*Dianora*
Al llegar de nuevo a la villa de Matteo, cientos de reporteros estaban allí esperándonos, por lo que parecía él era un hombre muy reconocido. Él se bajó encanador del auto, fue hacia mi lado, abrió la puerta y me tendió la mano fingiendo un gran amor.
_Te ayudaré a salir princesa.
Recuerdo que dijo ante todos sonrientes y yo también sonreí falsamente intentanto ser la mejor actriz del momento.
Al pasar adentro cogidos de la mano, y seguidos del chofer y Marga, ambos acabamos entrando a la casa solos después de recorrer el jardín. Yo no dije nada, estaba en shock y temerosa, llegamos a mi habitación, él pasó dentro, cerró la puerta y se quedó en ella observándome fijamente como un verdadero depredador atraído por mi.
Él se fue aproximando a mi sin aparte su mirada que parecía de deseo intenso hasta colocarse a mis espaldas, y entonces acarició mi hombro, y eso me hizo sentir miles de sensaciones extrañas y a la vez intensas en la boca del estómago y yo... yo estava tan nerviosa que cerré los ojos. Matteo luego bajó su mano muy lentamente hacia la cremallera del vestido y la bajó poco a poco, aquello parecía una tortura que me incomodaba y a la vez enganchaba y entonces sin darme cuenta llegó hasta el final de la espalda y el tope de la cremallera y las cosquillas que sentía pararon de repente.
_Ahora quítate el vestido._Dijo en tono autoritario y frío.
_Y... solo descansa has sido un día duro.
Dijo con tono más blando y algo paternal, como si yo fuese una niña pequeña en vez de una mujer.
Entonces se separó completamente de mi y entendí que no pretendía a obligarme a hacer nada íntimo con él. y se aproximó hacia la ventana para observar que los reporteros comenzaban a marcharse.
_Nos veremos mañana. _Dijo justo antes de recorrer la habitación y desaparecer por la puerta.
En aquel momento me sentí realmente aliviada, él parecía querer cumplir su promesa de respetarme y no ponerme la mano encima, ya tenía claro que nuestro matrimonio era completamente falso, sin ningún aspecto oculto. Anque por otra parte, me deprimía pensar que me había casado a través de la pura mentira, desde niña siempre soñé que si algún día me casaba sería por sentir un verdadero amor en mi corazón y no había sido en absoluto, todo era un engaño publicó sin precedentes.
Me deshice del vestido y me preparé un bañó espumoso en el lavabo privado que tenía solo para mi, y después al asomarme al balcón vi a Matteo ir hacia la lejana entrada de la villa para marcharse. Yo ya tenía permiso para poder salir, de todas formas, ya era una mujer oficialmente casada y el bienestar de mi abuela dependía de cómo me comportarse, asi que me vestí rápidamente, estaba muy preocupada y debía ir a verla para asegurarme que se encontraba bien.
No me perdonaría que le sucediese algo, que no se recuperase y no la hubiera visto al menos una vez más. Pensar en esa posibidad me hacía sentirme demasiado triste por dentro, tanto que no podía soportarlo. Despues de la muerte de mi madre, ella fue quien realmente me protegió y me cuidó, preparándome la comida cada día viniendo a mi casa, pagando mis estudios y tratándome como si fuese una hija en vez de una nieta para ella.
Sabía que aceptar aquel matrimonio había sido la opción correcta, si eso implicaba que ella se curase y volviese a estar bien, fingir amor y ser una buena esposa para alguien que no conocía no importaba. De todas formas solo era un año. Y un año pasaría seguramente más rápido de lo que esperaba.
*Matteo*
Después de casarme con aquella preciosa e inocente mujer que no conocía de nada, me marché al bar , era un gran local de mi propiedad. Mi amigo Francesco me esperaba allí y estaba decidido a ahogar mis penas en tequila.
Nada más mi chófer personal y hombre de confianza, Piero, aparcó frente al recinto, ... mi amigo gritó mi nombre. Me esperaba en la puerta y al ir hacia él me abrazó entusiasmado.
_Enhorabuena por el compromiso, bebamos..._Dijo divertido.
Al sentarnos una hermosa camarera enseguida nos sirvió unos cócteles gigantes especiales y me sonrió seductora antes de irse.
_Debo decir que tu esposa es realmente hermosa.
