Leticia se levantó muy molesta aquella mañana. Harun, su esposo, la había dejado otra vez sola con su la nuera y su hijo, además de que ni siquiera se había quedado a conocer a su nieto y no solo estaba molesta por eso, también por no haber conocido a Ian antes, aquel secreto que fueron capaces de ocultarle, la tenía realmente enojada con su exmarido.

Y puestos que discutir con Harun por romper su promesa y llegar tarde a casa, no era una opción porque le gustaba estar bien con él, hizo llamar al Chófer

— Prepara el coche cuanto antes, debes llevarme a casa de los Anderson — a pesar de que el chofer simplemente asintió con la cabeza y se marchó, estaba muy confundido porque su señora le ordenara algo así, sobre todo cuando el señor todavía no había despertado.

¿Qué pensaría él de que su esposa se fuera a casa de su exmarido?

¿Cómo se había atrevido a quitarle a su nieto, como si solo le perteneciera a ella o fuera algo de su propiedad, un objeto sobre el que podían elegir y evitar que