Elian se había llevado a Evan alegando tener algo muy importante que decirle y Lia se quedó observando cómo se marchaban llena de curiosidad. ¿Qué era lo que estaba sucediendo? ¿Por qué lo detuvieron de seguir con su plan de anular la fiesta? Por qué si algo tenía muy claro esa mujer, era que no quería nada que viniera de Kahn y mucho menos una fiesta.

— Señores Taylor, señora — dijo Charlie intentando hacer una leve inclinación de cabeza que a Lia le pareció más bien graciosa — Les robo un momento a mi prima, sigan desayunando — pidió para luego tomarle la mano a la chica sin dejarla siquiera replicar.

El joven Tatuador no conocía demasiado bien la casa, debía reconocer que era un lugar enorme, cabían diez apartamentos como el que había estado compartiendo con Lia allí, como mínimo, tal vez más.

Estuvo en esa gran mansión cuando los invitaron a cenar junto a su padre, el día antes del desfile, pero apenas recordaba haber visitado el baño y un salón en el que comieron.

Sin soltar a su