_Solo la elegí por su belleza, cara a la gente sería fácil de creer que estaba enamorado de una joven así. Pero no me interesa en absoluto, solo pretendo heredar de mi padre todo el poder de la mafia de Nápoles por este matrimonio impuesto como regla por él.
_¿No te interesa ni un poquito esa mujer? Se ve bien bonita_ dijo chistoso.
_No..._dije frío.
_A mi me hizo demasiado daño Esmeralda.
Dije refiriéndose a mi ex novia con la que había compartido cinco años y a la que había amado profundamente, aquello fue real al menos por mi parte.
_Esto es una mentira... además yo no podré sentir nada por una mujer nunca más, te lo aseguro.
_No deberías cerrarte tanto al amor, solo tienes que recuperarte y eso lo conseguirás con el tiempo.
Yo no dije nada a Francesco, no lo creía, como iba a recuperarme, Esmeralda y yo nos conocimos cuando aun éramos muy jóvenes, ambos estudiabamos finanzas en la misma niversidad, la más selecta de la ciudad, y su belleza y seducción me cautivaron al instante. Era una mujer muy hermosa de mirada felina verde clara, labios gruesos, y cabello color canela, y una perfecta figura con curvas impactantas, fue demasiado fácil caer en la tentación y verme sumergido en una relación pasional e intensa, que me hizo durante años adicto a sus besos y sus caricias.
_Yo estaba demasiado enamorado, no sé que me hizo, pero nunca me di cuenta de sus verdaderos intereses.
Porque ella nunca me amó, eso estaba claro, y terminó siéndome infiel con quien menos esperaba.
_Debo decirte algo ... pero no quiero que sufras.
_Dilo.
Dije serio y de manera esctricta y él dudó durante varios segundos.
_Prefiero saber todo lo que sepas.
Añadí firme, prefería la verdad, aunque doliese. Más de lo que me dolió su traición en un pasado reciente nada podría dolerme.
_Esmeralda acaba también de casarse con Julio.
Se refería al gran enemigo mio y de mi familia, del bando contrario mafiosos de la competencia, y con el que llevábamos una guerra fría durante años.
Ella era una mujer que está interesada principalmente en el poder. Y suponía que al enterarse de que él empezaba a ser más poderoso que yo no dudó en abandonarme como un despojo sin ningún tipo de arrepentimiento ni compasión, y simplemente deseo lanzarse a sus brazos.
Aquello me provocó dolor en el corazón, yo ya sabía que ella me había engañado. Nunca me amó y se acercó a mi solo por mi éxito y mi dinero.
_Supongo que vio en Julio grandes posibilidades por sus nuevos negocios con la mafia del este de Europa.
_Nunca pensé que el amor de la única mujer que he amado tuviese un precio, ella acabo destruyéndome como nunca antes ningún enemigo lo había hecho._ Dije completamente devastado.
_Esmeralda es un auténtico veneno de mujer. ¿Cómo podías saberlo tú?, ¿Qué detrás de esa apariencia de chica linda y cariñosa que te mostraba se escondía alguien tan interesada?, parecía que te admiraba y besaba por donde pasabas. Ella realmente también anelaba tu poder y tu dinero...
Aquellas palabras sinceras de mi amigo me dolían pero eran la dura realidad, pegué un sorbo largo y el sabor amargo del alcohol llenó toda mi boca.
_Piensa que por lo menos descubriste su verdadera cara, ¿Hubieras preferido estar enamorado y ciego con una mujer que solo quería aprovecharse de ti? Al final con el tiempo te darás cuenta .. de que realmente te ha hecho un favor yéndose con Julio.
_Dentro de mi lo sé pero...
Dude durante unos cuantos segundos, recordarla, sus ojos verdes claros, su piel suave y su cabello castaño fino me destrozaba por dentro, creando sentimientos encontrados. Solo imaginarla me hacía sentir un amor intenso y a la vez un odio muy profundo.
_Es difícil dejar de pensar en ella, es tan complicado dejar de amarla.
_Debes intentarlo con todas tus fuerzas, debes aceptar que esa mujer no fue buena nunca para ti.
Y yo lo sabía, que era así, ella me traicionó, y era en la persona que más confiaba, que más quería... de verdad pensé que lo nuestro era el amor más puro y desinteresado, y que ella siempre estaría a mi lado para mi. Pero después de aquella traición me di cuenta que ella solo se mostró de aquella manera para engancharme, hacerme adicto a ella y enamorarme, y finalmente lo consiguió y... también mi destrucción.
