Luna vio a Andrés alejarse. Se dirigió a la parada de autobús y se detuvo allí. Llevaba su uniforme escolar, decorado con un distintivo emblema dorado de la preparatoria, un caballero montado en un caballo y disparando una flecha. Muchas personas de la ciudad estaban familiarizadas con este emblema.Una chica tan hermosa con el uniforme de esta prestigiosa escuela era objeto de deseo para los delincuentes. En ese momento, tres matones se acercaron a ella.En esta época, alrededor del año 2000, las cámaras de vigilancia todavía no eran muy comunes en las calles, y el sistema de seguridad estaba algo atrasado, en comparación con el año 2012. Por lo tanto, si ocurría algún incidente, era difícil conseguir evidencias, por no mencionar encontrar a los culpables si escapaban y se escondían.Al ver a estos matones, Luna bajó la cabeza de inmediato, rezando para que no se le acercaran. Sin embargo, las cosas nunca se desarrollan como uno espera…—Hey, ¡guapa! ¿Adónde vas? ¿Quieres que te aco
“Resulta que no es una persona tan horrible. Tiene una sonrisa bonita”, pensó Luna.—No te preocupes, todo ha terminado. ¿Adónde ibas? Te puedo acompañar —la reconfortó el chico.Luna se secó las lágrimas con la mano y respondió:—No, gracias. De todos modos, mi chofer está por llegar.El chico le regaló una sonrisa y dijo:—No hay de qué. Puedo esperar un rato contigo. Eres estudiante de la Preparatoria Privada Aurora, ¿verdad?Luna asintió levemente y contestó:—Sí.Uno de los guardaespaldas sacó la billetera del bolsillo del matón y se la entregó a Luna, diciendo con respeto:—Señorita, aquí tiene su billetera.Luna estaba tan asustada que ni siquiera se había dado cuenta de que se la habían llevado esos tres matones.El chico preguntó:—¿Falta algo?Luna abrió la billetera y la examinó. Afortunadamente, su DNI y tarjeta de estudiante todavía estaban dentro.—No, están todas las cosas importantes. ¿Dónde están los tres matones?—Para evitar que algo así vuelva a ocurrir, he ordenado
Gabriel se había marchado en dirección opuesta a la de Luna. Cuando el coche giró en el semáforo, Gabriel recibió un mensaje de Luna:«Gabriel, ¿dónde estás?»En realidad, Gabriel siempre llevaba su teléfono consigo para responder a los mensajes de Luna lo más rápido posible. Sin embargo, esta vez decidió apagarlo.El chofer lo miró a través del espejo retrovisor y le preguntó:—¿Es un mensaje de la señorita García? Acaso, ¿ella se dio cuenta de algo?—Creo que sí… Pero no quiero mentirle.Gabriel no pensaba engañarle. Solo quería esperar un poco más, hasta que pudiera levantarse de nuevo de la silla de ruedas. No quería que Luna lo viera incapacitado.El chofer intentó consolarlo:—Quizás a la señorita no le importaría eso…—Pero a mí sí me importa. Déjalo. Regresemos ya —interrumpió Gabriel cansado. Cerró sus ojos, apretando el ceño dolorido.Al recordar la peligrosa escena, Gabriel no pudo evitar sentir miedo. Afortunadamente, había salido del hospital rápido; de lo contrario... No
—Claro que no. Sé que te preocupas por mi vida. ¿Cómo es posible que me sienta molesta? —respondió Luna.Andrés notó que Luna llevaba un abrigo grande. No parecía ser su ropa. Más bien, parecía ser un abrigo de hombre.—¿Hoy no llevas el uniforme escolar?Luna bajó la mirada y también se dio cuenta del problema. Respondió ansiosamente:—Sí, pero los botones del uniforme están rotos. Este abrigo es de un amigo mío. Tendré que devolverlo mañana.—¿Un… amigo?—Sí —asintió Luna sin mentirle.Andrés rio ligeramente, pero en sus ojos no se reflejaba alegría, sino frialdad. Luego dijo:—Parece que… Luna está en una relación.—No, no, hermano, no es así —Luna se apresuró a negar —. Es un amigo de mi compañera.—Me parece normal si una chamaca tiene un romance con un chico a su edad. Eso es parte de la adolescencia. Si tienes problemas sentimentales en el futuro, ven a buscarme y te ayudaré —dijo Andrés.—Gracias, hermano.Durante la conversación entre el “hermano” y la “hermanita”, Luna se man
