Elian despertó un poco más tarde que Evan, también se habían quedado a dormir aquella noche en casa de los padres de Charlie, terminaron muy tarde de hablar de todo el tema de Lia con Kahn y se había quedado un par de horas más y por la mañana apenas había despertado cuando sus anfitriones le contaron que su mejor amigo se había marchado con su novia sin siquiera pararse a desayunar.

— Él parecía muy molesto — aseguró Judith mientras, la madre de su novio, mientras le servía una taza de café a Elian y otra a Charlie y se giraba de vuelta a los fogones para seguir cocinando los huevos y el bacon, ciertamente la cocina tenía un agradable aroma a comida que aunque te levantaras sin hambre era imposible que no se te abriera en el instante en que ese olor se te metía en las fosas nasales.

— Creo que ya sé porque estaba molesto — aseguró Charlie, quién estaba revisando sus mensajes pendientes y sus redes sociales y se encontró con un anuncio muy peculiar.

Levantó el teléfono móvil para que