Después de aquella relación, me había vuelto un hombre frio, distante emocionalmente, absorto en mis propios pensamientos, preguntándome miles de veces que hice mal para merecer ese engaño y su alejamiento, no siendo capaz del todo en aceptar la verdad, que ella nunca sintió amor por mi solo un interés económico.
*Matteo*Después de descubrir que la única mujer que había amado con todo mi corazón, se había unido a mi enemigo... aquello me hizo sentirme aún mas vacío de lo que sentí Después de que me abandonase. Aquella maldita mujer me había hecho que perdiese la confianza en el amor, había sido una estafadora que durante años me había hecho creer que me amaba profundamente y que era mi alma gemela, cuando en realidad solo estaba conmigo por mi status social, mi poder, influencias y fortuna familiar.Al llegar a casa enseguida descubrí que Dionora no estaba, Después de tocar varias veces a su cuarto por si quería cenar, abrí y vi que estaba vacío, no había rastro de su presencia ni allí, ni en el resto de la inmensa casa ni en ningún rincón del inmenso jardín de la propiedad. En el acto pregunté a empleados del servicio, incluido el chóferes y el ama de llaves sobre su paradero y todos se pusieron a buscar de nuevo como locos por toda la casa, hasta que Margarita me dijo que seguramente hubie
*Matteo*Aquello me pilló por sorpresa, ellos, incluida Esmeralda pensaban que Dianora era realmente mi esposa y que yo la amaba, y no habían tardado ni un segundo en secuestrarla... Yo no había puesto la seguridad suficiente a aquella pobre chica inocente, aquello generó una enorme sensación de culpabilidad sobre mis hombros. Y Esmeralda... ¿Por qué estaba metida en eso?, después de abandonarme como un despojo ... ¿Qué le importaba que yo me casase? Había demostrado que jamas me amó durante los cinco años que habíamos estado juntos. Aún llevaba todo ese impacto que me causó su abandono en mi corazón, se fue una noche sin más, sin decirme adiós o darme una explicación. Fue al poco tiempo cuando descubrí que Esmeralda estaba con mi principal rival. Y si ella se había ido de mi lado dejándome desolado, ¿ Por qué tenía que volver para castigarme haciéndole daño a la que acaba de convertirse en mi esposa? Dianora no debía verse incolucrada en esto, ella tenía un contrato matrimonial con
*Matteo*Aquella noche había dormido por fin tranquilo porque todo había ha salido por fin bien, mi pacto de matrimonio acordado estaba asegurado y Dianora estaba a salvo en la villa.A primera hora de la mañana, al dirigirme a la mesa que estaba en el jardín, a pocos metros de la casa, observé a Dianora colocando dos platos con tortillas._¿Qué estás haciendo?_Pregunté extrañado._El desayuno._¿Por qué?_Pregunté increíblemente perplejo._Porque aunque tenemos un matrimonio falso, es normal que una buena esposa prepare a su esposo el desayuno.Me quedé paralizado varios segundos y entonces decidí sentarme junto a ella._¿Te gustan las tortitas?Me preguntó en aquel momento sonriente._Sí..._Puedes ponerle nata y caramelo y están mucho mejor _dijo agarrando los botes que también había dejado sobre la mesa.Era la primera vez que alguien me preparaba el desayuno alguien que no fuese un empleado y estaba realmente... ¿Emocionado?_Tengo que irme a hacer mis funciones.Dije serio al ter
*Matteo*Piero y Dianora tardaban demasiado y comencé a preocuparme, cada uno de mis coches llevaba un GPS de seguridad y me dirigí hacia allí con Adriano y otros dos de mis hombres. Al ver a Piero tras llegar a toda velocidad, con la conducción precisa y algo arriesgada de Adriano, vi a Piero como un loco inentando estacionar el coche en algún punto de aquella calle súper transitada._¿Pero dónde está Dianora?_Esa muchacha salió corriendo detrás de una amiga que dice que vio y me dejó aquí con el coche sin poder hacer nada.Esa maldita niña insolente me desesperaba, así que entré al local, con dos de mis hombres detrás y dejé a Adriano ayudando a Piero, y fui cuando vi a la que era mi esposa rodeado por cinco borrachos sin escrúpulos._¿Pero qué hacéis acosando a mi esposa?_ dije lleno de ira, antes de avalanzarme sobre los dos primeros y acabar con ellos solo con dos punetazos bruscos en el pecho.Enseguida lancé dos patadas a otros dos, y al último un par de puñetazos sobre el est