Cuando Luna se dio cuenta de la dirección en la que Andrés estaba mirando, sintió un miedo abrumador. Lo empujó mientras gritaba:—¡No!Su corazón casi se salió por la garganta.Al ver su reacción, Andrés se alejó lentamente y volvió a sentarse en su asiento. Luego dijo con cierta turbación en sus ojos insondables:—Incluso Luna me está rechazando…Luna no se atrevió a hacer nada más, simplemente se quedó allí agarrando fuertemente el dobladillo de su falda y respondió:—Ya dije que entre nosotros solo hay una relación de hermanos. Tú... No hagas cosas extrañas... Si Isabel se entera, se molestará.Este hombre podía jugar con las emociones tan naturalmente... Andrés, ¿en la vida pasada, también estabas en algún auto jugando con otras mujeres mientras te esperaba en casa? Ahora, Luna había perdido completamente su amor por este hombre.De todos modos, él no amaba a nadie más que a Isabel. Incluso María, que se parecía un poco a Isabel, era solo una herramienta para satisfacer sus deseo
—¿No tienes miedo de que Luna se haya enterado de lo que estamos haciendo? Andrés, siempre has sido una persona prudente. Tampoco quieres que Luna se entere, ¿verdad? No quieres hacerle daño. Así que... puedo ayudarte —dijo Carolina.Levantó sus labios rojos, entrelazó sus dedos y apoyó su mentón en su mano, adoptando una postura femenina y seductora con una mirada tentadora. Luego añadió:—Querido, sabes que nunca trato a los rivales de manera amable. Si ella realmente tiene una relación, o si realmente se va a casar con Gabriel... La familia García ya era muy poderosa y si la familia Sánchez coopera con ellos, ¿crees que aún podrás manejar la situación?Andrés dejó el tenedor y tomó una servilleta para limpiarse los labios. Luego respondió:—No necesito que me digas cómo manejar mis asuntos. Ponte tus zapatos.Carolina no insistió más, simplemente retiró sus pies de las piernas de Andrés y sonrió. Andrés se levantó y se marchó. Pronto el Audi salió del garaje de la mansión.***Esa n
—Si no me equivoco, esas personas son Bruno, Luis y… ¡Sergio!Luna se detuvo frente al auto, observando a las personas que se acercaban desde el otro lado.Eran exactamente ellos.Se sorprendió un poco: ¿Desde cuándo Isabel tenía relación con Sergio? Además, parecían llevarse muy bien.Isabel y Sergio... Luna nunca había considerado la posibilidad de que ellos fueran pareja... A Isabel le gustaba Andrés, ¿no? ¿Qué pasaría si Andrés supiera que ella era tan cercana a Sergio?Pero eso no le importaba a Luna. Había perdido todo interés en los asuntos relacionados con Andrés e Isabel.Justo cuando apartaba la mirada, Luna notó un tatuaje en el brazo de Sergio que le resultaba muy familiar. Parecía haberlo visto en una vida pasada, pero no podía recordarlo en ese momento.Luis se percató del auto negro detenido al otro lado de la calle y de la persona parada frente a él, y dijo:—Sergio, mira, esa es Luna, ¿no? ¿Te está mirando? ¿Ves? Te dije que ella se ha enamorado de ti. Mira su expresió
¡El tatuaje era…!¡El hombre que se vio obligado a lanzarse desde el edificio por culpa de Andrés era Sergio! Ella lo había reconocido por el tatuaje.En la vida pasada, cuando Sergio estaba al mando del Grupo Sánchez, tuvo un accidente de tráfico. Su auto se precipitó por un acantilado y su cuerpo nunca fue encontrado. Por lo tanto, todo el mundo creyó que Sergio había muerto en ese accidente. Después, una mujer se encargó de dirigir el grupo, pero la buena situación no duró mucho tiempo…Dos años después del accidente de Sergio, hubo una gran explosión en la mansión de la familia Sánchez y nadie de la familia sobrevivió.Desde entonces, el Grupo Sánchez fue adquirido por una persona misteriosa. Luna no recordaba su nombre porque nunca mostraba su verdadero rostro. Andrés le dijo que su rostro estaba quemado, por lo que solía llevar una máscara para ocultar las quemaduras.Lo único que Luna recordaba de esta persona era que tenía un tatuaje en el brazo. Era un hombre de mal carácter y