Luna era una persona muy indecisa y confusa, completamente opuesta en carácter a Andrés. Andrés la contradijo de inmediato:—Nadie es más adecuado que nosotros para cuidar a este niño. Ya que lo hemos traído de regreso a casa, si quieres, él será nuestro hijo para siempre, sin ningún problema.En realidad, Luna no entendía muy bien, por qué Andrés había hecho todo eso. ¿Solo porque ella había mencionado casualmente que quería tener su propio hijo? Sin embargo, lo que ella quería era solo al bebé que había llevado en su vientre, no a un niño abandonado de origen desconocido. Pero ahora ya no tenía realmente fuerzas para discutir con él:—Me da igual. Después de que se recupere, puedes ponerle un nombre cuando hagas los respectivos trámites de registro civil.Andrés afirmó con la cabeza:—Podemos hacer los trámites respectivos en el mes que viene. Álvaro se encargará de preparar todos los documentos necesarios.—Hum —respondió Luna muy casualmente.Pronto, ambos se sumieron en un silenci
—¿Me estás escuchando? —preguntó Luna un poco enfadada.Andrés estaba completamente distraído mientras le echaba un ligero vistazo:—No es necesario.Luna no entendió:—¿Qué quieres decir con que no es necesario? No tengo experiencia alguna en criar hijos. Si algo sale mal, nadie podrá manejarlo.Andrés se sentó muy cómodo y la miró fijamente:—Creo que lo harás muy bien. Y si no, puedes aprender leyendo libros.Luna se enfadó en ese momento:—No tengo tiempo para cuidar a un niño.De repente, Andrés extendió la mano y acarició suavemente el cabello de Luna como si estuviera consolándola:—Me dijiste que quieres una vida como una persona común y corriente, ¿verdad? Puedes considerar esto nuestro hogar. Nadie se atreverá en lo absoluto a hablar de esto bajo mi poder. Puedes hacer todo lo que quieras y este niño nos acompañará para siempre. Él también será nuestro primer hijo.Luna lo miró detenidamente como si estuviera viendo a un loco:—Estás jugando otro de tus juegos, ¿verdad? Puede
Estos son los líderes financieros más exitosos y destacados. Además de participar en las reuniones para tomar decisiones, también evaluarían los respectivos riesgos de los proyectos para ajustar sus decisiones.Andrés se levantó y le dijo a Álvaro:—Cuéntame sobre la agenda en las dos semanas que vienen.—Todos los compromisos no importantes de las últimas dos semanas han sido cancelados. Aparte de las videoconferencias internacionales, todas las otras reuniones se han pospuesto. Solo quedan algunos documentos por firmar —informó inmediatamente Álvaro mientras le entregaba los respectivos documentos que necesitaban las firmas de Andrés.Andrés revisó rápidamente los documentos y firmó en la última columna. En realidad, todo el mundo sabía que mañana sería el día de la boda de Andrés y las siguientes dos semanas serían sus vacaciones.Después de obtener los documentos firmados, Álvaro le echó un ligero vistazo a María y luego se marchó directamente. María se acercó a Andrés y cariñosame
Después de que Andrés se fue del hospital, Luna finalmente tenía tiempo para ver al niño. Frida había reemplazado a los guardaespaldas que Andrés había asignado en la puerta de la habitación de Gabriel, así que Luna en cualquier momento podía entrar y salir. Cuando entró en la habitación, el médico estaba justo examinando a Gabriel.—Doctor Montenegro, el paciente ha mejorado en comparación con se encontraba anteriormente, y su corazón también empieza a funcionar normalmente. ¿Deberíamos reducir la medicación gradualmente? —preguntó una enfermera.Leonardo guardó en bolsillo de su bata el bolígrafo, mientras le respondía: —No, necesitamos observarlo unos días más. Si hay una mejoría clara, consideraremos ajustar el tratamiento según la situación del paciente.—Entendido.Luna se sorprendió un poco. ¿El médico a cargo de Gabriel también era Leonardo? Sin embargo, según lo que Luna sabía, Leonardo nunca había sido una buena persona. ¿Acaso los Ríos no sabían que era un cómplice de André
