._Precioso nombre, yo soy Matteo , y te he salvado para que estés en deuda conmigo, una deuda que debes cumplir si deseas ser libre de nuevo._¿En deuda?, pero yo no tengo dinero, solo puedo darte mi casa. Prometo que si me dejas irme puedes quedártela, es lo unico que tengo material en mi vida, pero no me importa, prefiero ser libre de nuevo y empezar sin nada._Eso no va poder
En cuando el cielo clareó escuché como la cerradura de mi enorme nueva habitación estaba siendo forzada, alguien estaba intentando entrar.De repente la puerta se abrió de golpe y una sombra conocida apareció junto a la puerta._Muchacha es hora de desayunar, vístete, el señor Matteo te espera abajo en el jardín.Era Margarita, la misma maldita mujer que me había llevado a encerrarme a mi habitacion el día anterior y me había confesado sarcásticamente que en pocos días se celebraría mi propia boda, obligándome a contraer matrimonio a la fuerza, completamente en contra de mi voluntad._No pienso ir a ninguna parte, me quedaré aquí en la habitación._Deja de ser una niña consentida, deberías estar agradecida a Matteo realmente salvo tu culo, alguien como tú no hubiera durando demasiado tiempo de donde te saco.Yo no contesté apreté la almohada y volví a llorar como había hecho durante toda la noche._Ahora vístete, no te lo repetiré más veces, ¿O quieres que venga él mismo a buscarse?D
*Dianora*Al llegar de nuevo a la villa de Matteo, cientos de reporteros estaban allí esperándonos, por lo que parecía él era un hombre muy reconocido. Él se bajó encanador del auto, fue hacia mi lado, abrió la puerta y me tendió la mano fingiendo un gran amor._Te ayudaré a salir princesa.Recuerdo que dijo ante todos sonrientes y yo también sonreí falsamente intentanto ser la mejor actriz del momento.Al pasar adentro cogidos de la mano, y seguidos del chofer y Marga, ambos acabamos entrando a la casa solos después de recorrer el jardín. Yo no dije nada, estaba en shock y temerosa, llegamos a mi habitación, él pasó dentro, cerró la puerta y se quedó en ella observándome fijamente como un verdadero depredador atraído por mi.Él se fue aproximando a mi sin aparte su mirada que parecía de deseo intenso hasta colocarse a mis espaldas, y entonces acarició mi hombro, y eso me hizo sentir miles de sensaciones extrañas y a la vez intensas en la boca del estómago y yo... yo estava tan nervi