*Matteo*Aquella noche había dormido por fin tranquilo porque todo había ha salido por fin bien, mi pacto de matrimonio acordado estaba asegurado y Dianora estaba a salvo en la villa.A primera hora de la mañana, al dirigirme a la mesa que estaba en el jardín, a pocos metros de la casa, observé a Dianora colocando dos platos con tortillas._¿Qué estás haciendo?_Pregunté extrañado._El desayuno._¿Por qué?_Pregunté increíblemente perplejo._Porque aunque tenemos un matrimonio falso, es normal que una buena esposa prepare a su esposo el desayuno.Me quedé paralizado varios segundos y entonces decidí sentarme junto a ella._¿Te gustan las tortitas?Me preguntó en aquel momento sonriente._Sí..._Puedes ponerle nata y caramelo y están mucho mejor _dijo agarrando los botes que también había dejado sobre la mesa.Era la primera vez que alguien me preparaba el desayuno alguien que no fuese un empleado y estaba realmente... ¿Emocionado?_Tengo que irme a hacer mis funciones.Dije serio al ter
*Matteo*Piero y Dianora tardaban demasiado y comencé a preocuparme, cada uno de mis coches llevaba un GPS de seguridad y me dirigí hacia allí con Adriano y otros dos de mis hombres. Al ver a Piero tras llegar a toda velocidad, con la conducción precisa y algo arriesgada de Adriano, vi a Piero como un loco inentando estacionar el coche en algún punto de aquella calle súper transitada._¿Pero dónde está Dianora?_Esa muchacha salió corriendo detrás de una amiga que dice que vio y me dejó aquí con el coche sin poder hacer nada.Esa maldita niña insolente me desesperaba, así que entré al local, con dos de mis hombres detrás y dejé a Adriano ayudando a Piero, y fui cuando vi a la que era mi esposa rodeado por cinco borrachos sin escrúpulos._¿Pero qué hacéis acosando a mi esposa?_ dije lleno de ira, antes de avalanzarme sobre los dos primeros y acabar con ellos solo con dos punetazos bruscos en el pecho.Enseguida lancé dos patadas a otros dos, y al último un par de puñetazos sobre el est
*Dianora* Justo después de la petición que me había hecho Matteo, pensé que quizás era un magnífico momento para defender mis derechos... así que lancé aquella pregunta de manera impulsiva. Llevaba un tiempo pensando en ello, porque estar relajada, disfrutando de la inmensa villa y sus lujos era mavilloso, pero yo siempre había sido una chica inquieta e independiente, y sabía que estar un año sin hacer nada, solo fingiendo ser una buena esposa, terminaría por aburrirme... _¿Matteo te importaría que consiguiese un trabajo? Yo quería conseguir de nuevo un empleo, trabajar me había hecho, desde pequeña, sentirme útil. Me gustaba ganar mi propio dinero sin tener que pedírselo a nadie más. Él se quedó callado varios segundos y su expresión se volvió perpleja. _¿Y para que querrías trabajar?, tienes todo lo que quieres, al menos mientras tengamos este contrato de un año. No es necesario... no va a faltarte de nada, ya lo ves. Y si necesitas más ropa o dinero, no hay problema te daré lo
*Dianora* _Mmm, sí, creo que puede ser una buena oportunidad para mi. Después de hablar con ella más a fondo sobre las condiciones de trabajo y el sueldo, me di cuena de que era bastante tarde, me despedí de esa chica hermosa y me dirigí hacia la multitud, alguien cogió mi mano suavemente por detrás y al girarme me encontré con la mirada de Matteo impregnada de deseo y alcohol. _Princesa... Yo noté como mi respiración se detenía y extrañamente mi corazón se aceleraba. _Matteo... ¿Te encuentras bien? _Debemos irnos. Dijo sin a penas poder hablar, estaba claro que había bebido demasiado, y le costaba mantenerse en pie, puso su fuerte brazo derecho al rededor de mi cintura y apoyó su cabeza cerca de mi cuello, haciendo que sintiese su respiración caliente en mi. No tenía claro si hacía aquello por disimular ante todos o si realmente no estaba en un perfeccto estado. Durante el trayecto ninguno de los dos dijimos nada y la mirada de Matteo se perdió entre las colinas que rodeaban a