—Si Andrés realmente quería que Alessia se convirtiera en la esposa de Gabriel, eso no era nada difícil para él. Siempre y cuando que Alessia se convirtiera verdaderamente en la señora Sánchez…Luna todavía no lo entendía aún:—¿Eso qué tiene que ver con su propósito de obtener todo el Grupo Sánchez?La mirada fría de Leonardo se tornó profunda al instante:—¿Aún no lo entiendes, ¿verdad? Solo que el único heredero de la familia Sánchez muera, aquel niño se convertirá en el próximo heredero.Luna se quedó completamente atónita:—Pero, todavía estaba la familia Ríos… Andrés no era capaz de enfrentarse con ellos en aquel entonces…—¿Los Ríos? —se rio Leonardo con gran desprecio: —Tanto hace cuatro años como hoy, es inevitable que Andrés se case con Frida. Con el apoyo de su familia, ¿crees que Andrés no es capaz de controlar por completo a los Ríos? Eres solo un instrumento para derrocar definitivamente a Gabriel.Dicho esto, Leonardo avanzó, persuadiéndola con su voz como si la estuvier
Después de que Leonardo se marchara, las palabras de aquel hombre seguían resonando una y otra vez en la mente de Luna. Su mirada se posó en la persona acostada en la cama y luego se sentó muy intranquila.—Gabriel... ¿Realmente todo esto es culpa mía? Si no me hubiera ido, ¿no habrías terminado en esta situación? ¿Verdad?Parecía que todas las personas que estaban a su lado sufrirían las malas consecuencias... Se sentó delicadamente en la cama y pasó un tiempo con él. Habló mucho tiempo con él. Cuando quiso humedecer sus labios con un hisopo de algodón mojado en agua, de repente sintió un ligero movimiento en la mano que sostenía. Luna casi no podía creerlo. El agua en ese momento se derramó de su mano y, sin importarle el agua que le caía encima, lo miró nerviosa, entrelazó muy emocionada y cuidadosamente su mano con la suya, mientras exclamaba:—Gabriel, escuchaste todo lo que te dije, ¿verdad? Sabía que el Gabriel que conocía lucharía con todas sus fuerzas por lograr sobrevivir. ¿P
—Estaré afuera de la habitación. Si necesitas algo, llámame, ¿de acuerdo? —dijo Abigaíl.A pesar de su buena actitud, Gabriel no mostró amabilidad hacia ella. Luna, con la cabeza agachada, se sumergió en sus pensamientos mientras Abigaíl se marchaba. Sabía que el problema entre ellos claramente no se resolvería con facilidad, por lo que decidió no intervenir en su conversación. Además, no tenía derecho a entrometerse en asuntos familiares.De repente, Gabriel comenzó a toser y palideció sin razón aparente. Luna le dio suaves palmaditas en la espalda mientras lo consolaba:—El médico dijo que todavía estás muy débil y que no debes moverte demasiado. Te compré un poco de sopa.Ella acercó la cucharada a su boca y Gabriel abrió obedientemente su boca. Sus ojos permanecieron muy fijos en ella, sin apartar la mirada ni siquiera por un instante.—Luna… —quiso decir algo.—Gabriel, lo pasado, pasado está. Por ahora, solo debes concentrar tu energía en recuperarte. Podremos hablar de otras cos
Luna sentía las fuertes miradas de Andrés clavadas en ella, como si quisieran penetrarla por completo. Fingió cierta calma y evitó mirarlo, pero su corazón latía con más fuerza. No sabía muy bien cómo tranquilizarse en su presencia.—Quiero verlo, pero ¿me dejarás ir?La pregunta provocó que el rostro de Andrés se enfriara al instante.—Después de todos estos años, ¿todavía piensas en él? ¿No fue suficiente el precio que pagaste hace cuatro años?—Eso no tiene nada que ver contigo. El niño está aquí y no quiero discutir contigo. Mañana se celebrará tu boda. No es apropiado que te quedes aquí conmigo. Regresa a la familia Ríos, me encargaré de cuidar al niño.Mientras hablaba, Luna dejó suavemente al niño en la cama. Asterio sostenía su biberón y cerraba hermosamente los ojos, ya estaba dormido. Luna ordenaba las cosas en la habitación cuando, al agacharse para recoger un calcetín azul que se había caído al suelo, fue bruscamente levantada por una mano. Sus dos manos fueron agarradas y