*Antonella *Después de la llamada de Matteo a penas podía respirar, Angelo se asustó muchísimo e hizo que me sentase en un banco que estaba a pocos metros de nosottros. _Tranquílizate Antonella._Ha vuelto a amenazarme, esta vez de muerte. Él abrio los ojos como platos como si le costase asimilar que alguien fuese capaz de amenazar a alguien y más a una mujer embarazada. _¿ Es él? _Preguntó entonces. _¿ Es el padre de tu bebé quién te llamó ahora ?Yo asentí rápidamente después de su última pregunta. _Pero tienes que denunciar esto_ dijo rápidamente. _Ese mal nacido no tiene ninguna vergüenza._Añadió completamente enfadado. Después de eso Angelo consiguió calmarme, él se había convertido en un amigo muy especial para mí, prácticamente indispensable, aunque dentro de mí empezaba a tener sentimientos cada vez más fuertes por él. Angelo era todo lo contrario a Matteo, él era honesto, trasparente y en definitiva un buen hombre. _¿ Por qué no vamos a la policia y cuentas lo que ha
*Melka *No sabía cómo había sucedido, pero sin darme cuenta caí de nuevo en Matteo, aquel hombre se había convertido en una irresistible tentación para mí. Confié de nuevo en él y aún cuando no lo merecía simplemente lo perdoné. Y al llegar a Francia fue extraño comenzar en nuevo país, completamente diferente al mío, y darme cuenta también de que yo no era tan eficiente con el idioma francés como yo creía. Pero a poco a poco en aquel ambiente multicultural comencé a conocer a muchos estudiantes de otros lugares, a entablar nuevas amistades y a sentir libre ... y mejor. _Melka puedes contarme la verdad... no diré nada al respecto. _¿ A qué te refieres ?Petra me había convencido para apuntarme a un gimnasio cercano de la zona y habíamos acabado de hacer varios largos en la piscina. Ambas estabámos alfinal de las líneas de agua, paralelamente la una a la otra y separadas por las pequeñas bolas de carriles. _Sé que le diste otra oportunidad...Apenas había nadie nadando y que estuvi
*Angelo *Estaba completamente enamorado de ella y ni siquiera sabía cómo había sucedido. Cuando me marché de Italia me prometí a mi mismo que jamás volvería a enamorarme y sin esperarlo amaba a una nueva mujer en mi vida, Antonella, que esperaba un bebé que no era mío. Pero ni siquiera me importaba aquello...Yo solo quería que estuviese bien, feliz y tranquila, ella me daba eso a mí aunque ni siquiera era consciente de ello.Su tripita había crecido, ya era obvio que un bebé crecía dentro de ella, estábamos en mi cama, esa noche hacía frío y como era habitual en el piso compartido estaba la calefacción al máximo. _¿ Crees que nos escuchará el bebé?Pusé mi oreja derecha sobre su vientre mientras abrazaba su tripita, era preciosa, muy redondeada y pequeña. _Espero que no...Habían pasado ya una semana desde que el padre de ese bebé la había llamado amenazándola, ¿ Cómo un hombre podía ser tan cruel ? Pensar en el daño que le hizo me partía el corazón. _¿ Por qué?_Porque estará co
*Dianora *Stefano luchó muchísimo para que no tuviese que volver a Nápoles, pidió jueces internacionales y se acogió a la legislación de Reino Unido de protección a las mujeres y sus hijos. Incluso no aceptó que tuviese que poner un pie en Italia, alegando que Matteo tenía un perfil potencialmente peligroso y podría hacerme daño o incluso llegar a secuestrarme.Darme cuenta de cuanto se había esforzado por mantenerme a mi hijo a mí a salvo me hizo sentirme realmente mal, mal de recordar en mi cabeza una y otra vez el momento que habíamos compartido Enzo y yo antes de despedirnos unos días atrás. _¿ Entonces no tendré que ir a Italia ? ¿ Esta decisión es segura ?_No, irás a Londres y te pondrán en una pequeña habitación en la que declararás por videoconferencia. _Ohh..._Sí, es por protección. Me gustaría estar contigo pero yo debo tratar otros casos aquí de manera presencial. _¿ Tú estarás en el mismo punto de Matteo ?_Sí, se llevará a cabo en Milán, solo que tú no debes estar p