* Dianora*_Debes ser muy feliz, yo estaré muy feliz el día consiga casarme y tener la boda con la que siempre he soñado.Yo me quedé callada, era tan bueno para mi haber conocido a Esmeralda, abrirme con otra mujer y volver a explicar cómo me sentía._¿Qué ocurre? ¿Te sientes bien?Supongo que ella vio en mi cara que ocultaba algo y que no era feliz del todo._Realmente no estoy todo lo feliz que debería, por eso buscaba un trabajo que hacer._Oh siento mucho oir eso, ¿ Tienes problemas con tu esposo? Siempre hay crisis de pareja y pueden solucionarse, es algo muy normal Dianora.Ella colocó una de sus manos sobre mi mano derecha, me miró a los ojos y sonrió, había tenido mucha suerte de haber coincido con ella en aquella prueba de modelaje, habíamos conectado enseguida. Definitivamente ella trasmitía confiaba y parecía una mujer súper comprensiva. Quería abrirme con ella, expresar mis emociones y sentimientos, que pasaría si lo hacía, solo quería ser entendida y tener una amiga, y
*Matteo*_Yo por lo menos he cumplido con mi parte del pacto, algo que tú no has hecho. _ Le recriminé._Yo he intentado comportarme siempre bien y no causarte ningún problema, eres tú... que eres insoportable._¿Yo soy insoportable? No solo te ha salvado este hombre insoportable a ti, sino también a tu abuela, he pagado su tratamiento médico en el mejor hospital de Nápoles, solo para que te sientes tranquila y aliviada y pudieses ejercer tu papel de esposa de manera apropiada. Pero ni siquiera con ese gesto has podido hacerlo.Ella suspiró, seguía tremendamente enfadada, bajó la mirada a sus pies, respiró un par de veces profundamente y luego puso su bonita mirada fija en mi._Te prometo que seguiré fingiendo. Nunca expondré la verdad de nuestro matrimonio, puedes estar tranquilo Matteo._Es demasiado tarde Dianora._¿A qué te refieres? _ Preguntó asustada._¿De qué conoces a Esmeralda?Ella se quedó pálida, completamente confundida, enseguida entendí que la había embaucado como hizo
*Matteo*Lo que había sucedido no era lo correcto pero me había dado cuenta demasiado tarde, cuando el error y el daño a Dianora ya estaban cometidos. Yo necesitaba alguien con quien hablar, con quien deshaogarme, y realmente aunque yo fuese un mafioso muy poderoso y rico, a parte de mi relación con mis empleados del servicio y mejores hombres de confianza no tenía muchos amigos. Uno en los que más confiaba era Francesco, enterado también de mi pacto con Dianora y el falso matrimonio que llevamos a cabo ... así que no tuve ninguna duda de acudir a él .Me reuní a la mañana siguiente con Francesco después de haber hecho el amor con Dianora y de verla en aquel estado que me hizo sentirme realmente mal... tanto que desaparecí de su cuarto y simplemente me encerré en mi habitación, estando avergonzado completamente por lo ocurrido. Yo no había pegado ojo en toda la noche, me sentía culpable de haber accedido a su ofrecimiento íntimo, si hubiese sabido que era la primera vez para ella, jam
*Dianora*No quería hablar con Matteo, si hubiese podido hubiese evitado reunirme con él o volver a verlo, pero obviamente yo vivía apresada en aquella villa enorme a la que debía llamar hogar por un año.Sentía mucha culpabilidad por lo que había sucedido entre nosotros y a la vez también una profunda vergüenza en mi interior, no quería encontrarlo de nuevo, pensar en que nuestras miradas volvieran a encontrarse la una con la otra me creaba una enorme ansiedad en el pecho , haciendo palpitar mi corazón a mil por hora. Yo sabía que evitarlo no era una táctica madura o idónea, pero la única que podía utilizar a mi favor.Él se fue después de haberle ofrecido hacer el amor y yo aproveché para encerrarme en mi habitación, no quería volver a salir de allí, aquella era la realidad de lo que sentía. ¿ Por qué le había hecho esa oferta?, ¿No pensaba con claridad o qué me ocurría?, yo me había sentido demasiado atraída por el sexy y poderoso hombre de ojos azules y entre aquellas sensacion