Luna no estaba en casa. Andrés también sabía muy bien que ella debía haber ido al hospital. A su lado se encontraban sus guardaespaldas, por lo que no se preocupaba de que se escapara. Decidió regresar a la compañía, ya que aún tenía muchos asuntos importantes que atender.Al entrar a su oficina, se encontró casualmente con María, a quien no había visto en mucho tiempo, sentada en su escritorio.—Parece que ya no ocultas tus intenciones ahora. Antes nunca pondrías una foto de Luna en tu escritorio en un lugar tan llamativo —dijo fríamente María.Se había cortado el cabello ondulado y largo que solía tener. Ahora el cabello le llegaba solo hasta los hombros. Por lo general, en la vida de una mujer hay dos decisiones muy difíciles. La primera es decidir abandonar a un hombre que no la ama, y la otra... debería ser cortarse el cabello largo que ha tenido durante más de diez años.Andrés no se sorprendió por la aparición de María. Levantó la mano y miró preocupado la hora:—Te doy tres min
—De acuerdo, gracias —dijo Luna.Tomó asiento junto a la camita del niño y lo observó detenidamente. El pequeño todavía recibía suero y estaba conectado a varios dispositivos de monitoreo. Al ver esta impactante escena, Luna se sintió un poco triste...La enfermera colocó al niño en la cama, pero en cuanto lo soltó, el niño se despertó y comenzó a llorar desesperadamente. La enfermera se puso algo nerviosa y debido al llanto intenso, la sangre comenzó a retroceder de inmediato por el tubo conectado a su cabeza. Miró a Luna y le dijo:—Señorita, parece que el niño tiene hambre. Si tiene un extractor de leche, podría extraer un poco de leche materna y alimentarlo.Luna se quedó un poco desconcertada con esto:—Lo siento mucho, no soy la madre de sangre del niño. Pero le he traído la leche en polvo.—El niño está muy débil. Te recomendaría alimentarlo con leche materna. Si eso no es posible, prepara un poco de leche en polvo por ahora —dijo la enfermera.—De acuerdo, lo prepararé de inmed
Luna se dio cuenta de que sin importar a dónde fuera, el niño siempre le prestaba mucha atención. Si ella lo ignoraba, el niño intentaba llamar su atención riendo. La enfermera vino a examinarlo y hasta ahora todo estaba bien, sin ningún problema. Luna lavó rápidamente la ropa nueva que había comprado para el niño y la puso en la secadora para que él pudiera ponérselas cuando se sintiera mejor. Cuando terminó todas las tareas, ya eran casi las onces de la noche. Luna se secó las manos y echó un ligero vistazo al niño. Él ya estaba dormido tranquilamente. En la habitación había una cama adicional. Luna dejó encendida una pequeña lámpara de noche y se acostó al lado del niño.A las dos de la madrugada, la puerta de la habitación se abrió con suavidad. Andrés intentó encender la luz, pero al ver que la mujer dormida, se detuvo al instante. Solo se acercó a la joven con la tenue luz. Cuando vio al niño que estaba a su lado, solo le echó un breve vistazo. Luna estaba profundamente dormida
Luna era una persona muy indecisa y confusa, completamente opuesta en carácter a Andrés. Andrés la contradijo de inmediato:—Nadie es más adecuado que nosotros para cuidar a este niño. Ya que lo hemos traído de regreso a casa, si quieres, él será nuestro hijo para siempre, sin ningún problema.En realidad, Luna no entendía muy bien, por qué Andrés había hecho todo eso. ¿Solo porque ella había mencionado casualmente que quería tener su propio hijo? Sin embargo, lo que ella quería era solo al bebé que había llevado en su vientre, no a un niño abandonado de origen desconocido. Pero ahora ya no tenía realmente fuerzas para discutir con él:—Me da igual. Después de que se recupere, puedes ponerle un nombre cuando hagas los respectivos trámites de registro civil.Andrés afirmó con la cabeza:—Podemos hacer los trámites respectivos en el mes que viene. Álvaro se encargará de preparar todos los documentos necesarios.—Hum —respondió Luna muy casualmente.Pronto, ambos se sumieron en un silenci
