Harun llegó muy tarde, había estado encargándose de que su hijo estuviera bien atendido y sobre todo de que quien se había atrevido a herirlo no volviera a respirar jamás, era su hijo ¿Cómo se atrevían? Aunque también era cierto que ese detalle solo lo conocían ellos dos .

Así que aquella mañana al levantarse estaba más que preparado para aguantar los reproches de Leticia, pero cuál fue su sorpresa que su esposa ya no estaba en casa, en cierto modo lo disgustó saber que ni siquiera lo había esperado para desayunar juntos o contarle que haría durante todo el día.

Aquello lo puso algo nervioso, no demasiado, pero si algo, ya que si algo sabía, él era sobre mujeres y cuando una mujer dejaba de reclamar, ya la estabas perdiendo, podías estar tranquilo mientras su mujer peleaba, mientras te gritaba, mientras lloraba, mientras te hacía un inmenso desmadre o un numerito, pero cuando se quedaba callada, entonces debías empezar a sufrir y empezar a preparar las maletas porque esa mujer te iba