*Antonella *Llevaron a Angelo a una habitación después de la cirugía, le habían extraido la bala, tenía el pecho vendado y en sus muñecas habían insertado suero. Él parecía un auténtico Angel, yo me senté sobre una pequeña mecedora y Stella en otra. _Iré a bebidas calientes. _No quiero nada..._ dije con la voz muy débil. _Te hará bien. _Dijo llevándome la contraria y desapareciendo de la habitación. Cuando lo hizo agarré la mano izquierda de Angelo con fuerza y la coloqué entre mis dos manos._Por favor Angelo despierta, te amo, de verdad te amo..._ dije mientras lágrimas caían por mi rostro. _Ni siquiera sé porque no te lo dije antes, te amo y quiero que despiertes y que estés a mi lado por favor. ¿Por qué no se lo había dicho aantes ? ¡ Maldita sea ! ¿Por qué no lo había hecho ? Sino despertaba lamentaría aquello el resto de mis días.Luego coloqué la cabeza sobre su mano, cientos de lágrimas caían. Pasaron minutos sin ser consciente de ello, simplemente caí dormida y ni siqui
*Melka * Lloraba desconsoladamente y sabía que confesar la verdad a mi padre lo cambiaría todo. O al menos eso pensé. _¿ Qué te ocurre cielo ? Por favor no llores... me parte el corazón pensar que algo malo puede haberte sucedido _mi padre sonaba realmente preocupado, yo era su única hija y siempre había volcado toda su atención en mí. Desde pequeña había tenido todos los caprichos, absolutamente todo lo que había deseado, mi padre me amaba muchísimo igual que mi madre. Y no entendía cómo había podido tener una relación con Matteo, él me había tratado realmente mal y... supongo que recordar el amor que mi padre, como hombre de referencia, me había mostrado durante toda mi vida me abrió los ojos en cierto sentido. _Si te digo que me ocurre dejarás de pensar bien de mí papá. _Le dije entre sollozos con sinceridad. Era lo que pensaba, los valores en mi familia eran religioso y estrictos... y yo no los había seguido, era una deshonra como mujer y decepcionaría a mis padres cuando
*Matteo *Yo era un mafioso y era la única profesión que realmente sabía hacer, era lo que había visto en mi casa desde pequeño, a eso se dedicó mi padre y todos los hombres que formaban mi familia. Esa profesión era como una droga, te entregaba lo mejor del mundo pero a la vez sacaba lo mejor de tu alma, me había permitido tener una vida llena de lujos y deseos casi ilimitados pero a la vez debía entregar algo a cambio... dejar entrar la oscuridad en mí, no tener conciencia para poder seguir adelante y transformarme en un hombre cruel para siempre. "_En esta profesión hay que pagar un precio muy muy alto hijo..._ me dijo mi padre mirándome a los ojos en su despacho.Recordaba ese día, su mafia ya era la principal de todo el territorio sur y dominábamos al resto de subgrupos criminales. Yo acababa de cumplir la mayoría de edad y desde aquel día pasaría a formar parte del grupo mafioso de mi propia familia, los Baldini. _¿ Qué precio ?_Pregunté con algo de miedo e inseguridad. _Hace
A pesar de que vivía en una enorme y lujosa casa, desde que mi madre falleció cuando tenía solo trece años, apenas volví a conocer el amor y el afecto. Nunca me sentí protegida ni amada por mi padre, él era un hombre ausente y demasiado ambicioso, únicamente interesado en el dinero y el poder. Por este motivo cuando escuché en la planta principal los gritos de mi padre y de aquellos hombres comprendí enseguida que alguno de sus apuestas habituales había salido demasiado mal, pero nunca pensé que me vería salpicada terriblemente por sus actos.Recuerdo que caminé rápidamente pero también sigilosamente hacia el final del piso y me asome con cuidado en la esquina que daba a las escaleras de caracol, y que me otorgaba una vista directa a la gran entrada de la casa._Nos debes exactamente dieciocho mil euros y sabías que pasaríamos a recibir el pago hoy.Había dos hombres perfectamente trajeados, eran muy fuertes, altos, con el pelo engominado y aspecto elegante pero también duro, y él pri