—¿Me estás escuchando? —preguntó Luna un poco enfadada.Andrés estaba completamente distraído mientras le echaba un ligero vistazo:—No es necesario.Luna no entendió:—¿Qué quieres decir con que no es necesario? No tengo experiencia alguna en criar hijos. Si algo sale mal, nadie podrá manejarlo.Andrés se sentó muy cómodo y la miró fijamente:—Creo que lo harás muy bien. Y si no, puedes aprender leyendo libros.Luna se enfadó en ese momento:—No tengo tiempo para cuidar a un niño.De repente, Andrés extendió la mano y acarició suavemente el cabello de Luna como si estuviera consolándola:—Me dijiste que quieres una vida como una persona común y corriente, ¿verdad? Puedes considerar esto nuestro hogar. Nadie se atreverá en lo absoluto a hablar de esto bajo mi poder. Puedes hacer todo lo que quieras y este niño nos acompañará para siempre. Él también será nuestro primer hijo.Luna lo miró detenidamente como si estuviera viendo a un loco:—Estás jugando otro de tus juegos, ¿verdad? Puede
Estos son los líderes financieros más exitosos y destacados. Además de participar en las reuniones para tomar decisiones, también evaluarían los respectivos riesgos de los proyectos para ajustar sus decisiones.Andrés se levantó y le dijo a Álvaro:—Cuéntame sobre la agenda en las dos semanas que vienen.—Todos los compromisos no importantes de las últimas dos semanas han sido cancelados. Aparte de las videoconferencias internacionales, todas las otras reuniones se han pospuesto. Solo quedan algunos documentos por firmar —informó inmediatamente Álvaro mientras le entregaba los respectivos documentos que necesitaban las firmas de Andrés.Andrés revisó rápidamente los documentos y firmó en la última columna. En realidad, todo el mundo sabía que mañana sería el día de la boda de Andrés y las siguientes dos semanas serían sus vacaciones.Después de obtener los documentos firmados, Álvaro le echó un ligero vistazo a María y luego se marchó directamente. María se acercó a Andrés y cariñosame
Después de que Andrés se fue del hospital, Luna finalmente tenía tiempo para ver al niño. Frida había reemplazado a los guardaespaldas que Andrés había asignado en la puerta de la habitación de Gabriel, así que Luna en cualquier momento podía entrar y salir. Cuando entró en la habitación, el médico estaba justo examinando a Gabriel.—Doctor Montenegro, el paciente ha mejorado en comparación con se encontraba anteriormente, y su corazón también empieza a funcionar normalmente. ¿Deberíamos reducir la medicación gradualmente? —preguntó una enfermera.Leonardo guardó en bolsillo de su bata el bolígrafo, mientras le respondía: —No, necesitamos observarlo unos días más. Si hay una mejoría clara, consideraremos ajustar el tratamiento según la situación del paciente.—Entendido.Luna se sorprendió un poco. ¿El médico a cargo de Gabriel también era Leonardo? Sin embargo, según lo que Luna sabía, Leonardo nunca había sido una buena persona. ¿Acaso los Ríos no sabían que era un cómplice de André
—Si Andrés realmente quería que Alessia se convirtiera en la esposa de Gabriel, eso no era nada difícil para él. Siempre y cuando que Alessia se convirtiera verdaderamente en la señora Sánchez…Luna todavía no lo entendía aún:—¿Eso qué tiene que ver con su propósito de obtener todo el Grupo Sánchez?La mirada fría de Leonardo se tornó profunda al instante:—¿Aún no lo entiendes, ¿verdad? Solo que el único heredero de la familia Sánchez muera, aquel niño se convertirá en el próximo heredero.Luna se quedó completamente atónita:—Pero, todavía estaba la familia Ríos… Andrés no era capaz de enfrentarse con ellos en aquel entonces…—¿Los Ríos? —se rio Leonardo con gran desprecio: —Tanto hace cuatro años como hoy, es inevitable que Andrés se case con Frida. Con el apoyo de su familia, ¿crees que Andrés no es capaz de controlar por completo a los Ríos? Eres solo un instrumento para derrocar definitivamente a Gabriel.Dicho esto, Leonardo avanzó, persuadiéndola con su voz como si la estuvier