*Dianora* Justo después de la petición que me había hecho Matteo, pensé que quizás era un magnífico momento para defender mis derechos... así que lancé aquella pregunta de manera impulsiva. Llevaba un tiempo pensando en ello, porque estar relajada, disfrutando de la inmensa villa y sus lujos era mavilloso, pero yo siempre había sido una chica inquieta e independiente, y sabía que estar un año sin hacer nada, solo fingiendo ser una buena esposa, terminaría por aburrirme... _¿Matteo te importaría que consiguiese un trabajo? Yo quería conseguir de nuevo un empleo, trabajar me había hecho, desde pequeña, sentirme útil. Me gustaba ganar mi propio dinero sin tener que pedírselo a nadie más. Él se quedó callado varios segundos y su expresión se volvió perpleja. _¿Y para que querrías trabajar?, tienes todo lo que quieres, al menos mientras tengamos este contrato de un año. No es necesario... no va a faltarte de nada, ya lo ves. Y si necesitas más ropa o dinero, no hay problema te daré lo
*Dianora* _Mmm, sí, creo que puede ser una buena oportunidad para mi. Después de hablar con ella más a fondo sobre las condiciones de trabajo y el sueldo, me di cuena de que era bastante tarde, me despedí de esa chica hermosa y me dirigí hacia la multitud, alguien cogió mi mano suavemente por detrás y al girarme me encontré con la mirada de Matteo impregnada de deseo y alcohol. _Princesa... Yo noté como mi respiración se detenía y extrañamente mi corazón se aceleraba. _Matteo... ¿Te encuentras bien? _Debemos irnos. Dijo sin a penas poder hablar, estaba claro que había bebido demasiado, y le costaba mantenerse en pie, puso su fuerte brazo derecho al rededor de mi cintura y apoyó su cabeza cerca de mi cuello, haciendo que sintiese su respiración caliente en mi. No tenía claro si hacía aquello por disimular ante todos o si realmente no estaba en un perfeccto estado. Durante el trayecto ninguno de los dos dijimos nada y la mirada de Matteo se perdió entre las colinas que rodeaban a
* Dianora*_Debes ser muy feliz, yo estaré muy feliz el día consiga casarme y tener la boda con la que siempre he soñado.Yo me quedé callada, era tan bueno para mi haber conocido a Esmeralda, abrirme con otra mujer y volver a explicar cómo me sentía._¿Qué ocurre? ¿Te sientes bien?Supongo que ella vio en mi cara que ocultaba algo y que no era feliz del todo._Realmente no estoy todo lo feliz que debería, por eso buscaba un trabajo que hacer._Oh siento mucho oir eso, ¿ Tienes problemas con tu esposo? Siempre hay crisis de pareja y pueden solucionarse, es algo muy normal Dianora.Ella colocó una de sus manos sobre mi mano derecha, me miró a los ojos y sonrió, había tenido mucha suerte de haber coincido con ella en aquella prueba de modelaje, habíamos conectado enseguida. Definitivamente ella trasmitía confiaba y parecía una mujer súper comprensiva. Quería abrirme con ella, expresar mis emociones y sentimientos, que pasaría si lo hacía, solo quería ser entendida y tener una amiga, y
*Matteo*_Yo por lo menos he cumplido con mi parte del pacto, algo que tú no has hecho. _ Le recriminé._Yo he intentado comportarme siempre bien y no causarte ningún problema, eres tú... que eres insoportable._¿Yo soy insoportable? No solo te ha salvado este hombre insoportable a ti, sino también a tu abuela, he pagado su tratamiento médico en el mejor hospital de Nápoles, solo para que te sientes tranquila y aliviada y pudieses ejercer tu papel de esposa de manera apropiada. Pero ni siquiera con ese gesto has podido hacerlo.Ella suspiró, seguía tremendamente enfadada, bajó la mirada a sus pies, respiró un par de veces profundamente y luego puso su bonita mirada fija en mi._Te prometo que seguiré fingiendo. Nunca expondré la verdad de nuestro matrimonio, puedes estar tranquilo Matteo._Es demasiado tarde Dianora._¿A qué te refieres? _ Preguntó asustada._¿De qué conoces a Esmeralda?Ella se quedó pálida, completamente confundida, enseguida entendí que la había embaucado como hizo